DIVISIÓN DE CIENCIAS DE LA SALUD E INGENIERIAS MICROBIOLOGÍA Y PARASITOLOGÍA

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UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO

LICECIATURA EN ENFEMERIA Y OBSTETRICIA

DIVISIÓN DE CIENCIAS DE LA SALUD E INGENIERIAS

MICROBIOLOGÍA Y PARASITOLOGÍA

Ángela Mayte Barajas Vázquez

1°B

SINTESIS:

En este segundo capítulo nos hablan de cómo surge la vida a través de seres que están vivos y no de la nada como lo pensaban.

Leeuwenhoek había muerto era una pérdida irreparable no sabían quién era; ¿Quién continuaría con el estudio de los animales microscópicos? Tal era la pregunta que se hacían en Inglaterra los miembros de la real sociedad.

En 1729 nace Lazzaro Spallanzani quien sería otro cazador de microbios; era un niño extraño que se olvidó de sus pasatiempos para realizar experimentos crueles e infantiles con escarabajos y gusanos.

A semejanza de Leeuwenhoek, el joven italiano tuvo que sostener grandes luchas con su familia para llegar a ser un cazador de microbios; su padre, que era abogado, puso todo su empeño a que Lazzaro se interesara por los autos de procesamientos.

Obligado a estudiar tediosas lecciones por las noches, y en cuanto su padre se descuidaba se dedicaba a contemplar las estrellas, para dar a la mañana siguiente, explicaciones acerca de ellas a sus compañeros, quienes acabaron llamándolo “el astrólogo”.

En aquella época el ser hombre de la ciencia era profesión mucho más respetable y segura que cuando Leeuwenhoek empezó a fabricar lentes.

Era Spallanzani el lado opuesto de Leeuwenhoek, se entregó con ardor a poner en duda todo lo existente sin aceptar nada como cierto, excepto la existencia de dios, que era para él una especie se ser supremo.

Antes de cumplir los 30 años fue nombrado profesor de la universidad del Reggio, donde explicada sus lecciones, allí fue donde dio comienzo a sus estudios sobre los animalillos.

Las personas d ahí creían que los animales provenían de ala nada, que no era necesario que tuvieran padres.

Spallanzani oía todas esas historias, que para tantas personas eminentes eran hechos incontrovertibles.

Spallanzani  negaba la posibilidad de la generación espontánea, ante la realidad de los hechos, consideraba absurdo que los animales pudieran provenir de un modo caprichoso de cualquier cosa.

Y una noche, en la soledad de su estudio, tropezó con un libro que le mostro un nuevo procedimiento de atacar la cuestión del origen de la vida.

En el cual encontró un experimento que mostraban los hechos con toda claridad. Con el cual destruiría para siempre la disparatara leyenda.

Y Spallanzani realizo un experimento: tomo 2 tarros y puso un poco de carne en cada uno de ellos; dejando al descubierto uno y el otro lo tapo con una gasa. Se puso a observar y ve como las mocas acuden a la carne del tarro destapado y poco después en la carne aparecen larvas y más tarde las moscas. Examina el tarro tapado con la gasa y no encuentra ni una sola larva, ni una mosca.

Poe aquel mismo tiempo, un clérigo llamado Needham, católico ferviente y convencido. Dio cuenta de sus experimentos a la real sociedad.

Su experimento consistía en que tomo cierta cantidad de caldo de carnero recién retirado del fuego, puso el caldo en una botella y la tapo perfectamente con un corcho para que no pudieran penetrar ni seres ni huevecillos de los existentes en el aire. Había calentado después la botella y su contenido en cenizas salientes, pensando que morirán así todos los animalillos que pudieran haber quedado en la botella, dejo en reposo el caldo y la botella por algunos días, después, saco el corcho y al examinar el caldo lo encontró plagado de animalillos.

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