Consecuencias de COVID

Por Edson Aldair Luna Robles

Consecuencias del coronavirus

"Estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. En su escala, alcance y complejidad, la transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes". Esto vaticinaba en 2016 el economista alemán y fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab en su libro La Cuarta Revolución Industrial.  Lo que no sabía el famoso empresario, era que esa revolución industrial se adelantaría casi 10 años debido a la pandemia mundial del coronavirus.

Es indudable, la pandemia llegó a modificar la forma de vida de todos los seres humanos, en todos los ámbitos, desde lo económico, lo laboral, lo académico, los hábitos de salud, o la manera en que se daba la interacción con las demás personas, De la noche a la mañana, lo virtual se ha apropiado de ámbitos que creíamos destinados a lo presencial. Por lo que muchas empresas y escuelas se han visto obligadas a cerrar sus puertas y hacer una transición a un esquema completamente digital, para el que quizás no estaban preparados. Pero antes de hablar de aquellos grandes cambios, es imperativo saber algunas cosas, ya que antes de la calma, está la tormenta.

Según datos recopilados por el INEGI, 33.6 millones de personas entre los 3 y 29 años estuvieron inscritas en el ciclo escolar 2019- 2020, de ellas, 740 mil no concluyeron el ciclo escolar: 58.9% por alguna razón asociada a la COVID-19 y 8.9% por falta de dinero o recursos. Así mismo, por motivos asociados a la COVID-19 o por falta de dinero o recursos, no se inscribieron 5.2 millones de personas al ciclo escolar 2020-2021, esto representa un duro golpe al sector educativo del país. Una gran parte de la población ha pausado sus estudios y no solo a nivel nacional, sino también internacional. Desafortunadamente muchos estudiantes no tienen conexión a internet, ni celular o computadora para poder enlazarse. Y los que sí tienen acceso a dichos aspectos, se encuentran con limitaciones o distractores en el hogar y que no hacen efectivo el aprendizaje.

De los 5.2 millones de personas que no se inscribieron, el 26.6% considera que las clases a distancia son poco funcionales para el aprendizaje; 25.3% señala que algunos de sus padres o tutores se quedaron sin trabajo y 21.9% carece de computadora, otros dispositivo o conexión de internet.  

Si miramos hacia el sector laboral, según datos del INEGI se estima que de los 4.86 millones de establecimientos micro, pequeños y medianos reportados en los Censos Económicos 2019, sobrevivieron sólo 3.85 millones, por lo que un millón 10 mil 857 cerraron sus puertas para el 2020. Son estadísticas que nos dan un panorama más amplio acerca del impacto que ha generado esta pandemia. Al parecer los negocios informales fueron los más afectados, ya que no contaban con cierto crédito para mantenerse o con la misma sustentabilidad de una empresa grande. Marzo y abril del 2020 significaron los meses con más recorte de personal y una gran parte de empleados tuvieron que reducir su sueldo en cierto porcentaje. Con la nula respuesta por parte de nuestro gobierno y la enfermedad del coronavirus, el país entero atravesó por un momento muy complicado.

Pero no todo es negativo. También es importante destacar los aspectos positivos. En el 2020 nacieron 619 mil negocios en el país, demostrando que en las adversidades los seres humanos siempre tenemos esa capacidad de resiliencia y reacción. Además, las plataformas virtuales actuales ofrecen cada vez más y mejores recursos de enseñanza. Las escuelas se han estado acoplando al modelo de estudio. Y hoy por hoy, una persona puede capacitarse en cursos, licenciarse en gran variedad de carreras en línea, incluso obtener certificaciones, maestrías y doctorados a distancia.

Por otra parte, está el desarrollo increíblemente rápido de pruebas de diagnóstico y de la vacuna contra la COVID-19 que, por cierto, ha sido en un tiempo récord de prácticamente año y medio, proceso que anteriormente tardaba de 10 a 20 años y a pesar de que aún no exista suficiente evidencia para demostrar que las vacunas funcionen al 100%, estas acciones nos hablan de que estamos frente a un gran avance científico y tecnológico. Otra característica a destacar en este sentido, es el trabajo en equipo. Para este caso de las vacunas, se han aliado diversos laboratorios del mundo como Pfizer con BioNTech, así como diversas escuelas, centros de investigación, países, médicos, etc. Para poder trabajar juntos y buscar soluciones que contribuyan al bien de la sociedad.

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