Desfribilador externo automático

Conclusión

El paro cardíaco  es una de las principales causas de muerte en el mundo. Pueden llegar a sobrevivir las victimas en el caso de que hayan   personas que presencien el incidente con respectivos conocimientos previos del soporte vital básico, es decir,  acciones rápidas y fáciles de realizar, que  consisten en la oxigenación urgente, la ventilación y la reanimación de la circulación, siguiendo siempre un protocolo, encaminadas a prevenir, identificar y tratar el estado de paro cardiorrespiratorio o problemas que puedan acarrear un compromiso vital. Es muy importante disponer  del Desfibrilador externo automático, para de esta manera salvar al paciente con una buena calidad de vida.

 Los DEA son dispositivos de manejo sencillo que están cada vez más disponibles en nuestro medio y constituyen el primer dispositivo utilizable para la desfibrilación a nivel prehospitalario y por personal no médico, entrenado de forma específica. Son capaces de analizar el ritmo e informar al reanimador si es necesario la descarga, lo importante es que el operador ponga los electrodos en el lugar y la forma adecuada, siguiendo los pasos que en el propio desfibrilador se indican. Este equipo es capaz de registrar lo sucedido y, por tanto, se puede realizar una evaluación de las acciones ejecutadas. Es imprescindible que la corriente generada por el desfibrilador pase por el corazón y revierta la arritmia. Logrando desfibrilaciones tempranas exitosas, disminuyendo la mortalidad y disfunción neurológica en las víctimas luego de paro cardiaco extrahospitalario.

El uso de desfibriladores automáticos presenta una herramienta de gran importancia al momento que se produce una emergencia, dado que la vida depende principalmente del tiempo de reacción que tiene el paciente o quizás de la gran intervención de los rescatistas. La desfibrilación temprana, considerada como tal, la que se realiza en menos de 5 min desde la llamada, debe ser un objetivo prioritario de todo sistema de emergencias médicas.

La inclusión de cualquiera de las posibles variantes de soporte vital básico con DEA podría mejorar la supervivencia a la parada cardiorespiratoria debido a una  fibrilación ventricular que son latidos del corazón rápidos y erráticos que provoca la afección ocasionando que el corazón deje abruptamente de bombear sangre al cuerpo. Cuanto más tiempo pasa el cuerpo sin irrigación sanguínea, mayor es el riesgo de lesiones en el cerebro y otros órganos. Puede producirse la muerte en cuestión de minutos.  La taquicardia ventricular sin pulso manifiesta un  ritmo regular con complejos ventriculares muy ensanchados y una frecuencia superior a 200 latidos por minuto, Precede habitualmente a la fibrilación Ventricular y el tratamiento de ambas es el mismo, es decir, la RCP y la utilización del DEA.

La limitación más importante del DEA en su uso se ha asociado a interrupciones significativas en la RCP con efectos negativos especialmente en pacientes con asistolia por insuficiencia respiratoria, shock, trauma, etc.

El manejo de actividades sencillas como la operación de un DEA que está diseñado, por su sencillez, para el manejo por la comunidad. Se recomienda realizar prácticas y programas de acceso público periódicas con el fin de reforzar el conocimiento; de igual manera, realizar un pre-test para evaluar el conocimiento previo en las actividades que se desea reforzar de manera positiva.

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