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Biomecanica carpo y mano

Jaonste RedondoTrabajo20 de Junio de 2018

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Tabla de contenido

Objetivos        3

Objetivo General        3

Objetivos Específicos        3

Introducción        4

Capítulo I. Fracturas: Su significado y su producción        5

Composición ósea        5

Mecanismos de producción        6

Tipos de Fuerzas        6

Capítulo II. Biomecánica de la reparación de las fracturas        10

Consolidación Ósea Primaria        11

Consolidación Ósea Secundaria        12

Alteraciones mecánicas de la Reparación        13

Desalienación de los ejes        15

Estabilización de las fracturas        15

Yesos y tracciones        16

Osteosíntesis        17

Capítulo III. Fracturas por sobrecarga, Fracturas en niños y Adultos        22

Fracturas por sobrecarga        22

Fracturas en el niño        26

Fracturas Metafisoepifisarias en niños        26

Fracturas en el adulto        28

Fracturas Epifisometafisiarias        28

Regiones de las Fracturas Epifisometafisiarias        28

Fracturas Diafisiarias en niños y adultos        31

Regiones de las Fracturas Diafisiarias        32

Capítulo IV. Luxaciones        39

Luxaciones sin pérdida del perfil óseo        40

Luxaciones con pérdida del perfil óseo        44

Bibliografía        46

Objetivos

Objetivo General

  • Analizar la biomecánica de las fracturas y luxaciones en el cuerpo humano, su origen, manifestación, abordaje y tratamiento oportuno.

Objetivos Específicos

  • Conocer el significado de una fractura y sus distintos mecanismos de producción tanto internos como externos.
  • Analizar la biomecánica de reparación de las fracturas y los posibles materiales para la estabilización de los segmentos óseos.
  • Determinar la biomecánica detrás de las fracturas en niños y adultos según determinada estructura ósea del cuerpo humano.
  • Exponer la biomecánica referente a las luxaciones en determinadas articulaciones del cuerpo humano.

Introducción

El estudio de la biomecánica es determinante para el quehacer futuro del tecnólogo en ortopedia, del ortesista y ortoprotesista. Las correcciones, inmovilizaciones y demás intervenciones al paciente van directamente de la mano de los trastornos que afecten la correcta funcionalidad y anatomía del mismo; un amplio conocimiento en esta área permitirá obtener los mejores resultados y el éxito de la intervención por realizar.

Las fracturas y luxaciones son casos muy comunes en las salas de emergencias de los hospitales del país; los mismos nunca desaparecerán, nunca se encontrará la forma de que no se manifiesten contrario a lo que puede ocurrir con otras enfermedades. En lugar de disminuir la frecuencia de estos casos en la población cada día son mayores debido a las imprudencias cometidas por los conductores en las carreteras, por mencionar solo un ejemplo.

De esta forma, se justifica la necesidad de conocer profundamente el contenido expuesto en este trabajo de investigación; el aprendizaje obtenido permitirá la comprensión de los distintos mecanismos, físicos y fisiológicos, que actúan en los distintos casos presentados a continuación y así se puede realizar un abordaje profesional, oportuno y certero.


Capítulo I. Fracturas: Su significado y su producción

Una fractura es la discontinuidad de una o ambas corticales de un hueso dado, palabra proveniente del latín “fractus” que significa la ruptura del tejido óseo debido a una distribución elevada de las fuerzas o cargas internas que un cuerpo sólido es capaz de soportar. Estas fuerzas excesivas pueden ser causadas de distintas formas, es por ello que, según su etiología, las fracturas se pueden clasificar en traumáticas (mayor incidencia), fracturas patológicas (debido a una mala “calidad” ósea se pueden producir a partir de traumatismos mínimos y/o movimientos habituales) y fracturas por fatiga (fractura por cargas inferiores a su resistencia debido a esfuerzos prolongados o repetitivos) (Natalio Firpo, 2010).

