Aprendizaje

Relación Docente-Alumno

El aula motivo de observación en esta oportunidad como medio para determinar las relaciones interpersonales existentes entre los docentes y los estudiantes en centro de aplicación “CENDA casa de todo”, es la de la Profesora Ángela Colmenares, correspondiente a nivel educativo.

En primer lugar, debe partirse de la premisa de que la relación docente alumno es inevitable en la educación, y de que esta juega un papel determinante en el desarrollo instruccional del niño y la niña. Por ello, en el aula, la docente presta especial atención al trato que ofrece hacia sus alumnos, demostrándoles afecto, comprensión y apoyo en su quehacer diario, sin significar esto que pierda su rol de autoridad en el salón de clases. Se dirige a ellos con un lenguaje amoroso, buscando siempre la receptividad del alumno.

Además, por lo general, La profesora Ángela Colmenares se esfuerza por involucrar en las actividades a todos los estudiantes a su cargo, a través de la práctica didáctica para impartir los contenidos propios del grado.

Por otra parte, permite la participación de sus alumnos, atendiendo a sus necesidades, propuestas e inquietudes como parte de una política de inclusión y participación del individuo en su propio proceso de aprendizaje, haciéndolos asumir responsabilidades acorde a sus edades en un esfuerzo por fortalecer su nivel de compromiso.

CONCLUSIÓN

Todo proceso de socialización comienza en el hogar, por lo que este representa el puente entre la familia y la escuela, nexo inquebrantable, vital en la formación del niño y la niña y en su óptimo desarrollo cognitivo, social y espiritual óptimo. En consecuencia, es la escuela la encargada de enfatizar e incrementar habilidades a un nivel más complejo y específico, apegadas a las etapas de desarrollo del infante, otorgándole las herramientas para una efectiva convivencia con sus pares.

Por esta razón, la escuela, como eje de la formación de ciudadanos, debe tener arraigados estos principios y valores que le permitan traspasarlos de una generación a otra. El ejemplo es la mejor arma para que el niño absorba todas aquellas competencias que se supone debe alcanzar, por lo que todos los entes incluidos en el proceso educativo deben, no sólo estar al tanto de ello, sino actuar de forma proactiva como modelo permanente en la educación de los estudiantes.

Por consiguiente, los participantes del sistema educativo interno de cada institución, deben fortalecer al máximo las relaciones interpersonales entre ellos, como manera de garantizar un clima de paz y armonía para los educandos, resaltando los valores de cooperación, responsabilidad, solidaridad, unión y respeto tan necesarios en las sociedades

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