ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Aborto Como Entenderlo


Enviado por   •  13 de Mayo de 2015  •  1.976 Palabras (8 Páginas)  •  159 Visitas

Página 1 de 8

Aborto: A favor o En contra

- Derechos reproductivos - Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) -

Date de mise en ligne : Lunes 12 de febrero de 2007

Description :

Esta historia comparte la idea de que no existe una esencia única de mujer y que las mujeres hemos sido definidas de muchas maneras a lo largo de nuestra

historia. Por supuesto, todas ellas de acuerdo a los intereses y conveniencias, prejuicios y miedos de los varones

Artículos de Ciudad de Mujeres

Artículo cedido por su autora

Escribir siempre es un reto. Es por ello que en este intento quiero únicamente compartir mi experiencia y recordar un poco lo vivido. Contándoles una historia de mujer, que sé no les será ajena a nadie, por que siempre tenemos una historia de ésta muy cerca de nosotras y nosotros.

Aunque ésta historia comparte la idea de que no existe una esencia única de mujer y que las mujeres hemos sido definidas de muchas maneras a lo largo de nuestra historia. Por supuesto, todas ellas de acuerdo a los intereses y conveniencias, prejuicios y miedos de los varones. Como nos sugiere Victoria Sendón de León [1], también tiene la idea que nuestras diferencias nos une y nos acerca.

Esta experiencia que intenta ser plasmada en un ensayo, ha sido más meditada y sentida especialmente este año desde otra perspectiva, desde mi perspectiva de mujer. Por que he sido enriquecida con un aprendizaje doloroso y cuestionador, por que me he visto lidiando duramente por defender todos y cada uno de los valores en los que he sido formada y muchas veces no he sentido mis palabras. Por que los argumentos no me identificaban, por que resultaban ser lecciones aprendidas repetitivamente a lo largo de mi vida.

Toda esta reflexión me trae a la memoria la frase con que empieza Simone de Beauvoir [2] a escribir su libro El segundo sexo: no se nace mujer: se llega a serlo . Yo llegué a ser mujer, absorbiendo los valores tradicionales de cualquier familia católica: el sacrifico, el amor al otro antes que a mi misma, etc, etc; y, no es que me sienta libre de todos esos valores, ni tampoco que reniegue a ultranza de ellos; ni mucho menos que me sienta orgullosa ni mártir,

ni camino a la beatificación. Simplemente, ahora soy más conciente de la esclavitud de pensamiento en la que he vivido y si antes me revelaba a ello, ahora lo hago más convencida, conciente del dolor y lo que cuesta deconstruirme, buscarme y ser yo misma.

Es por esta razón que este ensayo no es más que un intento por compartir sentimientos y pensamientos, no sólo de alguien que pudiera libremente opinar; sino de quien experimentó en su propio cuerpo la decisión ilegal, inmoral de optar por su vida y sus proyectos antes que por la incertidumbre y la irresponsabilidad de cargar, además de su propia vida, con otra para la que aún no estaba preparada.

Esta decisión, de llegar a ser mujer con mi propia piel, de escribir mi propia historia, tuvo su primera consecuencia: abortar. Aunque en el momento en que sucedió, la única cosa que tenía en la cabeza era que no quería ser madre. Fue mi primera decisión en el camino de lo que quería ser y lo que pensaba yo que significaba ser mujer. No fue fácil, por que si ahora aún estoy atada a mis prejuicios y a los valores con los que crecí, aquella decisión fue mi primer gran rompimiento con esa mujer que la sociedad quería de mi y el encuentro con la que yo quería construir y volver a nombrar.

Empero, no dejaré de recordar algunos datos estadísticos y conceptos básicos y necesarios para entender mejor por que la urgencia de ejercer totalmente nuestros derechos, porque el Estado debe ser laico, por que debemos promover la revisión de nuestra legislación respecto al aborto y su despenalización; y, por que la feminización de la sociedad no debe ser sólo tarea de mujeres.

Todos estos temas intentaré desarrollarlos desde mi experiencia y basándome fundamentalmente en las lecturas que me han nutrido a lo largo de éste año que pasó. Sé que este tema y las opiniones que de aquí surjan son y

serán siempre controvertidas, discutibles y hasta criticables. Por que todas y todos estamos en la facultad de hacerlo, por que nos sentimos en la necesidad de alzar el dedo y opinar.

Sin embargo, cuando la necesidad de opinar se convierte en la necesidad de normar lo opinado. Cuando por

cualquier medio y a cualquier precio imponemos nuestra opinión, aunque sea con buena intención , transgredimos los límites del derecho y violentamos a la otra persona. En este caso violentamos los derechos de la mujer.

La violación de estos derechos, materializados en la prohibición a decidir. Es un tema especialmente sensible para nosotras las mujeres; y más, si somos parte del índice de las elevadas estadísticas [3] abortivas que presenta el Perú y que no se encuentran visibilizadas, por que escapamos al ojo estatal.

Sé también que la decisión de abortar resulta incomprensible para muchas mujeres y no menos hombres. Por que trastoca todo el sistema patriarcal en el que hemos sido formadas. Nosotras que estamos diseñadas naturalmente para ser madres, es incorrecto y hasta desnaturalizado, que deseemos matar un niño o niña que llevamos dentro4[

]".

Lo ideal y lo socialmente esperado es que toda mujer es una madre en potencia y que si ha quedado embarazada, cualquiera sea la situación que sea, este estado de maternidad es natural en ella, íntimamente deseado (repetido infinidad de veces) desde la infancia y lo aceptará tarde o temprano con la naturalidad, la alegría y todo el sacrificio que su feminidad aprendida lo demande.

Por

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11.7 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com