Conductividad

1. ¿Qué efecto tiene la concentración en la medida de conductividad de una solución?

Después de probar en el simulador con diferentes soluciones electrolitos se puede apreciar que cuanto más concentrada sea una solución, más elevada es la conductividad; en la mayoría de los casos, es una relación proporcional. A medida que la concentración de los iones se incrementa, la conductividad aumenta.

2. ¿Qué diferencia hay entre un soluto iónico y uno covalente?

La diferencia es el enlace, en el soluto covalente los electrones se comparten, mientras que en el enlace iónico un átomo cede sus electrones de valencia y otro los adquiere, formando iones (el primero con carga positiva y el segundo con carga negativa). Se puede calcular cuando un enlace es iónico o covalente con la diferencia de electronegatividad, se busca en una tabla la electronegatividad de los elementos que forman el enlace y se resta al mayor el menor, si el resultado es mayor de 1,7 entonces se considera que el enlace es iónico, si es menor o igual se considera covalente. Hay un criterio que dice que debe ser 1,6 el límite.

3. ¿Qué le sucede a un soluto iónico y a un soluto covalente en agua? (Acompaña de dibujo)

Dependiendo del tipo del soluto el agua puede actuar de diferente manera, del soluto iónico podemos desprender dos importantes factores:

1.- La fuerte polaridad de la molécula de agua: El compuesto iónico se disocia en cationes (iones positivos) y aniones (iones negativos)

2.- Constante dieléctrica elevada: Disminuye la fuerza de atracción; por lo que se favorece la ionización y se dificulta la nueva formación de la molécula por atracción de sus iones.

Por otro lado para los solutos covalentes dependiendo si son polares o no polares podemos decir que para el soluto covalente polar favorece la polarización haciendo posible su disolución y para el soluto covalente no polar no se disuelve el agua, pero sí en disolventes polares.

4. ¿Qué significa que un soluto sea electrolito fuerte, electrolito débil o No-electrolito?

Los electrolitos se forman cuando se disuelve un soluto iónico en agua; este se disocia en iones positivos (cationes) y en iones negativos (aniones) que, por tener cargas diferentes, pueden conducir la corriente eléctrica y esta característica permite clasificar los solutos en electrolitos y no electrolitos.

Un electrolito será el que al disociarse da origen a una gran concentración de iones, hecho que permite mayor conductividad eléctrica. Se considera en la práctica que un electrolito fuerte se descompone en un 100%, lo cual impide equilibrios entre sus iones y la molécula correspondiente.

Un electrolito débil se disocia muy poco, de manera que no se produce una suficiente concentración de iones, por lo que no puede haber flujo de corriente eléctrica.

Las sustancias no electrolíticas tienen enlaces covalentes no polares que mantienen su individualidad al no ser disociadas por la acción de fuerzas electrostáticas. Algunas sustancias con enlaces covalentes polares no conducen la corriente eléctrica mientras se encuentran en estado sólido, líquido o gaseoso. Pero si se forma una solución acuosa, disolviéndolas en agua, conducen la corriente eléctrica, lo que indica que se han formado iones.

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