Cerebro Social

Cerebro Social

Es la suma de los mecanismos nerviosos que organizan nuestras interacciones, de manera que cada vez que nos relacionamos con otro ser humano cara a cara, voz a voz o piel a piel, nuestros cerebros sociales se entrelazan y comenzamos a tener relaciones entre las demás personas, cada vez que nos relacionamos con cada persona aprendemos y van construyendo nuestra estructura cerebral, percepción y nuestro yo con cada experiencia que tenemos.

Pero es un proceso acumulativo, una persona va aprendiendo y se va diferenciando cada vez más de los demás. Y todo lo que sabemos del aprendizaje implica este proceso que nos va diferenciando a los unos de los otros.

La lección más grande de la historia de la raza humana a lo largo del último medio millón de años o tal vez tres millones es la importancia de la socialización. Ante todo somos una especie social, el cerebro no solo controla, de hecho, es el órgano de la socialización ¿Cómo somos capaces de vencer las barreras que nos separan? El mecanismo que lo hace posible es la cooperación. No solo actuamos lo hacemos conjuntamente. Hay un grupo de hormonas llamadas oxitócina en el cerebro que no son muy activas en el aprendizaje pero si en el momento de la adaptación de unos a otros. Un proceso que se parece a un lavado de cerebro (acciones necesarias para la socialización se encuentran bajo cualquier forma de adoctrinamiento como la religión, la política, instrucción de los jóvenes al ejército, todas estas actividades que implican una fusión de los individuos en una estructura organizada)

Cerebro social es la capacidad de nuestro cerebro de cambiar y cambiarse como resultado de las experiencias con los demás, capacidad de cambiar nuestra mente, cambiar nuestra percepción del mundo y por ende cambiarnos a nosotros mismos, es la capacidad de reconectar y crear nuevos circuitos neuronales a cualquier edad.

Las acciones intencionales, terapeutas, familiares van dejando huella en nuestro cerebro que se van entrelazando con otras experiencias de carácter no intencional, que nos van sucediendo en el trascurso de la vida. Tanto las intencionales como las que no lo son, nos van llevando a un laberinto de redes neuronales es decir de patrones de comportamiento, dichas huellas son los elementos que van conformando la personalidad y percepción del individuo.

Cerebro Social como ingeniero

Por eso en un cerebro de un ingeniero se crea un patrón de conducta que va tener diferentes grados de complejidad, simplemente un tipo de células vecinas se van a unir para dar respuestas claras y racionales, comunicación de sentimientos, la toma de decisiones, el barajar opciones y alternativas, así sean circunstancias donde la respuesta más efectiva y más ligada a la práctica y la supervivencia es la verdadera, tiene la capacidad de reafirmar conocimientos y destruir mitos.

El cerebro del niño es una página en blanco, su cerebro será el resultado de las relaciones positivas que genere a lo largo de su vida. Las relaciones tóxicas queman el cerebro social, afectan la salud, la autoestima y el derecho a la felicidad.

7 inteligencias múltiples están a su servicio: verbal-lógica- especial-musical-plástica-interpersonal. La inteligencia emocional es conocerse a sí mismo y a otro, conducir las relaciones, saber escuchar, resolver conflictos y crear empatía.

El crecimiento individual y el del cerebro social dependen del ambiente. El lazo social entre los individuos afecta al tejido social. Hay encuentros que potencian la energía y la alegría y otros que las deprimen. Sinergia es la interacción del todo con las partes, si las partes armonizan el todo las supera. Cuando la sinergia es positiva 1 más1 puede ser 3 y si es negativa 1 más 1 puede dar cero. Cualquiera puede generar conductas destructivas ocasionalmente pero hay quienes las realizan siempre. Muchas personas tóxicas son hábiles para trepar en la escala social y ocultar su patología en ligar de poder. Adolph Hitler o Ben Lande, lo hicieron.

Tipos de relaciones

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