Aborto.

Dos tipos de aborto El aborto es la interrupción del embarazo antes de que el embrión sea viable, es decir, que sea un feto con más posibilidades. Se acepta que el aborto es embrionario si ocurre antes de los noventa días de gestación y es fetal a partir del séptimo mes. Existen dos tipos de aborto: el espontáneo y el inducido. El primero es cuando el embrión o el feto muere en el útero de la madre y su cuerpo lo expulsa. Las causas de este tipo de aborto son muchas, entre las que se citan, están: que la implantación del óvulo fecundado ocurrió fuera de la matriz; graves defectos del espermatozoide o el óvulo fecundado; enfermedades de la madre y exposición a toxinas o radiaciones.

El aborto inducido o provocado es cuando una mujer decide terminar su embarazo voluntariamente o bajo la presión de la familia o la pareja. Hasta donde se tiene conocimiento, el aborto inducido es tan antiguo como la misma humanidad, y desde siempre ha significado un riesgo importante para la salud y la vida reproductiva de la mujer, sobre todo, si ocurre en condiciones ilegales e insalubres. Por esta razón, muchos países han reformado sus legislaciones, ofreciendo a abortar en condiciones sanitarias adecuadas y con el apoyo psicológico y médico que este hecho exige. Aunque todos los países están de acuerdo en que el aborto no se entiende como un método anticonceptivo.

Técnicas abortivas El aborto puede ser peligroso si se practica por personal no capacitado y poco diestro en las técnicas médicas. Los métodos más seguros son los quirúrgicos y los que lo inducen con medicamentos, aunque ninguno está exento de complicaciones. El aborto quirúrgico es casi 100% seguro, ya que 99% de los procedimientos son exitosos. Dependiendo del tiempo del embarazo, el médico decide entre cuatro técnicas quirúrgicas para detener el curso normal del embarazo. La primera es la aspiración manual, la cual requiere de la dilatación del cuello del útero y éste se vacía con una jeringa manual. Una segunda técnica es el legrado por aspiración o succión, para lo cual se utiliza un aparato de succión que retira el contenido uterino.

El legrado o raspado es un tercer método que se practica entre las seis y catorce semanas después de la última regla. El procedimiento apenas requiere de unos cuantos minutos pero exige hospitalización, para mantener cuidada a la paciente y descartar cualquier tipo de complicaciones. Cuando se da de alta a la paciente se prescriben analgésicos y antibióticos para evitar alguna infección. Por otro lado, el aborto por medio de medicamentos no requiere de hospitalización y se realiza dentro de los 49 días después del primer día de la última regla. Cuando esta metodología fracasa, se recurre a una de las técnicas quirúrgicas para terminar el embarazo.

El aborto: un asunto muy polémico Como todo mundo sabe, el aborto es un tema delicado que genera una tremenda polarización social. Existen grupos que defienden la vida sobre todas las cosas, mientras que otros anteponen el derecho de la mujer a decidir. Sin embargo, entre ambos extremos se debaten millones de mujeres que no saben de qué lado está la razón, si es que en este tema alguien la tiene. En materia de sexualidad y derechos reproductivos la mujer ha luchado durante años, y poco a poco ha conquistado beneficios que no se esperaban. Pese a todo, es una absoluta realidad que los embarazos no deseados entre las jóvenes siguen siendo muy frecuentes. Pero ¿por qué se embarazan tantas adolescentes en un mundo en donde existe mucha información sobre anticonceptivos? Los estudiosos mencionan que muchas mujeres y hombres no saben de la existencia de los anticonceptivos y aquellas que sí los conocen se embarazan por hacer un uso inadecuado, por recurrir a los de menor efectividad o por ser poco consistentes con su método anticonceptivo. Aunque resulte increíble creer, aún existen mujeres que se embarazan porque tienen dudas sobre su fertilidad y una vez embarazadas se dan cuenta de que no querían ser madres.

En México, de acuerdo con una investigación desarrollada por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), el aborto es legal bajo siete circunstancias: por violación, cuando la mujer está en riesgo de muerte a causa del embarazo, por malformaciones graves del producto, por pérdida de la salud de la mujer a causa del embarazo, por inseminación artificial sin consentimiento, por razones económicas y cuando el aborto es resultado de un accidente. El problema es que los 31 Estados y el Distrito Federal no tienen una legislación uniforme, pues éstas difieren poco o mucho entre ellas. Sólo la violación es la única circunstancia que se reconoce como legal en todo el país, aunque a veces no se asiste a la mujer violada como debiera ser, ignorando lo que la ley marca. Para el Distrito Federal, 2007 fue un año crucial: el 24 de abril de dicho año la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó el dictamen de despenalizar el aborto dentro de las primeras 12 semanas de embarazo. El 28 de agosto de 2008, la Suprema Corte de Justicia resolvió que el aborto es Constitucional antes de estas semanas de gestación. Con esta sentencia, las mujeres del Distrito Federal aseguran que se les respete el derecho a decidir sobre su cuerpo y son beneficiarias de un servicio médico seguro y un apoyo psicológico y educativo necesario.

Aborto en caso de abuso sexual La violación es otra de las causas de embarazo no deseado. En este caso la ley es muy clara y señala que el aborto está permitido;

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