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DERMATOSIS LABORALES


Enviado por   •  17 de Octubre de 2011  •  4.595 Palabras (19 Páginas)  •  926 Visitas

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DERMATOSIS LABORALES

La palabra Dermatosis es una denominación genérica de las enfermedades de la piel. La Dermatosis Laboral es toda aquella alteración cutánea causada, favorecida o empeorada por el ambiente de trabajo. También se la llama ocupacional o profesional.

Desde algo tan trivial como dejar un marcador destapado o un bolígrafo expuesto por mucho tiempo a la luz solar, podría ser un detonante de alergias u otro síntomas como picazón y brotes en la piel, incluso productos "habituales e inofensivos" como jabones, detergentes y ciertos metales pueden ser causales de la llamada dermatosis profesional, un tipo de dermatitis o inflamación de las capas superficiales de la piel, "producidas, condicionadas, mantenidas o empeoradas por el trabajo".

La ocupación de las personas es indiscutible factor de riesgo para la aparición o agravamiento de muchas dermatosis, por lo cual siempre debe ser tenida en cuenta. No suele tratarse de patologías de origen excluyentemente «laboral», pero dicho factor interviene como determinante de la enfermedad. De todas las enfermedades ocupacionales, aproximadamente un 35% cursan con manifestaciones cutáneas. Esto da una idea de su magnitud e importancia, no solamente para el especialista sino para el médico general.

El cuadro más común que suele adquirirse en un trabajo es la dermatitis por contacto, ya sea irritativa o alérgica. Algunos refieren que constituye el 90% de las dermatosis ocupacionales; aunque no es infrecuente el subregistro de otras patologías, cuya contingencia como enfermedad laboral no suela ser tan caracterizada o pueda pasar inadvertida, por lo cual esta preponderancia podría ser sólo aparente.

En algunos pacientes, las dermatosis profesionales tienden a localizarse en regiones anatómicas expuestas directamente por maniobras laborales, como manos o dedos, y la forma de las lesiones dermatológicas presentan un patrón constante como por ejemplo la fisuración o liquenificación de palmas en trabajadores manuales. Existen elementos en el medio laboral que son conocidos por suscitar una característica irritación ante el contacto con la piel. Entre éstos se cuentan los detergentes, solventes y desinfectantes; la realización de una biopsia de la piel puede ayudar, pero deben ser confirmadas por la prueba el parche. Como es de esperarse, la confección de la historia clínica permite descartar otras dermatosis simuladoras de patología profesional.

Además de la dermatitis por contacto, otros cuadros como urticaria por contacto, infecciones micóticas o bacterianas, infestaciones, acné laboral e incluso cáncer cutáneo, también deben tomarse en cuenta al presentarse para la atención primaria.

DERMATOSIS:

1 DERMATITIS DE CONTACTO IRRITATIVA

2 DERMATITIS DE CONTACTO ALÉRGICA

3 URTICARIA DE CONTACTO

4 CÁNCER CUTÁNEO PROFESIONAL

5 ACNÉ OCUPACIONAL

Dermatitis y urticaria por contacto ocupacionales.

Las dermatitis por contacto constituyen el principal motivo de consulta entre las dermatosis ocupacionales. Más que de una enfermedad, se trata de un complejo clínico, cuyo desencadenamiento dependerá de características intrínsecas del contactante, del huésped y del medio ambiente laboral. Respecto del contactante serán determinantes las propiedades fisicoquímicas, concentración, volumen, vehículo, oclusión y tiempo de acción.

Existen dos tipos: las irritativas (80% de los casos) y las alérgicas. No hay prácticamente actividad humana que no presente el riesgo de contraerla debido a la manipulación obligada de ciertas sustancias peculiares, tanto en los materiales como del ambiente laboral, o bien por las herramientas empleadas e incluso la indumentaria, la protección o la higiene requeridas. La eventualidad de un contacto siempre está presente, de modo que es ineludible explorar este vínculo patogénico, cualquiera sea la actividad de la persona afectada.

Un interrogatorio minucioso de posibles contactantes podrá parecer tedioso pero resulta imprescindible si se quiere atender eficazmente al enfermo y prevenir la recidiva del cuadro (Repetición de una enfermedad poco después de terminada la convalecencia. ). Debe aclararse que una dermatitis por contacto ocupacional puede no diferir respecto de otras dermatitis por exposiciones no ocupacionales, pero se la sospechará ante su mejoría en períodos de vacaciones o de descanso; aunque si ella no ocurriera, en modo alguno autorizaría a descartar la vinculación con el trabajo.

Dermatitis por contacto irritativa

A diferencia de aquéllas de naturaleza alérgica, se trata de dermatitis con fisiopatología y cuadro clínico variados, debidos principalmente a las características fisicoquímicas de las sustancias implicadas, a la susceptibilidad individual y a factores medioambientales que facilitan su aparición. Condiciones como la xerosis cutánea, la atopía y otros cuadros que por alterar la función «barrera» de la piel, actúan como co-factores.

En el caso de la dermatitis por contacto aguda por irritantes, basta un único contacto que altere la piel en no más de 24 hs, ocasionando manifestaciones que van desde un enrojecimiento, eventualmente acompañado de ampollas, hasta ulceraciones en el sitio de la exposición. La irritación es mayor en las zonas donde la piel es más delgada por lo cual variará la intensidad del cuadro y la cantidad de irritante necesaria para producirlo. Este «umbral» necesario, a veces no es sobrepasado y la exposición reiterada del irritante en dosis subumbrales produce, por acumulación, una dermatitis por contacto irritativa crónica, caracterizada por eritema, descamación, liquenificación, discromías y queratosis eventualmente fisurada.

Jabones y detergentes, solventes y agua usados en la limpieza, son la causa más habitual; además pueden ocasionar una dermatitis por contacto irritativa sustancias fuertemente ácidas o alcalinas e hidrocarburos, polvos y químicos volátiles, cemento, herbicidas, pesticidas, fibra de vidrio, etc. La humedad, la oclusión y la fricción facilitan la instalación de estos cuadros. La exposición solar o a los tubos fluorescentes puede desatar la reacción fototóxica (no fotoalérgica) ante ciertas sustancias como derivados del petróleo y furocumarinas.

Dermatitis por contagio alérgica

La sensibilización a ciertas sustancias

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