DESCRIBA DETALLADAMENTE LA IMPORTANCIA DE LOS HORIZONTES DEL SUELO
JUAN BAUTISTA TRONCOZO CORREADocumentos de Investigación13 de Julio de 2021
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[pic 1][pic 2]UNIVERSIDAD TÉCNICA ESTATAL DE QUEVEDO
FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS
CARRERA DE AGRONOMÍA REDISEÑO
TEMA:
DESCRIBA DETALLADAMENTE LA IMPORTANCIA DE LOS HORIZONTES DEL SUELO
AUTORES:
TRONCOZO CORREA JUAN BAUTISTA
DOCENTE:
ING. FREDDY SABANDO ÁVILA
CURSO:
SEPTIMO SEMESTRE
PARALELO:
“A”
2021
QUEVEDO – LOS RÍOS – ECUADOR
INDICE
I. INTRODUCCIÓN 3
Objetivo general. 4
II. MARCO TEÓRICO. 5
2.1. El suelo. 5
2.2. Horizontes del suelo. 6
2.2.1. Propiedades y nomenclatura de los horizontes del perfil. 6
2.2.2. Nomenclatura de los horizontes. Convenciones internacionales. 6
2.2.3. Horizontes de transición. 7
2.3. Características e importancia de los horizontes. 7
2.3.1. Horizontes orgánicos (O) de los suelos minerales. 7
2.3.2. Horizontes A. 8
2.3.3. Horizontes B. 8
2.3.4. Horizonte C. 9
2.3.5. Horizonte R. 10
2.4. Manejo y remediaciones de los horizontes del suelo. 10
III. CONCLUSIONES 11
IV. BIBLIOGRAFÍA 12
V. ANEXOS 13
I. INTRODUCCIÓN
Por la acción de la asimilación de la clorofila, cada año una parte de la energía solar que se recibe en la superficie del planeta se transforma en energía química a través de los plantas. Una parte de esta energía es consumida por la vida de los heterótrofos, pero otra parte se consume más lentamente en la superficie y en las capas superiores del suelo; la materia orgánica vegetal experimenta aquí una degradación lenta, pasando por una forma transitoria bastante estable: el humus (Moro, 2017).
Los productos finales son ácido carbónico, agua, amoniaco y nitratos. La energía puesta en juego en el transcurso de esta evolución facilita la progresiva alteración de las rocas. Esta alteración es tanto más rápida cuanto más elevada es la temperatura (Moro, 2017). Los procesos pedogenéticos o de formación de los suelos, denominados procesos de edafización, alteran el material original o madre dando origen a un nuevo cuerpo, único en sus características, conocido como “suelo” (Scalone, 2012).
El estudio de dichas características da origen a la morfología de los suelos y nos proporciona las pautas necesarias para diferenciarlos unos de otros. El suelo tal como lo conocemos, no es el cuerpo único e indivisible, que comúnmente denominamos “tierra”. Este es un término muy común y ambiguo entendido por todos, pero que quiere decir muchas cosas, dependiendo de quien lo use y de su objetivo. Si examinamos detalladamente las características de un suelo determinado, tal y como lo podemos encontrar en el campo o en cualquier jardín, observamos la falta de homogeneidad del mismo (Scalone, 2012).
En una perforación vertical de una profundidad de unos 2 m aproximadamente, realizada especialmente a los efectos de estudiar el suelo (denominada “calicata”), en un desmonte del terreno, o en una barranca o cantera, etc., podemos observar que el suelo en realidad está formado por un conjunto de “capas”, que a partir de ahora denominaremos horizontes (Scalone, 2012).
Objetivo general.
- Desarrollar una revisión bibliográfica de la importancia de los horizontes del suelo.
II. MARCO TEÓRICO.
2.1. El suelo.
El suelo es la capa superficial de la tierra y constituye el medio en el cual crecen las plantas. Es capaz de aportar los nutrientes fundamentales para el crecimiento de los vegetales y almacenar agua de lluvias cediéndola a las plantas a medida que la necesitan. También en el suelo las raíces encuentran el aire necesario para vivir (véase en anexos fig. 1). (INIA, 2015).
