Consejos.

La leche y los productos derivados de ella tienen gran valor alimenticio y constituyen una excelente fuente de proteínas y calcio, entre otros nutrientes. Sin embargo, este alimento no deja de ser objeto de polémicas. Algunos afirman que los humanos somos los únicos mamíferos que seguimos consumiendo leche como adultos y no lo consideran natural, otros tienen razones ecológicas o de principios para no consumirla. La nutricionista registrada Karen Kafer, RD, del National Dairy Council, y vicepresidenta de Health Partnerships, es una defensora de los beneficios de los productos lácteos, incluso para las personas que padecen de intolerancia a la lactosa.

Aquí la nutricionista responde a tres preguntas de Siempre Mujer que nos aclaran muchas dudas:

P: ¿Por qué es importante incorporar productos lácteos a nuestra dieta?

R: Los alimentos lácteos con bajo contenido de grasa o descremados, como la leche, el queso y el yogur puede ser el centro de una dieta sana y sostenible, incluso para la mayoría de las personas con intolerancia a la lactosa. Los alimentos lácteos están llenos de nutrientes y están disponibles a precios razonables. ¡Muchos son apropiados para las personas con intolerancia a la lactosa!

Se recomienda que las personas de 9 años de edad en adelante consuman todos los días 3 porciones de productos lácteos bajos en grasa o descremados, y que deben ser la primera opción de las personas con intolerancia. Además, la Asociación Médica Nacional, en colaboración con la Asociación Médica Nacional Hispana, también promueve que las personas con intolerancia a la lactosa aprovechen las opciones de los productos lácteos sin lactosa.

P: ¿Qué pueden hacer las personas con intolerancia a la lactosa?

R: La mayoría de estas personas pueden disfrutar de los deliciosos productos lácteos y de sus beneficios. Aunque esta enfermedad varía mucho de una persona a otra, también es muy diferente la cantidad de lactosa que contienen los alimentos. Por ejemplo, los quesos naturales (como el queso blanco, queso fresco, Cheddar, Colby, Monterey Jack, mozzarella y suizo) contienen una cantidad mínima. El yogur es otra opción excelente, pues las bacterias activas ayudan a digerir la lactosa. También se puede usar la leche sin lactosa para beber o para cocinar.

Se puede comenzar con poco e ir aumentando las cantidades para determinar cuánto se afecta la persona. También es recomendable mezclar la leche sin grasa o descremada con otros alimentos, como la sopa o los cereales.

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