CONCEPTO Y LA EVALUACIÓN DE LOS ECOSISTEMAS DEL MILENIO (EEM)

SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

INTRODUCCIÓN

Durante los últimos años, discusiones sobre la biodiversidad y servicios ecosistémicos han tenido preponderancia en las agendas de políticos y académicos pues se ha hecho evidente que los sistemas sociales y ecológicos no son independientes el uno del otro, sino que el bienestar de los sistemas sociales depende directamente de la  biodiversidad y el mantenimiento de los servicios que presta la naturaleza. El entendimiento de esta estrecha relación entre el funcionamiento de los ecosistemas y las decisiones que las poblaciones humanas toman, consciente o inconscientemente, repercute tanto en su propio bienestar como en el ecosistema mismo (Balvanera, P. & Cotler, H. (2007) p.10.).

Con el propósito de garantizar la conservación de la biodiversidad y el flujo constante de los servicios que prestan los ecosistemas, en los últimos años se han planteado varias iniciativas globales en las cuales  se concibe el concepto, clasificación y valoración integral de los servicios ecosistémicos a partir de perspectivas ecológicas, económicas  y sociales que permiten asignarle un valor monetario importante a estos servicios aparentemente “invisibles” y poco valorados por la sociedad  con el fin de establecer políticas que tengan en cuenta el peso económico, medioambiental y la resiliencia del ecosistema calculando un valor aproximado que pueda servir como retribución al desgaste  y deterioro de estos.


CONCEPTO Y LA EVALUACIÓN DE LOS ECOSISTEMAS DEL MILENIO (EEM)

La Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (EEM) fue convocada por las Naciones Unidas en el año 2001, con el objetivo de evaluar las consecuencias de los cambios en los ecosistemas para el bienestar humano y las bases científicas que permitiría realizar las acciones necesarias para la conservación y el uso sostenible de los mismos, así como su contribución a nuestro bienestar.

En él se sentó las bases fundamentales para la compresión de los servicios ecosistémicos entendidos en éste como “los beneficios que los seres humanos obtienen de los ecosistemas” así mismo estableció la clasificación de estos en cuatro servicios.(EEM, 2005)

1. Servicios de soporte: Se definen como los servicios y procesos ecológicos (de base) necesarios para la provisión y existencia de los demás servicios ecosistémicos (ciclo de nutrientes/formación de suelo, fotosíntesis/producción primaria, ciclo del agua).
   

1. Servicios de regulación: Son los beneficios resultantes de la autorregulación de los procesos ecosistémicos (mantenimiento de la calidad del aire, el control de la erosión, la purificación del agua).

1. Servicios de provisión: Son los bienes y productos materiales que se obtienen de los ecosistemas (alimentos, fibras, maderas, leña, agua, suelo, recursos genéticos, petróleo, carbón, gas).

1. Servicios culturales: Son los beneficios no materiales obtenidos de los ecosistemas (enriquecimiento espiritual, belleza escénica, inspiración artística e intelectual, recreación).

Esta  clasificación ha sido modificada en algunas iniciativas posteriores a la EEM, principalmente en lo relacionado con los servicios de soporte. Se discute si estos deben ser considerados como tales o si son más bien la base para la ocurrencia de los servicios ecosistémicos. (Rincón, A. et al. (2014) p.29 )

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