Citricos En España

En el año 2007, la producción mundial de cítricos, se cifró en 115.65 millones de toneladas según la FAO. De ellas, el 55% fueron de naranjas, el 23 % de mandarinas, el 11.5% de limones y limas y el 10.5% restantes de pomelos y otros.

Esta producción está distribuida de la siguiente forma: Continente Americano 44.7%, África 8.9%, Asia 35.8%, Europa 9.6% y Oceanía 1%

Por países, el primer productor mundial de cítricos fue Brasil con 20.62 millones de toneladas, seguido de China con 19.6 millones, el tercer país fue Estados Unidos con 10 millones de toneladas. España, ocupa la séptima posición mundial y es el primer país productor Europeo con 5.7 millones de toneladas.

España exporta cerca del 42%de su producción de cítricos, siendo el primer país del mundo en exportación de cítricos frescos.

Dentro de España, la comunidad Valenciana, produjo el 64% de la producción española, seguido de la Andalucía 22% y Murcia 10%.

Pese a que estos datos son alentadores, las expectativas no lo son tanto, ya que la tendencia de los precios no acompaña a la cantidad y calidad producida, habiendo años en que las cantidades percibidas por los agricultores no llegan para cubrir los gastos de las explotaciones. Siendo esto un gran obstáculo para el mantenimiento, mejora y desarrollo de nuestros cítricos y explotaciones.

Según Planells, J.M (1995), los factores productivos que afectan de forma negativa a la competitividad de la producción de cítricos valenciana son:

- El minifundismo: Muchas de las explotaciones citrícolas son de pequeñas dimensiones, lo cual dificulta:

o La implantación de tecnologías modernas de cultivo, riego, abonado y tratamientos.

o El control cualitativo y el aumento de productividad.

o La disminución de los costes de producción.

o La racionalización de la producción.

- Escasa capacidad de endeudamiento para acometer inversiones para modernizar las explotaciones.

- Costos productivos elevados debidos a:

o Marcos de plantación inadecuados.

o Escasa implantación de tecnología.

o Costos de recolección elevados.

Todo esto, hace peligrar la viabilidad económica de las explotaciones y del sector.

En los últimos años, los costes de producción, en especial el precio del combustible y la mano de obra, han experimentado un incremento muy superior a los precios percibidos por la fruta que se han mantenido constantes o incluso hay años en los que han bajado. Por esto, la mecanización y la optimización de la maquinaria agrícola, puede ayudar a reducir los costes productivos.

Según estudios del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), las tres operaciones donde se puede obtener una mayor reducción de costes por mano de obra gracias a la mecanización son (Juste, 1998):

- Labores relacionadas con el manejo del suelo.

- Tratamientos fitosanitarios.

- La poda.

Sobre la poda, hay que diferenciar entre dos operaciones distintas, peor que tienen que ver, como es la poda en sí y la eliminación de los restos de poda, ya que son dos operaciones que se realizan en tiempos distintos, con distintos materiales y con necesidades de mano de obra diferente. Dado que puede haber distintos grados de mecanización de estas labores, tendremos diferentes costes.

Tabla xxx- Mecanización de la poda. Tiempo empleado y costes según el grado de mecanización. (Juste,1998).

El tiempo ahorrado en la poda, utilizando equipos hidráulicos o neumáticos de asistencia para la poda manual, es muy poco, las horas ahorradas, puede que no compensen la inversión en este tipo de máquinas aunque sí que beneficia a la persona que poda ya que le facilita el trabajo.

La poda totalmente mecanizada, utilizando sierras de disco o maquinaria tipo poda setos, es muy poco utilizada en la Comunidad Valenciana, sí que es más usada en Andalucía donde gran parte de la producción va destinada a la industria y no al consumo en fresco como es nuestro caso.

Con respecto a la recogida y eliminación o triturado de los restos de poda, la primera opción conlleva mayor gasto en mano de obra y menor en maquinaria, sin embargo, el triturado, conlleva un ahorro, ya que, aunque el precio de la maquinaria sea mayor, se reduce mucho el tiempo de mano de obra requerido.

Teniendo en cuenta, que la poda es una labor muy importante, ya que influye directamente en el tamaño y calidad del fruto, no cabe la posibilidad de reducir costes eliminando esta labor de cultivo.

La poda anual, según Zaragoza, S (1996), tiene una influencia directa sobre el tamaño y calidad, ya que al eliminar ramas, eliminamos competencia de los frutos, aumentando la cantidad de carbohidratos disponibles al resto de fruto. También se ha visto como por medio de la poda, se pueden reducir los efectos de la alternancia de cosechas que afecta a ciertas variedades de cítricos. Otros efectos beneficiosos de la poda son, que se incrementa la efectividad de la aplicación de productos fitosanitarios, ya que, se facilita la penetración de dichos productos en la copa del árbol. Po último indicar que se facilita la recolección de los frutos ya que se mejora el acceso al interior del árbol, así como el acceso de la maquinaria en el interior del campo.

Además de la poda anual, también se realizan otros tipos de poda como son la de formación, cuando los

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