Babesiosis canina

BABESIOSIS CANINA

Generalidades

La babesiosis canina, llamada también piroplasmosis, es una patología parasitaria severa predominantemente transmitida por garrapatas causada por varios organismos de Babesia que invaden y atacan los glóbulos rojos en los mamíferos, incluidos los humanos y los perros. los organismos de Babesia más comunes que se encuentran en los perros incluyen Babesia canis y Babesia gibsoni.

La Babesia canis y la Babesia gibsoni son hematozoarios intracelulares de ciclo indirecto. Es decir, estos microorganismos no pueden desarrollar sus larvas en el medio exterior, por lo cual necesitan un hospedador intermediario para reproducirse.

Por lo general, se alojan en el organismo de las garrapatas (sobre todo de la subespecie Rhipicefalus sanguineus), concentrándose en las glándulas salivares, en el intestino y en el ovario de estos ectoparásitos

La babesia spp, es un parásito que se introduce en los glóbulos rojos de los animales haciendo que estos se rompan. Al romperse los glóbulos rojos, disminuye su nivel en sangre, lo que causa la anemia característica. También se provoca la liberación de sustancias de estos glóbulos, como la bilirrubina, causando ictericia en casos graves y la coloración amarillenta de las mucosas. Otro de los efectos que tienen es la producción de trombocitopenia, que es una disminución de las plaquetas en sangre, con los riesgos asociados a la coagulación. Todos estos signos son más graves cuanto más nos demoremos en darles tratamiento.

Ciclo biológico de la babesia

El ciclo de la Babesia es altamente complejo y comprende tres etapas:

1.-gametogonia, una etapa sexual con formación y fusión de gametos dentro del intestino de las garrapatas;

2.- esporogonia, la reproducción asexual en las glándulas salivares de la garrapata que da lugar a los es¬porozoitos (la división múltiple de una espora o cigoto dando cada uno de los fragmentos origen a un esporozoíto.

3.- merogonia, un estadio de división asexual en los eritrocitos del canino y que origina los merozooitos

Las garrapatas se infectan cuando ingieren eritrocitos conteniendo merozoítos de Babesia, considerados como gametocitos. Estos gametocitos se con¬vierten en gametos masculinos (microgametos) y gametos femeni¬nos (macrogametos) en el intestino de la garrapata. Los mi-crogametos se fusionan con los macrogameto para formar cigotos móviles. Los cigotos se multiplican y los vermículos resultantes invaden numerosos órganos de la garrapata, incluyendo los ovarios, por lo que la infección pasa a través del ovario al huevo y por tanto a la nueva generación de garrapatas es decir se da una transmisión transovárica) todos los estadios están infectados

Cuando la garrapata se alimenta sobre el perro, hay una inyección de esporozoitos los cuales tienen una rápida multiplicación intracelular en el interior del eritro¬cito contribuye a la destrucción de esta célula, se liberan nuevos parásitos que van invadiendo y destruyendo otros invasión y otros eritrocitos.

Su potencial de ex¬pansión aumenta debido a que la babesia también puede ser transmitida verticalmente, es decir, de estadio a estadio (huevo–larva–ninfa-adulto). Dado que el ciclo sexual tiene lugar en la garrapata, ésta es el hospedador definitivo en el ciclo evolutivo del parásito

Transmisión

En la mayoría de los casos, los organismos de Babesia se transmiten a los perros a través de la picadura de una garrapata infectada; en otros casos, la infección por Babesia gibsoni se debe con mayor frecuencia a la transmisión materna o a las mordeduras de perro a perro.

La infección por babesia también podría transmitirse accidentalmente debido a una transfusión de sangre contaminada.

Síntomas

Es posible que los perros con infecciones crónicas de Babesia no siempre muestren síntomas; sin embargo, incluso cuando los síntomas no son evidentes, el perro podría transmitir la enfermedad a otras mascotas.

Los síntomas dependerán del tipo de Babesia que haya infectado al animal .

Según la evolución y la gravedad de los síntomas, la Medicina Veterinaria define 3 cuadros clínicos de babesiosis canina: el hiperagudo, el agudo y el crónico. A continuación, veremos los síntomas característicos de cada uno de ellos.

Síntomas de la babesiosis aguda

La babesiosis canina aguda es el cuadro clínico más frecuente, donde observamos la ruptura o destrucción de los glóbulos rojos (anemia hemolítica). Como consecuencia, aparecen los síntomas específicos de la fase aguda, que son:

• Anemia.

• Fiebre.

• Inflamación de los ganglios linfáticos (aumento del tamaño).

• Aumento de tamaño del bazo.

Cuando el cuadro agudo es provocado por la Babesia canis, también se pueden observar ictericia (las mucosas toman una coloración amarilla gracias al daño hepático) y presencia de sangre en la orina (hematuria).

Síntomas de la babesiosis hiperaguda

Se trata del cuadro clínico más preocupante de la babeosis en perros, ya que presenta una alta tasa de letalidad. La gravedad y rapidez de avance de sus síntomas hace con que el pronóstico sea poco favorable para la mayoría de los animales afectados.

La fase hiperaguda suele ser diagnosticada en los perros con una grave infestación de garrapatas o en animales inmunodeficientes (especialmente cachorros). Sus síntomas característicos son:

• Shock acompañado de hipotermia.

• Deficiente oxigenación de los tejidos (hipotexia tisular).

• Lesiones en la red vascular y en diversos tejidos del cuerpo (principalmente pulmones e hígado).

Síntomas de la babesiosis crónica

Este es el cuadro clínico menos habitual entre los perros y puede presentarse de forma asintomática en algunos casos. Es decir, hay perros que son portadores de la babesia, pero no presentan síntomas. No obstante, la babesiosis crónica suele caracterizarse por los siguientes síntomas:

• Fiebre

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