Carnes Frias
Enviado por nerfatima2015 • 29 de Mayo de 2015 • 1.749 Palabras (7 Páginas) • 228 Visitas
El primer paso para lograr una buena redacción es ordenar nuestros pensamientos; reflexionar y contestar cuatro preguntas fundamentales:
¿Para qué?
Antes de iniciar la redacción de cualquier texto, debemos tener muy claro el objetivo que perseguimos, cuál es nuestra finalidad.
¿A quién?
Siempre debemos tener en cuenta quién y cómo será el receptor de nuestro texto: su edad, su nivel de estudios, su posición laboral…
¿Sobre qué voy a escribir?
Un principio fundamental de la redacción es tener algo que decir; contar con información precisa y verdadera para comunicar.
¿Qué debo incluir y qué debo desechar?
Es obvio que no podemos incluir en un texto toda la información con la que contamos, entonces debemos seleccionarla y valorarla para utilizar solamente aquélla que nos sirva para redactar un escrito ordenado, claro, preciso y conciso.
Una vez resueltas estas cuatro preguntas, podemos empezar a escribir. Pero antes, es importante conocer cómo se estructura un texto.
__________________________________________________
Al redactar debes vigilar los siguientes aspectos:
1.- Formales: detalles físicos de presentación: márgenes, sangrías, limpieza, legibilidad, ortografía, puntuación, distribución de ideas en párrafos y estructura del texto.
2.- De contenido: coherencia, claridad, fundamentación de las ideas, concordancia, orden y precisión en las ideas, fluidez, vocabulario acertado y diverso.
Todos los textos escritos en prosa están divididos en porciones que se llaman párrafos. Los párrafos se dividen entre sí por punto y aparte e inician con mayúscula. Están compuestos por varias oraciones entrelazadas que tratan un mismo tema general, habitualmente enunciado en el título. En los párrafos se desarrollan ideas centrales relacionadas con ese tema general.
La correcta redacción de cada párrafo y la conexión entre ellos es la base para lograr un texto ordenado, claro y coherente. Debe transmitir con precisión nuestros pensamientos para que quien lea nuestros escritos los entienda fácilmente, sin hacer ningún esfuerzo, sin tener que preguntar al autor qué quiso decir.
Los textos bien articulados normalmente se organizan en tres partes: introducción o inicio, desarrollo (contenido principal) y conclusión, cierre o final.
La introducción sirve para informar del tema
a) Introducción encuadre. Explica las generalidades del tema, entre ellas su importancia y actualidad. En ocasiones se realiza una síntesis del trabajo.
b) Introducción para atraer la atención. Pretende interesar, para lograrlo se emplean frases que comprometan al lector o se usa información que provoque su curiosidad; también puede presentar anticipadamente un ejemplo concreto.
La conclusión permite al lector extraer la base del tema desarrollado. Veamos tres tipos:
1-.Conclusión-resumen, consiste en resumir brevemente los puntos principales tratados en el texto.
2.-Conclusión-propósito, en ella se incluyen otros puntos no tratados en el texto.
3.-Conclusión con efecto, intenta dejar en el lector un recuerdo positivo y divertido de los que ha leído, puede ser un hecho curioso, una contradicción o una ocurrencia
El primer paso para lograr una buena redacción es ordenar nuestros pensamientos; reflexionar y contestar cuatro preguntas fundamentales:
¿Para qué?
Antes de iniciar la redacción de cualquier texto, debemos tener muy claro el objetivo que perseguimos, cuál es nuestra finalidad.
¿A quién?
Siempre debemos tener en cuenta quién y cómo será el receptor de nuestro texto: su edad, su nivel de estudios, su posición laboral…
¿Sobre qué voy a escribir?
Un principio fundamental de la redacción es tener algo que decir; contar con información precisa y verdadera para comunicar.
¿Qué debo incluir y qué debo desechar?
Es obvio que no podemos incluir en un texto toda la información con la que contamos, entonces debemos seleccionarla y valorarla para utilizar solamente aquélla que nos sirva para redactar un escrito ordenado, claro, preciso y conciso.
Una vez resueltas estas cuatro preguntas, podemos empezar a escribir. Pero antes, es importante conocer cómo se estructura un texto.
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Al redactar debes vigilar los siguientes aspectos:
1.- Formales: detalles físicos de presentación: márgenes, sangrías, limpieza, legibilidad, ortografía, puntuación, distribución de ideas en párrafos y estructura del texto.
2.- De contenido: coherencia, claridad, fundamentación de las ideas, concordancia, orden y precisión en las ideas, fluidez, vocabulario acertado y diverso.
Todos los textos escritos en prosa están divididos en porciones que se llaman párrafos. Los párrafos se dividen entre sí por punto y aparte e inician con mayúscula. Están compuestos por varias oraciones entrelazadas que tratan un mismo tema general, habitualmente enunciado en el título. En los párrafos se desarrollan ideas centrales relacionadas con ese tema general.
La correcta redacción de cada párrafo y la conexión entre ellos es la base para lograr un texto ordenado, claro y coherente. Debe transmitir con precisión nuestros pensamientos para que quien lea nuestros escritos los entienda fácilmente, sin hacer ningún esfuerzo, sin tener que preguntar al autor qué quiso decir.
Los textos bien articulados normalmente se organizan en tres partes: introducción o inicio, desarrollo (contenido principal) y conclusión, cierre o final.
La introducción sirve para informar del tema
a) Introducción encuadre. Explica las generalidades del tema, entre ellas su importancia y actualidad. En ocasiones se realiza una síntesis del trabajo.
b) Introducción para atraer la atención. Pretende interesar, para lograrlo se emplean frases que comprometan al lector o se usa información que provoque su
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