Importancia De Los Suelos

IMPORTANCIA DE LOS SUELOS

La importancia de los tipos de suelo para la práctica acuícola está dada en gran proporción por sus propiedades físicas; entendidas a la forma como se ven y se siente el suelo. Entre las propiedades físicas del suelo se citan las siguientes.

Textura : Se entiende como tal a la proporción relativa en que se encuentran los separados del suelo (arena, limo y arcilla) expresada en porcentaje. Aunque puede existir hasta doce clases texturales de suelo, solo unos pocos (arcilloso arenoso, franco arcilloso arenoso, franco arcilloso, franco limosos arcilloso) tienen importancia para ser usadas en la construcción de estanques por su contenido de arcilla que imprime cierta impermeabilidad al suelo y abarata los costos.

La importancia de conocer la textura del suelo radica en que permite deducir con bastante aproximación las características generales del suelo y por ende establecer los usos que se le puede dar. La arcilla confiere particularidades o propiedades al suelo como las que describe HENAO, (1998,180) citando a GÓMEZ, (1971).

Estructura : Se puede definir como la forma de ensamble de las partículas primarias (arena, limo y arcilla) para formar agregados. La estructura junto con la textura determina la permeabilidad, o sea, la facilidad con la que el agua y el aire circulan o se mueven a través del suelo.

Consistencia : Es la resistencia que ofrece el suelo a la deformación o ruptura; o sea, la respuesta del suelo a fuerzas externas que son aplicadas y que le pueden causar fracturas, o compactación. Esta propiedad es de vital importancia debido a la necesidad que se tiene en el campo acuícola cuando se construyen estanques artificiales, y en general para cualquier dique o terraplén. Plasticidad : Según MÁRQUEZ, (1983,62) la palabra plástica se deriva de una griega que significa modelar; Por ello se refiere a la capacidad del suelo para ser moldeado por la aplicación de fuerzas externas y conservar la nueva forma cuando cesan dichas fuerzas sin desintegrarse ni exhibir cambios apreciables del volumen. Aunque la plasticidad de un suelo depende especialmente del contenido y tipo de arcilla, (mínimo 14 - 16%) también está en función del contenido de arena, limo, coloide y particularmente de la humedad.

Para la explotación piscícola el valor de este recurso natural radica principalmente en que el subsuelo sea bastante impermeable (gracias a la textura y estructura) para retener el agua y por consiguiente útiles para construir estanques. La impermeabilidad del suelo es una propiedad física adquirida por el arreglo de las partículas inorgánicas o separados del suelo. (Arena, limo y arcilla) VILLANEDA & MOJICA, (1995, 54) y WEDLER, (1998, 145) consideran que los mejores suelos para la construcción de estanques son aquellos identificados con las siguientes denominaciones: Arcilla arenosa, franco arcilloso arenoso, franco arcilloso y franco limoso.

METODOS PARA DETERMINAR TEXTURAS DEL SUELO

Para determinar la textura mediante el tacto PILLAY, (1997, 49) explica el siguiente procedimiento: Se toma una muestra de suelo húmeda y se amasa para formar con ella una barra de unos 6 milímetros de espesor; si con ella es posible hacer un anillo alrededor del pulgar sin que aparezcan grietas, el suelo es arcilloso. Si no es posible formar una barra y el suelo permanece separado con granos visibles al secarse, se clasifica como arenoso. Si la muestra no se ajusta a ninguna de las descripciones anteriores, el suelo puede clasificarse como limo.

VILLANEDA & MOJICA, (1995, 56) explican dos métodos sencillos de campo para estimar la permeabilidad.

El primero consiste en excavar un hueco de un metro de profundidad y llenarlo de agua hasta el borde en las primeras horas de la mañana, considerando que por la noche parte del agua se ha filtrado, hay que volver a llenar el hueco hasta el borde y cubrirlo con ramas. Si a la mañana siguiente la mayor parte del agua permanece, la permeabilidad del suelo es apta para construir estanques.

El otro método consiste en tomar una muestra de suelo a un metro de profundidad, se humedece para hacer con ella una bola de barro y luego dejarla caer, si la bola no se desbarata, ni se agrieta, significa que el suelo es impermeable y contiene suficiente arcilla para la construcción de los diques. El suelo debe estar libre de materia orgánica. (raíces, huesos, ramas, etc.)

Para el método de la botella es necesario tomar la muestra de suelo preferiblemente a la profundidad que tendrán los estanques, dejarla secar suficientemente para triturarla y extraer el material vegetal presente. Luego se vierte en una botella recta con capacidad de un litro, se le agrega agua y se agita vigorosamente, se deja en reposo durante 24 horas. De nuevo se agita y se deja decantar por 48 horas, tiempo en el cual el observador realizará las siguientes actividades.

Si la cinta se forma fácilmente y permanece larga y flexible, se dice que este es un suelo con alto contenido de arcilla (arcilloso o aralldimoso)

Si se forma la cinta pero se rompe fácilmente, el suelo contiene proporciones similares de todas partículas, aunque predominan limos y arcilla (franco arcilloso o franco limoso)

• Medir con una regla graduada en centímetros la altura total de la muestra decantada.

• Determinar la altura alcanzada por cada una de las subdivisiones que se observan en la botella y que corresponde al contenido de arena, limo y arcilla.

• Expresar dichas cantidades en forma de porcentajes respecto a la altura total.

• Finalmente, el resultado se grafica en el triángulo de textura, para determinar el tipo de suelo.

Es importante aclarar que la mejor alternativa sería el análisis de laboratorio, pero que en condiciones de campo éstos métodos pueden ser tenidos en cuenta de acuerdo con la

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