AUTOMEDICACION: ¿RIESGO O BENEFICIO?

AUTOMEDICACION: ¿RIESGO O BENEFICIO?

La automedicación es el uso de medicamentos tanto genéricos como comerciales por decisión propia, sin ningún control por parte de un médico, ni con supervisión o prescripción médica.

La automedicación es un hábito común en nuestra sociedad y no está libre de riesgos ya que utilizamos medicamentos para calmar diferentes dolores, para problemas gástricos, para relajarnos; para la tos, para las alergias, para dormir o cuando presentamos síntomas o sospechamos de alguna enfermedad como la gripa.

La automedicación responsable puede ser beneficiaria si se utiliza para tratar síntomas únicamente y durante un tiempo limitado.

De hecho existen medicamentos que no necesitan receta médica, denominados de venta libre u OTC por sus siglas en inglés (Over The Counter). Los más comunes son los comerciales o como común mente se les llama “los de marca”, un ejemplo de estos son Dolex o Acetaminofén; Virex o Aciclovir; Dulcolax o Bisacodilo; entre otros. Sin embargo, que un medicamento pertenezca al grupo de OTC o de venta libre no significa que no cause algún efecto por su mala administración o que sea perjudicial para la salud en grandes dosis; sin importar que sea de venta libre o de control sigue siendo un medicamento y muestra grandes problemas por su sobredosificación, por eso es mejor que antes de consumir o aplicar algún medicamento, si presenta alguna duda o inquietud la consulte con un médico o un farmacéutico, ya que estos también poseen gran información del uso, efectos adversos o contraindicaciones de este mismo.

También podemos detectar distintos y frecuentes casos de automedicación con fármacos que no pertenecen a los de venta libre y que necesariamente se exige una orden médica, es una práctica muy peligrosa ya que la mayoría de estos medicamentos son antibióticos y pueden causar grandes daños en el organismo.

Los mayores riesgos que presenta la automedicación son las intoxicaciones, reacciones con otros medicamentos, falta de efectividad por dosis inadecuadas o tiempo de administración incorrecto, esto es especialmente preocupante con los antibióticos de los que se tiende a abusar en casos no indicados como por ejemplo una gripe, ya que en muchos casos se consume hasta tres veces la dosis que debería ser, creándose mecanismos de resistencia del organismo frente a bacterias habitualmente sensibles, también pueden alterar otra enfermedad dificultando el diagnostico o facilitando un diagnóstico erróneo.

Por ejemplo, el uso habitual de corticoides tópicos en problemas cutáneos en los que no está indicado, algunos estudios afirman que el consumo de fármacos en gran cantidad es mayor en personas de la tercera edad generando un alto nivel de riesgo en la interacción entre diferentes medicamentos y sobredosis de ellos en personas ancianas.

Existen varios grupos de fármacos como son los antibióticos, los antiinflamatorios y los analgésicos donde existe un consumo importante y en muchas ocasiones sin una indicación adecuada.

No todos los aspectos de la automedicación son negativos, según la OMS (Organización Mundial de la Salud), si se hace de una forma responsable las consecuencias serían positivas para la solución de problemas simples como tratar una gripe o un malestar estomacal.

Algunos aspectos importantes para manejar una automedicación responsable serian:

• Hablar con su médico y que este le enseñe la forma más adecuada de automedicación.
• Comentarle la enfermedad, que tan grave es y posibles complicaciones.
• Pedirle que lo aconseje sobre el uso de los tratamientos ( para qué sirve el medicamento, dosificación, forma de administrarlo, efectos adversos, duración del  tratamiento y qué hacer si no presenta algún cambio favorable o empeora su situación ).

A la hora de consumir un fármaco o medicamento es indispensable saber que el consumo del mismo debe tener una duración limitada.

Si los síntomas no mejoran o aparecen otros nuevos se debe consultar de manera inmediata el médico, debe conocer que está consumiendo y conservar los medicamentos en su empaque original para no presentar confusión a la hora de administración, prestar mucha atención en la fecha de caducidad, lote, registro sanitario o registro Invima y el modo de conservación para no deteriorar el medicamento ya que esto también podría ser peligroso o atentar en contra de su salud.

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