CAPAS NEUROLOGICAS PARA LA CONSTRUCCION DEL APRENDIZAJE

Capas Neurológicas para la Construcción del Aprendizaje

Martha Urbiola I. & Martha Ytuarte O.

“El crecimiento de la mente humana sigue siendo

una gran aventura, probablemente

la más grande aventura de la tierra.”

Norman Cousins

Tal como describimos en el artículo anterior, la inteligencia se desarrolla a través de la estimulación de las 10 áreas básicas de aprendizaje y asociación de la información (Percepción, sensorial, lenguaje, psicoafectividad, psicomotricidad, propiocepción, lógica-matematica, espacio-temporalidad, socialización, artística-musical y ecología).

Cuando la inteligencia se estimula y se desarrolla se produce aprendizaje y el aprendizaje desde el punto de vista neurológico se construye en 7 diferentes niveles, mismos que describiremos en este artículo.

APRENDER se describe como una transformación que ocurre en el cerebro; un proceso interno que conlleva a un cambio en el comportamiento; la construcción y el cambio de significados personales viables y relevantes; un cambio permanente en la disposición y en la capacidad, que no solamente tienen que ver con el crecimiento sino con el desarrollo de habilidad; el proceso de cambiar los marcos internos de referencia, los resultados, las expectativas o los patrones de pensamiento.

APRENDER se entiende en general como: proceso y resultado de una experiencia que cambia o modifica a la persona porque ha producido nuevas asociaciones y conexiones en las redes neuronales de representación.

El aprendizaje, los pensamientos, el conocimiento, las ideas, las creencias, las actitudes, las emociones, los conceptos, las estrategias, las visualizaciones, etc., son el producto etéreo de reacciones bioquímicas y eléctricas que tienen lugar en un órgano físico: el cerebro.

El cerebro humano es la estructura conocida más compleja que existe en todo el universo, es el único órgano que por su complejidad y diseño es capaz de estudiarse a sí mismo.

Los neurofisiólogos han estimado que dentro de un cerebro existe la alucinante cantidad de entre 12,000 millones y 180,000 millones de células nerviosas que interactúan eficientemente a través de mensajes químicos y eléctricos para producir el pensamiento y los procesos mentales superiores del género humano.

Se ha comprobado que a partir del nacimiento, el cerebro pierde decenas de miles de millones de neuronas. Sin embargo, más que el número de neuronas que el cerebro posea, es más importante su riqueza funcional, o dicho de otra manera, la capacidad de cada neurona para conectarse e interactuar con otras.

Los investigadores han comprobado que cada neurona es capaz de realizar desde unas decenas hasta 20,000 conexiones e intercambiar simultáneamente hasta 50,000 mensajes por minuto.

Para efectos de la construcción de aprendizaje, el cerebro humano es torpe y lento –en general- para registrar información aislada, requiere de largos periodos de tiempo y práctica para lograrlo. Sin embargo, el cerebro humano naturalmente es hábil para registrar “información contextualizada” ya que la memoria natural archiva la información de manera “episódica”, es decir, los estímulos sensoriales se categorizan como información, se codifican y se arman en modelos o patrones que se relacionan con los que ya existen formando mapas globales que nos permiten comprender el mundo. Los modelos o patrones que se vinculan van tejiendo una red de hechos, datos, sucesos, emociones, sensaciones, ideas, etc., que relatan episodios significativos.

El cerebro, por su fisiología y arquitectura neurológica, requiere para aprender, de indexar información en 7 capas o niveles. La indexación es un proceso sistémico que se edifica estableciendo relaciones entre las distintas capas de información.

1. Contexto (consciente/inconsciente):

El primer nivel para edificar aprendizaje tiene que ver con el contexto en el que está inmerso el que aprende y las condiciones físicas, psicológicas y emocionales que éste (el contexto) promueve en él.

La función primaria y esencial del sistema nervioso en su expresión más primitiva tiene que ver con la sobrevivencia, por lo que su “atención funcional” será salvaguardarla.

La construcción del aprendizaje comienza cuando la seguridad e integridad están garantizadas; esto permite que la información ingrese y la experiencia de incorporación y/o intercambio de información (estímulos básicamente sensoriales) se de.

El primer nivel prepara al cuerpo con un estado fisiológico adecuado. Estas circunstancias promueven que el cuerpo secrete adrenalina, noradrenalina y dopamina al torrente sanguíneo; estas sustancias ponen al organismo entero en un estado de atención-relajada en el que la actividad eléctrica del cerebro fluctúa entre los 12 y 15 hertz (c.p.s.) –alpha/betha-, la percepción se agudiza, la mente consciente e inconsciente trabajan en armonía, aumenta la motivación e incluso el cuerpo se fortalece, ya que hay mayor flujo sanguíneo a las extremidades superiores e inferiores. La respiración es más profunda, por lo que hay más oxígeno y el ritmo cardíaco se estabiliza.

Trabajar en el contexto para edificar aprendizaje, implica la estimulación y salvaguarda del Cerebro Reptiliano y/o Complejo R (tallo cerebral y cerebelo), garantizando seguridad y predictibilidad en:

• Conformidad social

• Territorialidad

• Establecimiento de rituales,

costumbres y tradiciones

• Establecimiento de límites,

distancias, algunas formas acercamiento

• Jerarquías, relaciones y liderazgo

• Rituales sociales, comportamientos cotidianos, repetitivos, y predecibles

• Estimulación permanente de la mente inconsciente

2. Mapeo Preliminar:

El segundo nivel de construcción de aprendizaje responde a la necesidad neurológica de generar un “pre-programa” global o una visión general de lo que pretende descubrir, experimentar y/o aprender. Un primer “mapa perceptual” que vincula la expectativa del que aprende a la experiencia de aprendizaje, dándole un sentido de dirección y neutralizando

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