Posiciones a favor y en contra del aborto

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Posiciones a favor y en contra del aborto

Argumentos en contra del Aborto

Una vez que el Estado Absoluto es derrocado y en su lugar se institucionaliza el Estado de Derecho, se reconoce el derecho a la vida como inherente y esencial para los seres humanos, ya que permite el desarrollo de derechos fundamentales que por su naturaleza se desprenden de él. Es en este contexto en el que la legislación nacional e internacional se preocupa de crear normas que  protejan y garanticen su goce y ejercicio, de esta manera se asegura la inviolabilidad de la vida.

Sin embargo surge un problema sustancial, determinar el momento en el que la vida inicia, ya que como menciona la doctrina de Ferrajoli los derechos humanos se desprenden de la dignidad humana, la cual se origina desde el momento mismo en el que se genera vida. Para esto el sistema normativo debe asesorarse de la ciencia médica, con el fin de descubrir desde qué momento empieza la existencia humana. Se han desarrollado cinco teorías médicas las cuales versan de la siguiente forma: fecundación, singamia, implantación, formación del sistema neural y viabilidad del ser humanos fuera del útero de la madre.

La primera ha sido la más aceptada tradicionalmente, concibe al inicio de la vida como la unión de las células sexuales, lo cual ocurre entre 24 a 72 horas después de la relación sexual; no obstante la unión de gametos no garantiza que ya se haya formado un ser humano, al cruzarse el material genético materno y paterno, existe un ser humano totalmente independiente, acontecimiento que ocurre aproximadamente  5 horas después de la fecundación. Al formarse un cigoto este viaja por las trompas de Falopio hasta bajar al útero, para posteriormente implantarse en él, ello se produce de 7 a 14 días después de la fecundación, este proceso natural es el que según Emma Puertas Ruiz ginecóloga del Instituto Médico de Valladolid, es el inicio mismo de la vida humana, ya que antes se producen abortos espontáneos.  Por otro lado las teorías menos aceptadas son las de la formación del sistema neural y la viabilidad fuera del útero, dado que el tiempo en el que consideran que comienza la vida es muy prolongado, 45 días y 21 semanas respectivamente.

A pesar de todas estas teorías nuestro ordenamiento jurídico ha adoptado la tesis médica en   la que la vida humana empieza desde el momento en el que los gametos sexuales se unen, por lo cual en nuestro sistema normativo no cabe el aborto intencional, pues ello no solo implica la violación de este derecho y de los derechos que se desprenden de él, sino también el menoscabo a la dignidad de la futura persona.

La teoría clásica de los Derechos Humanos enuncia que ellos son inherentes a la persona, inalienables, irreducibles e irrenunciables; bajo esta premisa ninguna persona podría renunciar a su vida y menos aún decidir sobre otra. Es necesario comprender que el concebido es un ser humano con potencialidades y no en potencia, así como lo dice Fernández Sessarego, por lo cual se le debe proteger otorgándole ciertos derechos desde su concepción y permitirle nacer.  

Además socialmente es contraproducente, según el estudio sociológico de la Universidad Central del Ecuador, ya que se observó que a raíz de la legalización de la píldora del día después se han producido muchos más embarazados, ya que no se utilizaban métodos anticonceptivos. Al concluir el estudio los autores manifestaron que con esta medida se produjo el efecto contrario al que se esperaba, dado que la sociedad no está lista para adquirir conciencia sexual, por lo cual no recomiendan que se legalice el aborto ya que consideran que puede acarrear problemas mucho mayores de los que se dieron a raíz del mecanismo antes mencionado.

Por ende no debe legalizar el aborto por todas las razones antes expuestas, ya que lejos de ayudar en un problema social lo empeoraría y esta medida restringiría los derechos de las personas que están por nacer.

Argumentos a favor del aborto

El aborto debe despenalizarse porque tipificado en el COIP acarrea más riesgo para las mujeres pues el Estado no  puede garantizar la seguridad en estas prácticas médicas que no han dejado de suceder de manera clandestina, antihigiénica y sobretodo muy costosa.

“La OMS estima que el 13% de las 600,000 muertes, aproximadamente, relacionadas con embarazos a nivel mundial resulta de abortos inseguros. En América Latina, el 21% de las muertes maternas se atribuye al aborto inseguro. En Colombia el aborto inseguro es la tercera causa de mortalidad materna. Más de 300.000 abortos se realizan anualmente en la clandestinidad dentro del territorio colombiano, de los cuales 30% presentan complicaciones y 10% resultan en muerte”.^[1]

El Ecuador ha dado un único paso hacia la comprensión de este problema de salud pública y es reconocer que el aborto cuando la vida de la mujer está en inminente riesgo debe permitirse, pues caso contrario representa crueldad ante un ser humano sentenciado a perder su vida por un ser, el cual dejará desprotegido a su suerte^[2]. Pero en el mismo artículo encontramos una de las controversias que más revuelo ha causado en el Ecuador  pues despenaliza el aborto en caso de ser una mujer que padezca discapacidad mental y haya sido víctima de una violación. El motivo de esto debería asumirse como la falta de voluntad, libertad y autonomía de la mujer incapaz mental para consentir aquella relación sexual pero cabe cuestionar ¿Qué violación sexual es consentida? ¿Acaso esto no constituye una restricción arbitraria al resto de victimas a olvidar? La respuesta obvia debe ser un sí y a modo de respuesta a quienes plantarían una adopción posterior esto constituiría una revictimización al no solo  llevar en su vientre por nueve meses a un ser producto de la vulneración de sus derechos, sino al entregar a este ser que se gestó en la victima causando vínculos, serios padecimientos psicológicos de culpa y aversión al mismo tiempo.

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