AGUA, DELEITE EN RIESGO

AGUA, DELEITE EN RIESGO

El agua es fuente de vida, toda la vida depende del agua; éste recurso es pilar fundamental para muchos procesos que permiten un equilibrio constante en nuestro existir. Por eso, aunque un ser humano puede vivir por más de dos semanas sin comer, puede sobrevivir solamente tres o cuatro días sin tomar agua, además las plantas serían incapaces de producir su alimento y de crecer sin éste líquido, siendo esto una gran carta de presentación si se desea conocer su importancia en nuestro vivir y a su vez las consecuencias en caso de no contar con ella.

Desde los inicios de la humanidad el agua ha sido herramienta clave para el desarrollo y supervivencia nuestra y de todos los demás seres vivos, nuestras actividades más comunes no podrían ser llevadas a cabo sin ella, partiendo del simple hecho de consumirla y utilizarla para la preparación de nuestros alimentos, además de poder usarla para aseo nuestro y de nuestros bienes públicos y privados. Por su parte las industrias y la ganadería necesitan del líquido para llevar a cabo sus distintos procesos, sin olvidar tampoco que gracias a ella podemos comunicarnos o transportarnos e incluso divertirnos. Siendo así, resulta increíble el saber que por parte nuestra el correcto uso y preservación de éste recurso no se está haciendo como debería, y podemos atribuir esa falta a causas muy simples como la tala y quema de bosques, contaminación por residuos y sustancia toxicas, e incluso factores sociales como la violencia y el desplazamiento que conlleva a un aumento en el número de habitantes en una zona determinada, sabiendo que esto es una cadena de problemas que genera más personas dándole uso y consumo al líquido.

Las fuentes que abastecen las cabeceras municipales presentan una alta presión porque los sistemas construidos ya cumplieron su vida útil, por eso resulta indispensable estudiar fuentes alternativas o la posibilidad de abastecimiento subterráneo o incluso se habla de cosecha de lluvias, éstas alternativas pretenden garantizar la permanencia del agua para los distintos usos a los que la sometemos, pero es necesario resaltar que previo a ese uso éste líquido ha sido sometido a una serie de procesos y tratamientos para convertirla en agua óptima para nuestro consumo y utilización, para esto nuestro país establece una serie de normas y leyes que guían y controlan cada uno de estos procedimientos, asegurando así el bienestar y la salud de cada uno de nosotros.

Si de normatividad en cuanto a uso del agua hablamos, es necesario referirnos al decreto 1575 del año 2007 y para aguas subterráneas más exactamente podemos encontrar la resolución 250 del año 1997.

El control del monitoreo de las aguas subterráneas, es parte de las actividades y responsabilidades de la estructura gubernamental y autoridades ambientales encargadas de implementar de manera coordinada, estrategias

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