Su formación es un proceso muy lento que puede durar miles de años en el que las rocas se dividen en partículas de menor tamaño mezclándose con materia orgánica en descomposición. El suelo es en sí mismo un hábitat, donde viven un nutrido grupo de microorganismos y pequeños invertebrados y además de acoger a las raíces de las plantas (Canarias, 2021).
El suelo se extiende tanto en superficie como en profundidad; consta de varias capas llamadas horizontes, aproximadamente paralelas a la superficie. Cada uno de los horizontes del suelo tiene distintas propiedades físicas y químicas, lo que se refleja en su aspecto. Al conjunto de horizontes de un suelo se le llama perfil (INIA, 2015)
El perfil de un suelo se puede observar en un corte de caminos o en una barranca (véase en anexos fig. 2).
Horizonte A | Capa superior, más oscura y fértil, con más raíces. Es la capa arable del suelo |
Horizonte B | Capa más arcillosa, menos fértil y con menos raíces |
Horizonte C | Capa más profunda. Prácticamente sin raíces |
Fuente: (INIA, 2015).
Las soluciones del suelo y ciertos constituyentes sólidos pueden migrar bajo la acción de la gravedad o a causa de la actividad de los vegetales y de los animales, pudiendo ir a acumularse en otros horizontes del suelo o de los suelos vecinos del mismo “edafosistema”, o ser completamente exportados fuera del mismo. Esta es la sede de numerosas transferencias. El producto final de estas manifestaciones energéticas es el suelo: suelo = roca madre + energía (véase en anexos fig. 3). (Moro, 2017).
El conjunto de los fenómenos físicos, químicos y biológicos que tienen lugar en la superficie de nuestro planeta tiene por resultado, entre otros, un quantum de evolución anual del suelo. De año en año, y bajo la acción del clima, de los vegetales y de los animales, bajo el efecto de la percolación por medio del agua de lluvia, y bajo el efecto de la gravedad, este suelo se organiza en capas de naturaleza diferente: los horizontes. El conjunto de los horizontes constituye un perfil del suelo. Existen numerosos suelos diferentes formados de horizontes cuyos caracteres y naturaleza pueden ser variadísimos (Moro, 2017).
2.2. Horizontes del suelo.
Los horizontes son unas capas paralelas a la superficie, que constituyen el suelo, al mismo tiempo que por sus diferencias reflejan su anisotropía vertical (véase en anexos fig. 4). (Moro, 2017).
2.2.1. Propiedades y nomenclatura de los horizontes del perfil.
Los diferentes horizontes que constituyen un perfil de un suelo determinado, se diferencian entre sí en una o más de las siguientes propiedades: color, textura, estructura, consistencia y reacción o pH. La utilidad que cada uno de los horizontes presta a la vegetación cultivada o espontánea, es variable y cambia de un suelo a otro. Pero en general puede decirse que, si bien la capa superficial del suelo es la más rica en materia orgánica y por lo tanto la que posee mayor actividad biológica, los horizontes profundos son también muy importantes en la penetración y almacenamiento del agua y el crecimiento de las raíces (Scalone, 2012).
Aparte de los horizontes genéticos, que luego pasaremos a designar, muchos suelos tienen además, capas heredadas de un material madre previamente estratificado y por lo tanto heredan también características propias de dichos horizontes. Así tenemos por ejemplo, el caso de las deposiciones aluviales, cenizas volcánicas, loess, arena transportada por el viento etc. (Scalone, 2012).
2.2.2. Nomenclatura de los horizontes. Convenciones internacionales.
Según la bibliografía que se utilice o la época de edición de la misma, puede diferir en la forma de describir los horizontes, y/o su nomenclatura o los símbolos a usar. Actualmente, internacionalmente se pretende usar la misma nomenclatura o simbología, de forma de hacerlos comparables, uniformizando los criterios que se encuentran atrás de ellos (Scalone, 2012).
a) Las letras mayúsculas O, A, B, C, y R. Indican formas dominantes de diferencias, respecto al material originario del suelo en estudio (Scalone, 2012).
b) Si es necesario subdividir un horizonte designado con O, A ó B, las subdivisiones se hacen colocando detrás de la letra, un número arábigo, por ejemplo O1, A2, B3. Esto define entonces, una unidad integral que necesita obligatoriamente una definición y características propias. Los números “2” están indicando la capa dónde le expresión de las mismas son máximas (Scalone, 2012).
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