ARTRITIS REUMATOIDE
daytton27 de Septiembre de 2014
6.213 Palabras (25 Páginas)306 Visitas
UNIVERSIDAD NACIONAL
PEDRO RUIZ GALLO
FACULTAD DE MEDICINA HUMANA
INTRODUCCIÓN
La Artritis Reumatoide es una enfermedad crónica, que produce la inflamación de las articulaciones principalmente de manos y pies.
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune sistemática crónica con gran morbilidad y mortalidad. Se calcula que la prevalencia es de alrededor del 1 al 2% de la población mundial.
Su curso altamente variable e impredecible es una de las razones para la búsqueda de factores diagnósticos y pronósticos que se han dado durante los últimos años.
Además se ha demostrado en diversos estudios que la intervención terapéutica temprana reduce la actividad y progresión de la enfermedad. Debido a estos aspectos el diagnóstico temprano de la enfermedad es de gran importancia para conseguir el mayor beneficio terapéutico.
El diagnóstico de la artritis reumatoide (AR) depende principalmente de criterios clínicos propuestos por el American College of Reumatology (ACR), con un apoyo serológico limitado.
Los factores reumatoides (FR) se emplean habitualmente de rutina en el diagnóstico de AR, sin embargo la positividad de los FR tiene poca especificidad diagnóstica porque dichos factores también están presentes en otras patologías autoinmunitarias, inflamatorias neoplásicas y en algunas infecciones. Más aún, pueden detectarse en una minoría de individuos sanos de edad avanzada.
Últimamente, se ha descrito un nuevo anticuerpo específico para la AR llamado anticuerpo antipéptido cíclico citrulinado (anti-CCP) de alta especificidad.
OBJETIVOS
Conocer los aspectos básicos de la artritis Reumatoide como son: Etiopatogenia, manifestaciones clínicas y criterios diagnósticos.
Conocer la importancia del factor reumatoide para el diagnóstico de la Artritis Reumatoide.
Interpretar clínicamente los resultados del factor reumatoide.
Conocer la importancia en el diagnóstico de AR de los anticuerpos anti- péptido citrulano cíclico (anti-PCC) y su alta especifidad.
Interpretar clínicamente los resultados del anti-PCC.
ARTRITIS REUMATOIDE
a. CONCEPTO:
Es una enfermedad crónica y multiorgánica de causa desconocida. Aunque existe una amplia gama de manifestaciones diseminadas en esta enfermedad, la alteración característica de la AR es una sinovitis inflamatoria persistente que por lo común afecta a las articulaciones periféricas con una distribución simétrica. El signo esencial de la enfermedad es la capacidad de la inflamación sinovial para producir una destrucción del cartílago con erosiones óseas y deformidades articulares en fases superiores .A pesar de su potencial destructor, la evolución de la AR puede ser muy variable. Algunos pacientes pueden presentar únicamente un proceso oligoarticular de breve duración y con lesiones articulares minimas, mientras que otros padecen una poliartritis progresiva e imparable que evoluciona hacia la aparición de deformidades articulares importantes.
b. ETIOPATOGENIA:
Hace algo más de medio siglo que se ha intentado demostrar que un agente infeccioso bacteriano o viral es el causante de la artritis reumatoide. De los virus, el más estudiado ha sido el de Epstein-Barr (VEB) sin que exista certeza respecto a su participación.
La patogénesis de la artritis reumatoide reside en la identificación de dos procesos inmunológicos que ocurren simultáneamente (humoral y celular), y relacionados con el proceso inflamatorio con tendencia a la cronicidad y a la formación granulomatosa sinovial o pannus, así como la destrucción tisular. Estos hechos caracterizan la enfermedad.
La participación inmunitaria humoral se basa en evidencias como son:
• la elevación de las inmunoglobulinas en el suero
• la presencia de antiinmunoglobulinas (los factores reumatoides, autoanticuerpos presentes en el 80% de los pacientes de artritis reumatoide.
• las células plasmáticas de la sinovial afectada por la AR produce inmunoglobulinas y antiinmunoglobulinas.
• la reducción del complemento en el líquido sinovial y la presencia de complejos inmunes
• la reactividad celular contra ciertos tipos de colágena
• activación espontánea de linfocitos T del líquido sinovial in vitro.
