ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

CIENCIAS.

alejanddramontesInforme5 de Junio de 2014

788 Palabras (4 Páginas)194 Visitas

Página 1 de 4

. Para muchos analistas del crimen organizado, la lucha en Juárez, que cobró la vida de cerca de 10.000 personas durante un período de cuatro años, fue una batalla de titanes: el Cartel de Juárez contra el Cartel de Sinaloa. Pero más allá de ese análisis está la cuestión más profunda sobre quién lleva las riendas del poder en México.

Esta cuestión se complica aún más en Juárez, una ciudad fronteriza donde varios niveles de

agentes de poder siguen buscando imponer su voluntad, los unos sobre los otros, y controlar

esta lucrativa plaza. Estos incluyen grandes grupos criminales, policías locales y federales, el

ejército, la Oficina de la Procuraduría General del Estado, los políticos, y las pandillas.

Sinaloa versus Juárez

Según cuenta la historia, a principios de 2008, el Cartel de Sinaloa acorraló al Cartel de Juárez en la ciudad y luego utilizó una estrategia relámpago para atacar dentro de los límites de la ciudad. Después de tomar el control de los grandes corredores de tráfico de drogas en las afueras de la ciudad, sicarios profesionales, conocidos por el nombre de "Gente Nueva", debilitaron la máquina de hacer dinero del Cartel de Juárez: los centros de distribución de drogas y sus santuarios.

Pero este análisis se queda corto en dos frentes. El primero, tiene que ver con la violencia entre pandillas en Juárez. La ciudad cuenta con unas 900 pandillas, muchas de las cuales sirven de carne de cañón para las organizaciones narcotraficantes internacionales, pero muchas otras permanecen como operadores independientes que tratan de explotar el creciente mercado local de drogas. Cuando el Cartel de Sinaloa declaró la guerra al Cartel de Juárez en 2008, lo hizo mediante la colocación de una “narco-manta” en un monumento a los policías caídos. El texto de la manta - titulado "Para los que no creyeron" - enlistaba los nombres de cuatro policías que habían sido asesinados. Otra sección del texto - titulada, "Para aquellos que todavía no creen" – enlistó otros 17 oficiales, que estaban aún con vida. Todos eran supuestamente miembros de La Línea, brazo armado del Cartel de Juárez, estos agentes de policía fueron, en muchos sentidos, los garantes del orden en el mundo criminal. Por un precio, proporcionaron protección física para el personal, los bienes y servicios ilegales, y un mínimo de garantía de que nadie iba a procesar a este personal protegido.

Podemos comentar que hay muchas opciones para elegir la hora de identificar el detonador de la violencia de Juárez. Para algunos, la batalla se remonta a 2004, cuando algunos individuos sospechosos de trabajar para Sinaloa y "El Chapo" Guzmán, mataron al líder del Cartel de Juárez, Rodolfo Carrillo Fuentes. El Cartel de Juárez respondió matando al hermano de Guzmán, pero ese conflicto parecía disminuir, al menos durante un tiempo, y los miembros de ambos carteles continuaron operando en la zona. Lo que es más, La Línea parecía garantizarles el negocio, tanto al Cartel de Juárez como al Cartel

de Sinaloa, recolectando lo que se conoce como "piso", o un peaje, de ambos grupos sobre la mercancía movilizada a través del Valle de Juárez.

Los garantes también estaban en la mira. Según lo prometido, el Cartel de Sinaloa eliminó siete agentes de la policía enlistadas en la manta de quienes "todavía no creen". Los otros "ejecutables" en la lista, como se conocieron en Juárez, huyeron. Otros 200 miembros de la policía murieron durante la violencia, Sinaloa también atacó a los altos mandos, en particular la Oficina del Procurador General y otros operarios judiciales, entre ellos Mario Ángel González, hermano de la procuradora general estatal, Patricia González. Mario González fue asesinado después de ser secuestrado y enfrentar un interrogatorio

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (5 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com