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Criminologia En Mexico


Enviado por   •  19 de Noviembre de 2014  •  2.124 Palabras (9 Páginas)  •  481 Visitas

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Criminología en México

El conocimiento científico, resumido en la criminología y la criminalística, debe dar sustento a las políticas públicas en materia criminológica, al tiempo que brinde elementos para revisar y enriquecer el derecho penal en nuestro país y todo ello solvente la urgente necesidad de mejorar la administración de la justicia.

Siempre ha sido de suma interés las siguientes preguntas ¿Cómo combatir el crimen? ¿Cómo prevenir que se desarrollen nuevas formas delictivas? ¿Cuál es la mayor estrategia para brindar una efectiva seguridad social y publica?

En toda agrupación social existe un conjunto de normas que regulan las funciones colectivas como de las reacciones de los miembros del agregado social y las de estos con los órganos colectivos si los hombres respetaran esas normas el derecho penal seria innecesario; pero el hombre es constante transgresores del orden jurídico establecido, y por esto surge la necesidad de buscar las causas, los factores y los procesos que llevan al delito, responder a las preguntas de el ¿cómo? Y el ¿Por qué? Desde un punto de vista científico lo cual se ha venido desarrollando desde las primeras décadas del siglo XIX con la criminología.

El derecho penal en nuestro país no da la impresión de estar funcionando como debiera, las legislaciones contra la

criminalidad no parecen estar dando resultados (la criminalidad no disminuye, y la virulencia de las reacciones del crimen organizado va en aumento), por lo que inferimos que se encuentra en crisis; el claro reflejo de esto es el alto índice de delitos que se comenten actualmente. Al respecto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) aseguró que los delitos se elevaron “de manera exponencial”, también denunció y lamentó ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el fracaso de las estrategias creadas por el gobierno mexicano en los últimos 10 años en materia de seguridad pública, debido a: la falta de continuidad en los planes y programas, la improvisación, la corrupción y la impunidad.

No se puede negar que la investigación científica ha evolucionado enormemente y hoy permite identificar problemas, estudiarlos y ofrecer soluciones, pero, en lo referente a la seguridad pública, el derecho penal se muestra estancado; las políticas y las leyes aplicables al ámbito no han dado solución al reclamo de la sociedad; en respuesta, diversos grupos sociales organizan manifestaciones públicas permanentemente, al ser testigos y víctimas de persecuciones, secuestros, ajustes de cuentas (asesinatos). En tanto, el gobierno federal hace uso de la milicia, entre otras estrategias, en un intento desesperado por controlar el crimen.

Es común que en cada periodo de sesiones legislativas se aumenten las condenas a fin de “intimidar” a los delincuentes; por ejemplo, hace dos años se escuchaba en la radio y en la televisión que quien viera y/o vendiera pornografía infantil sería castigado hasta con 20 años de cárcel, también que los golpeadores de mujeres serían condenados hasta con 30 años; hoy en día se habla de la pena demuerte y, no obstante, los altos índices de delincuencia continúan. Conjetura: la disminución de la criminalidad –de ocurrir– no se deberá al aumento de penas.

Según el médico francés Laccassagne, la sociedad tiene los

criminales que merece; es decir, retomando el concepto de anomia del fundador de la sociología moderna Emile Durkheim, la sociedad orilla a las personas a adoptar cierto tipo de conductas cuando encuentran determinadas carencias en su entorno; por ello, el Estado, al tomar la tutela de la sociedad, debe proporcionar a todas las personas los medios que les permita alcanzar un adecuado desarrollo físico, mental y social; al ser el cuidador, debe procurar su evolución y buen desarrollo con todo tipo de programas que generen adelanto social.

Partiendo del análisis económico, resulta más adecuada la prevención que el castigo, pues un reo diariamente cuesta entre 50 y 150 pesos, cantidad que durante los 30, 40 o 60 años que permanezca encerrado, se convierte en millones y la sociedad es la encargada de sustentarlo con sus impuestos.

Es urgente contar con una legislación de seguridad pública diseñada a partir de estudios reales, en particular, los relativos a las causas de la criminalidad y, en general, de la situación en nuestro país. Las legislaciones no pueden hacerse por ensayo y error; se requiere llevar a cabo estudios de los factores criminógenos7 y elaborar políticas criminológicas apropiadas a las necesidades de la sociedad y de los delincuentes, en su proceso de readaptación.