La participación celular y tisular se identifica por la formación del pannus, la destrucción del cartílago articular, los ligamentos, tendones y estructuras óseas. El elemento más destructivo es el pannus (llamado también paño), tejido de granulación compuesto por fibroblastos proliferantes, vasos sanguíneos y varios tipos de células inflamatorias. La colágena y los proteoglicanos parecen alterarse en la región inmediatamente adyacente a las células mononucleares en la unión cartílago-pannus. La participación de la superficie articular traduce erosiones óseas, deformidades articulares y los diversos grados de incapacidad funcional.
Los cambios patológicos descritos pueden conducir, a largo plazo, a adherencias y cicatrización de las superficies articulares y organización fibrosa que traduce anquilosis. Además, los trastornos anatómicos y funcionales articulares y regionales comprenden cápsula articular, ligamentos, tendones y estructuras similares comprometiendo así la función y favoreciendo el desarrollo de las deformidades tan características de la AR.
c. MANIFESTACIONES CLINICAS
La AR es una poliartritis crónica simétrica. Entre muchos casos se inicia de forma insidiosa con astenia, anorexia, sintomatología musculoesquelética imprecisa hasta que se produce habitualmente una poliartritis, sobre todo en manos, muñecas, rodillas y pies y, casi siempre es simétrica. Es mucho menos frecuente el debut agudo con poliartritis, fiebre, adenopatías, etc y el inicio monoarticular u oligoarticular.
1. AFECTACIÓN ARTICULAR
Distribución: En la AR lo más característico es la simetría y la afectación de las manos, aunque puede dañar prácticamente cualquier articulación diartrodial. Sin embargo, la afectación de las interfalángicas distales resulta muy excepcional. Las que más habitualmente se afectan al inicio de la enfermedad son las metacarpofalángicas y, casi con igual frecuencia, los carpos. Las interfalángicas proximales y metatarsofalángicas también son usuales al inicio.
Puede afectarse, asimismo, la articulación cricoaritenoidea con ronquera, dolor, e incluso obstrucción. A nivel axial solamente se afecta la columna cervical, fundamentalmente la articulación atloaxoidea, pudiendo llegar a producirse en fases avanzadas subluxación atloaxoidea.
Esta complicación suele manifestarse con dolor occipital, pero con muy poca frecuencia puede provocar compresión medular. Si se presenta dolor lumbar o sacroilícaco, hay que considerar que se debe a otro motivo, a diferencia de lo que ocurre en las espondiloartropatías
Clínica articular
La clínica suele comenzar con dolor e inflamación (con derrame y/o hipertrofia sinovial) en las articulaciones afectadas. La rigidez matutina prolongada (mayor de una hora) es típica de la enfermedad. Además de la inflamación y el dolor articular, los pacientes pueden presentar tenosinovitis, bursitis, roturas tendinosas y problemas musculares, como debilidad y atrofia. En la rodilla, el aumento de volumen y dolor en la zona posterior puede deberse a la aparición de un quiste de Baker.
Si la enfermedad progresa, aparecen deformidades articulares que son muy habituales. Se desarrollan subluxaciones y luxaciones causadas por anquilosis, destrucción ósea, o por debilitamiento e incluso ruptura de tendones y ligamentos. Las deformidades más características de la enfermedad son: desviación en ráfaga cubital por subluxación de articulaciones metacarpofalángicas, flexión de la interfalángica distal (IFD) (dedo en martillo) y, en el primer dedo, hiperextensión de la metacarpofalángica (MCF) con flexión de IF (deformidad en Z). En los pies, la lesión más característica es el hundimiento del antepié, pero también el ensanchamiento del metatarso, el hallux valgus, la subluxación plantar de la cabeza de los metatarsianos, los dedos en martillo con desviación lateral, de forma que el primero se sitúa en ocasiones por encima o por debajo del segundo.
2. MANIFESTACIONES EXTRAARTICULARES
A veces, éstas son el signo principal de actividad de la enfermedad, aunque en la mayoría de los casos no tienen una gran importancia clínica. Los síntomas generales, como la astenia, son habituales. Estas manifestaciones aparecen más frecuentemente en pacientes con títulos altos de factor reumatoide.
Nódulo reumatoide: (20-30% de los pacientes con AR) Pueden aparecer en cualquier órgano, pero habitualmente se localizan en zonas de presión, como el codo, tendón de Aquiles, rodilla, occipucio, etc. Surgen en pacientes con factor reumatoide (FR) positivo.
Manifestaciones oculares: La queratoconjuntivitis seca derivada de un síndrome de Sjógren secundario es la manifestación ocular más común ( 20 % ).
Manifestaciones pleuropulmonares: son mas frecuentes en varones. Las mas importantes son :
• Pleuritis:
• Neumonitis intersticial / Fibrosis
...