Ciencia.

Desde siempre la ciencia se ha considerado a la ciencia como algo muy habitual y de suma importancia para los seres humanos. Investigar es el acto mismo de “conocer más”, sólo el asombro conoce, es una necesidad humana el indagar, como lo es el conocer, al preguntarnos sobre la propia existencia entramos en el natural proceso de reflexión, que caracteriza de forma genuina a nuestra especie, nos hemos dado a la tarea de conocer desde tiempos inmemorables, nuestro camino en busca de la verdad nunca se acaba.

La ciencia ha sido indudablemente un producto de las investigaciones naturales del hombre por describir su ambiente, por mejorar su calidad de vida y extender la misma. Pero, ¿qué conocimientos de la forma de trabajo de ésta debemos tener en cuenta para desarrollar una buena formación científica? Y ¿Cómo realizar investigaciones científicas de calidad? A continuación abordaré los principales aspectos para aclarar estas cuestiones.

Para comenzar se debe tener en cuenta que el trabajo de un científico tiene que ver con la naturaleza del mundo y lo que se puede aprender de él.

El conocimiento científico siempre está sujeto a modificación, así como surgen nuevas preguntas, se proponen nuevas teorías, se inventan nuevos instrumentos y se desarrollan nuevas técnicas. En respuesta, se llevan a cabo experimentos innovadores, se obtienen nuevos especímenes, se hacen nuevas observaciones y se realizan nuevos análisis. Algunos de los hallazgos desafían a las teorías existentes, lo que conduce a su modificación o a la invención, en muy raras ocasiones, de teorías completamente novedosas lo que, a su vez, induce a nuevos experimentos, nuevas observaciones..., y así sucesivamente.

Pero ese brote de cambio aparece principalmente en el límite de la investigación. De hecho, es importante no malinterpretar el concepto de "la ciencia siempre cambia", ya que la fundamentación del conocimiento científico es estable y progresa corrigiéndose lentamente, ampliando sus fronteras de manera gradual, construcciones poderosas tienden a sobrevivir y crecer con mayor precisión y llegan a ser aceptadas ampliamente.

“La continuidad y la estabilidad son tan características de la ciencia como lo es el cambio, y la confianza es tan prevaleciente como el carácter experimental.”

Los mismos científicos aceptan que el conocimiento siempre está abierto al cambio y jamás puede ser declarado absolutamente cierto, a pesar de que se presume que la mayoría de las cosas y acontecimientos en el universo pueden comprenderse por medio de un estudio cuidadoso y sistemático. Pero desde pienso que es claro que hay muchos aspectos que no pueden examinarse adecuadamente desde el punto de vista de esta disciplina. Por ejemplo, aspectos que por su naturaleza no se pueden comprobar, o que son rechazados por personas con cierto tipo de creencias.

Es importante saber que una buena investigación

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