En algunos estados se ha dado paso a una nueva reforma penal. En donde los juicios pasaron a ser orales. Esta reforma deveria traer la oralidad, la publicidad, la concentración, la transparencia y la inmediatez debido a que se ha sintetizado en 3 etapas que a la larga deberán de generar una evidente economía procesal ya que resultan beneficiados las autoridades y el juez, los inculpados los cuales reciben su sentencia con mayor agilidad.

El juicio oral y las reformas penales no son la solución a todos los problemas por su mera implementación y existencia. Es necesario que se estudien los elementos que lo integran y de una amplia intercomunicación.

El juicio oral se concibe como el medio perfecto para impartir justicia penal, claro que siempre se ha buscado el perfeccionamiento a través del conocimiento científico y la criminología ofrece un amplia visión de alternativas y oportunidades para imponerle al trasgresor las penas o las medidas de seguridad para restaurar la seguridad jurídica, deteriorado por el delito, para integrar una correcta reparación del daño causado al ofendido y readaptación o adaptación social del sentenciado, por ejemplo siempre con el fin de mantener el orden y la paz social.

En el juicio oral la criminología va encaminada al estudio de las leyes penales, las sanciones para cada delito, los mecanismos para conceder o negar la libertad. El tratamiento o garantías ofrecidas a las víctima y el imputado, el interés criminológico en el juicio oral.

Una de los indicios de la reforma penal es la profesionalización y el criterio científico en las investigaciones criminales. A esto han surgido consecuencias ya que se han unido a los auxiliares tradicionales profesionistas como psicólogos, asistentes sociales, educadores etc.

La criminología incorpora a su objeto de estudio el análisis científico de los diversos sistemas normativos del control social como es la religión; moral, ética, usos y costumbres, de sus potadores e instancias iglesias, opinión pública, ciencias, familia y escuela, profesión etc. Estrategias; prevención socialización, represiones y de sus sanciones positivas o negativas y destinatarios, según sus respectivos estratos sociales.

La criminología dispone, además, de un núcleo de conocimientos sobre cuestiones como: aptitudes y propensiones de los sujetos para convertirse en víctimas, los grados de coparticipación o corresponsabilidad de la víctima en el delito, y las influencias políticas, sociales, geográficas y ambientales en el proceso de victimización.

El criminólogo conoce y explica las conductas antisociales que verdaderamente resultan lesivas para el bien común y sus factores causales con el propósito de prevenir, combatir y predecir la criminalidad. Aplica sus conocimientos para saber el porqué del crimen y el delito, recomienda el tratamiento que pueda resultar más efectivo para poder integrar socialmente al sujeto que ha cometido hechos antijurídicos y evitar la reincidencia, analiza y sintetiza los factores y conductas de riesgo para que se genere la antisocialidad, examina cuidadosamente el límite entre la normalidad estadística y la desviación negativa.

Como ciencia empírica tiene múltiples aplicaciones no necesariamente relacionadas con el aspecto penal. El criminólogo puede estudiar el ámbito espacial en que se desarrollan las conductas objeto de análisis, los estilos de vida de los miembros que interaccionan en ese espacio y crear alternativas de seguridad y Políticas criminológicas.

La Criminología ocupa un amplio espacio en la prevención delictiva y la seguridad pública, los otros campos son cubiertos por el Derecho, la Psicología y Sociología, y todas las ciencias penales y forenses, ninguna es por si sola, la respuesta a las demandas sociales, es solo a través de la interdisciplinariedad y una íntima disposición y unión, que se puede lograr el destino común: la justicia.

Hay la sensación de que el Estado globalizado ha perdido inclusive el monopolio de la violencia, y que las agencias privadas o administrativas han desbordado el principio de legalidad: ellas deciden qué − y cuándo y cómo − alguna conducta debe ser sometida a control.

La inseguridad: el ícono de estos tiempos ,el miedo al delito es tan insistente como el miedo al fracaso oficial. Analizando su permanencia, más que su recurrencia, en la historia, vemos que las llamadas crisis de inseguridad, más que crisis, son construcciones políticas sobre una situación de inseguridad que es crónica en el medio urbano.