Composición ósea

Como se vio en el curso “Biomecánica Clínica” en el segundo semestre del año 2015, el tejido óseo es un material que está compuesto (composite) por dos fases: el colágeno y el mineral (hidroxiapatita). Este composite estructural hace que la estructura obtenida sea sumamente resistente en fuerza y rigidez, es un material viscoelástico. Lo anteriormente mencionado queda comprobado cuando el hueso es sometido a una carga, la cual causará una deformación o algún tipo de cambio en las dimensiones de éste, todos estos cambios dependerán de la capacidad elástica que tenga dicho hueso. Una vez que se llegue al límite elástico de la estructura se revela pues la capacidad elástica de la misma, es decir, la capacidad para retornar a su forma original después del cese de la presión. En caso de que la carga sometida exceda el límite elástico el composite óseo se tensará y alargará generando así una deformación permanente en su estructura (punto de cesión). Si la carga continúa, la estructura fracasa y se rompe (punto de rotura). La biomecánica del hueso esponjoso y cortical es distinta, este último es más rígido, soporta mayor carga con menor deformación pero se fractura cuando la deformidad excede el 2% de su longitud inicial, por su parte el hueso esponjoso es capaz de almacenar energía debido a su porosidad, junto con el cartílago articular (conjunto de metáfisis y epífisis) se comporta como un elemento amortiguador y puede soportar hasta el 7% de deformación (Miralles & Miralles, 2007).

Mecanismos de producción

Según Téllez Rodríguez (2002) los mecanismos de producción de una fractura se pueden clasificar en dos: directos o indirectos.

  • Fracturas directas: fracturas que se producen en el punto exacto donde se emitió la fuerza. Si se ejerce poca energía sobre una pequeña superficie de área se produce una fractura simple, lineal, acompañada con mínimas lesiones de tejidos blandos adyacentes; por el contrario, si la energía cinética es mayor y se aplica en un área más grande se producirá una fractura compleja, conminuta y puede acompañarse de traumas más severos en tejidos blandos. Ejemplo de éstas son las fracturas producto de accidentes de tránsito donde un peatón es arrollado por un vehículo pequeño.
  • Fracturas indirectas: producto de la acción a distancia de las fuerzas comprometidas, entre ellas pueden ser por tracción, angulación, rotación, compresión o mezclas de las anteriores. En este tipo de fracturas se necesita una baja cantidad de energía dirigida al hueso para que se produzcan.

Tipos de Fuerzas

Un hueso, durante la actividad diaria, está sometido constantemente a distintos tipos de fuerzas de forma simultánea. Viladot Voegeli (2001) comenta las siguientes:

  • Fuerzas de compresión: Dos fuerzas iguales y opuestas actúan sobre la superficie del hueso, éste se ensancha y acorta, las fuerzas máximas tienen lugar en un plano perpendicular al de la línea de carga. Ejemplo: Aplastamiento vertebrales.
  • Fuerzas de tracción: Dos fuerzas iguales en sentido contrario se aplican sobre el hueso resultando un alargamiento y estrechez del mismo. Las fuerzas máximas tendrán lugar en un plano perpendicular al de la línea de carga. Ejemplo: Arrancamiento de las apófisis estiloides del quinto metatarsiano por tracción del tendón del peroneo lateral corto.
  • Fuerzas de cizallamiento: Se aplica perpendicularmente a la superficie del hueso y las fuerzas máximas tienen lugar en un plano paralelo a la dirección de aplicación de la fuerza. El hueso cortical soporta mejor la compresión que la tracción, y la tracción mejor que el cizallamiento. Ejemplo: Fractura intercondílea del fémur.
  • Fuerzas de flexión: Hacen doblar al hueso sobre su eje mayor, aparecen fuerzas de compresión en el interior del hueso en el lado que se ejerce la fuerza y fuerzas de tracción en el lado opuesto. Ejemplo: Fractura de antebrazo al caer y poner la mano en el suelo.
  • Fuerzas de torsión: Tiende a hacer rotar al hueso alrededor de su eje. Aparecen fuerzas de cizallamiento que se distribuyen a lo largo de la estructura. Ejemplo: Fractura espiroidea de tibia, cuando se esquía al caer rotando sobre el pie fijo anclado por el esquí.

Estas fuerzas externas al hueso pueden provocar tres tipos de lesiones anapatológicas dependiendo de la edad del individuo, la calidad o estructura del hueso en el momento del accidente, así como la colocación y protección del hueso en el momento del impacto: fracturas incompletas, fracturas subperiósticas y fracturas completas (Miralles y Miralles, 2007). Alés et al. (2006) las explican de la siguiente manera:

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