Carbohidratos

El agua, al igual que el resto de recursos naturales, nos pertenece y está en nuestras manos saber dirigir su uso al ser parte de este sistema en equilibrio llamado: vida. Es decepcionante observar cómo hay una lucha por el acceso y por el repartirse un recurso natural que debería ser equitativo para todos, por el simple hecho de pertenencia a este planeta. Hoy en día vivimos una realidad cruel, injusta, donde el derecho al agua se ve amenazado por la contaminación, el uso indiscriminado y concentración en grupos de poder y propiedades privadas (Intriago, 2012).

Ecuador es uno de los países con mayores reservas de agua en América del Sur. Según información de la Secretaría Nacional del Agua (SENAGUA), el Ecuador tiene una alta disponibilidad hídrica que bordea los 20.700 m3/habitante/año, dato que supera por mucho la media mundial de alrededor de 1700m3/habitante/año.

Según la página web de la Secretaría Nacional del Agua, el gobierno reconoce el carácter y el valor intrínsecos del agua y se busca su gestión viabilizada mediante políticas como la Ley de Aguas. SENAGUA tiene la finalidad de conducir y regir los procesos de gestión de los recursos hídricos nacionales de una manera integrada y sustentable.

En primer lugar, existe una inequidad en el acceso al agua debido a la distribución de la población en el Ecuador. El 88% de los habitantes viven en la vertiente Pacífico, los cuales tienen una dotación de 5.200 m3/hab/año, en contraste con los que viven en la vertiente amazónica (12% de los habitantes) que tienen acceso a 82.900m3/hab/año (Agua Ecuador, 2012). Sin embargo existe otro factor, no demográfico sino producto de nuestro actuar, por el que el agua está distribuida en manos de pocos.

Según la Constitución (art. 318) se prohíbe cualquier tipo de privatización del agua. Empero, se evidencia claramente que las reformas impuestas no han tenido éxito ni ha traído equidad, ya que hoy en día se destina más agua a exportadoras agrícolas y grandes haciendas. El sistema de investigación de la problemática agraria en el Ecuador (SIPAE), concluyó que el Estado destina más agua de riego en función de la rentabilidad de los productos dirigidos. Así, los cultivos destinados al mercado nacional a cargo de campesinos cuentan con una cantidad menor de agua para riego, perjudicando la calidad de vida de los ciudadanos. (Gornés, 2010).

Pero no sólo existe problemática gracias a la concentración del agua en pocas manos. Otra cuestión que perjudica al agua es la demanda de los cultivos. “Las actividades que realizamos en determinadas zonas no siempre son las más adecuadas para las condiciones climáticas que se presentan en las mismas” (Agua Ecuador, 2012). Se produce un deterioro natural agregado al ya causado por parte del cuerpo industrial. “El proceso que esta siguiendo Ecuador es un proceso de incremento de

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