Desde una perspectiva criminológica, se puede considerar que la violencia es un denominador común de ciertas conductas desviadas, siendo el estudio del delincuente que emplea violencia para cometer actos delictivos uno de los temas más comúnmente abordados. En nuestro Código Penal las figuras delictivas en las que se emplea violencia están muy dispersas, no siendo los medios de comisión, entre los que se encontrarían los actos violentos, un criterio de clasificación general sobre la base de la cual se agrupan los delitos.

Los delitos en los que generalmente se emplea violencia y que se encuentran tipificados en nuestro Código Penal afectan a muy diversos bienes jurídicos protegidos. Aquellos en los que la violencia suele ser un elemento constitutivo, exclusiva o compartidamente, del tipo básico.

Es por ello que toda agencia policial en su area de investigación debería de adoptar el método de perfil criminológico. Esto para poder proporcionar a los equipos de investigación la información específica en torno al tipo de individuo que ha cometido un cierto crimen.

La técnica del perfil criminológico es una ciencia joven en metodología pero senil en cientificidad, siendo la criminología y las ciencias sociales (psicología y psiquiatría) las que le han tendido su mano para realizar su objetivo. Así el mismo, no es otro que elaborar una serie de datos a través de un método deductivo/inductivo/mixto que nos llevará a un patrón de conducta de un autor criminal desconocido, siendo elaborado por un equipo multidisciplinar, aunque se pueda realizar también de forma particular. Este patrón tendrá mayor o menor fiabilidad en relación directa con la preparación de los investigadores que lo realicen, y está, se constatará en el momento de la detención del autor. Ello se producirá cuando el perfil criminológico realizado por el equipo multidisciplinar se aporte a las Fuerzas policiales encargadas del caso y se relacione con los datos de la investigación.

La disminución de la criminalidad no la vamos a deber al aumento de penas ni a la cadena perpetua. El concepto puro de “Política” es el análisis de las circunstancias de una situación en sociedad como de dicho estudio se pueden aplicar recursos o soluciones a un hecho, anexando el concepto de “criminológica”, se hace referencia al estudio de las causas y factores criminógenos y la aplicación de soluciones en base a la identificación de éstos, la Política Criminológica debe comenzar en la educación, en la familia, en la sociedad y, cuando la criminalidad ya se ha desarrollado, se extiende al tratamiento penitenciario y pos penitenciario. Se han propuesto diversas modificaciones a los Códigos Penales estatales y al federal (de referencia general) en el que se han elevado cierta cantidad de delitos que antes eran de menos gravedad a un nivel más complejo; a la vez, se han aumentado las penalidades en los años de encarcelamiento, se anuncian cadenas perpetua, 20 años de cárcel, 40 o incluso cantidades que exceden la vida de cualquier ser humano en el mundo, pues es inadecuado establecer penas superiores a 60 años. No es apropiado la intimidación con anuncios televisivos de dichos castigos, ya que los criminales no cesarán su actividad delictiva.

El crimen tiene una naturaleza compleja, todas estas teorías sirven de guía, pero es necesario el carácter multidisciplinario para comprenderla de una forma más profunda

Conclusión

y manifestaciones, y para su estudio, con los datos con los que se

cuenta son los datos oficiales que representan las denuncias y los

casos que logran ser resueltos; éstos sólo representan un pequeño

número de los delitos cometidos. Según los cálculos más confiables, estos datos representan sólo entre 15 y 20 % del total de delitos cometidos, lo único que se percibe es la punta de un iceberg. Para tener una concepción más clara de cómo se comporta la delincuencia, son necesarios otros tipos de métodos para recoger esta información, tales como las encuestas de autodenuncia y las de victimatización.

Desgraciadamente, todos estos datos son maquillados y distorsionados con fines políticos por el gobierno en turno, o de

marketing por los medios de comunicación, y se vuelve complejo

el poder conocer la manifestación criminosa y su gravedad. Para comprender un poco mejor el estudio criminal, basta analizar las distintas corrientes que han tratado de dar respuesta a este fenómeno, sin perder de vista que por sí sola, ninguna teoría puede explicar en su totalidad el hecho delictivo, que para entenderlo con mayor profundidad s

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