Caducidad de medicamentos

La caducidad de los medicamentos.

La caducidad de los medicamentos es el momento hasta donde el fármaco tiene vigencia en sus especificaciones, siempre y cuando se haya almacenado correctamente, el tema de la estabilidad de los medicamentos también es importante y se entiende como la suficiencia de un producto farmacéutico, para mantener sus propiedades químicas, físicas, microbiológicas y biofarmacéuticas dentro de los fines especificados, en su periodo de conservación. El factor que más puede afectar sobre la estabilidad de los medicamentos es la temperatura, el sistema de envases, revestimiento y cierre, las condiciones ambientales durante el transporte, almacenamiento y manipulación, y el tiempo transcurrido desde la elaboración hasta el uso del producto. Se asegura que una vez pasada la fecha de vencimiento, la mayoría de las preparaciones farmacéuticas pierden eficacia y algunas pueden desarrollar un perfil de reacción diferente y adversa en el organismo. (Garcia, 2004)

Las propiedades del medicamento que poden afectarse cuando esta fecha de vencimiento se alcanza son; Químicas: cada ingrediente activo puede cariar su integridad química y la potencia declarada. Físicas: la apariencia, uniformidad, disolución, color, etc.  Microbiológicas: la esterilidad o la resistencia al crecimiento bacteriano. Terapéuticas: pueden modificarse los efectos. Toxicológicas: pueden ocurrir cambios en la toxicidad por formación de productos tóxicos. Los medicamentos en mal estado en el ámbito doméstico se puede identificar por el cambio de olor, cambio de color o parición de manchar, resecamiento y humedecimiento. Una fecha de vencimiento demasiado limitada tiene una mayor rotación y perdida de stock en la cadena de distribución, obliga a eliminar el producto no utilizado y por ende se debe repetir la compra. La recomendación de los creadores es que si el medicamento (o inyector) disponibles se ha vencido, sea  utilizado siempre y cuando no presente cambio de coloración, ya que el beneficio potencial de utilizarlo es mayor que el riesgo potencial de entregar una dosis suboptima de adrenalina o de no administrarla en absoluto. Una de las consecuencias de las malas condiciones de almacenamiento de comprimidos es la modificación de la biodisponibilidad, en general, asociada con dificultad en la disgregación y disolución de los mismos. La mayoría de los fármacos son moléculas orgánicas cuya degradación a temperatura ambiente es inevitable, aunque como se ha dicho, generalmente no rebaja la disminución de la potencia en muchos años después de la fecha de caducidad. El problema a evaluar no sería entonces la eficacia del medicamento, sino su seguridad, aspecto que también puede invalidar su utilización. (Garcia, 2004)

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