Desgarros
Enviado por val.eparedes • 11 de Abril de 2022 • Ensayos • 1.152 Palabras (5 Páginas) • 47 Visitas
UNIVERSIDAD CATOLICA DE LA SANTISIMA CONCEPCION
INSTITUTO TECNOLOGICO
TÉCNICO UNIVERSITARIO EN ENFERMERÍA
ENFERMERÍA MATERNO NEONATAL
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Desgarros
Estudiantes:
Yanaina Poblete Cáceres
Camila Pavez Espinoza
Yuliza Ramírez castillo
Valeria Paredes Herrera
Docentes:
Elizabeth Sepúlveda Astudillo
Elsa Venegas Fernández
Sección 31
22 de noviembre de 2021
Índice [pic 3]
Resumen
Introducción [pic 4]
En la presente investigación daremos a conocer
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¿Que son los desgarros?
Los desgarros vaginales a lo largo del parto, además denominados laceraciones o desgarros perineales, suceden una vez que la cabeza del bebé que sale de la apertura vaginal es bastante enorme para que la vagina se estire o es de un tamaño regular, sin embargo, la vagina no se estira con facilidad.
Los desgarros que involucran únicamente la dermis cerca de la vagina acostumbran curarse por sí solos en varias semanas. Ciertos desgarros son más extensos y necesitan de un procedimiento.
Tipos de desgarros
Los desgarros perineales son de diferentes tipos dependiendo de su fragmento y severidad. Se ordenan como primero, segundo, tercer y cuarto nivel.
1° grado | Lesión de la piel perineal. | ||
2° grado | Lesión de músculos del periné sin afectar esfínter anal. | ||
3° grado | Lesión del Esfínter anal. | 3.a | Lesión del esfínter externo <50% grosor. |
3.b | Lesión del esfínter externo >50% grosor. | ||
3.c | Lesión del esfínter externo e interno. | ||
4° grado | Lesión del esfínter anal y la mucosa rectal. |
- Desgarro vaginal de primer grado
Los desgarros vaginales de primer nivel son los menos graves e implican sólo la dermis perineal, o sea, la dermis entre la apertura vaginal y el recto y el tejido que está de manera directa abajo de la dermis. Es viable que sientas un dolor leve o ardor a lo largo de la micción. Dichos desgarros tienen la posibilidad de solicitar suturas o no y acostumbran curarse durante varias semanas.
- Desgarro vaginal de segundo grado
Los desgarros vaginales de segundo nivel implican la dermis y los músculos del perineo y tienen la posibilidad de extenderse en la vagina. Generalmente, los desgarros vaginales de segundo nivel necesitan suturas y se curan en unas semanas.
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- Desgarro vaginal de tercer grado
Los desgarros vaginales de tercer nivel se alargan al músculo que circunda el ano (esfínter anal). A veces, dichos desgarros necesitan una compostura con anestesia en un quirófano, en vez de una sala de parto, y tienen la posibilidad de tardar un poco bastante más de Varias semanas en curarse.
Es viable que haya complicaciones, como huya de las heces (incontinencia fecal) y coito doloroso. Si se muestran dichos inconvenientes, consulta con tu profesional de atención médica.
- Desgarro vaginal de cuarto grado
Los desgarros vaginales de cuarto nivel son los más graves. Se prolongan por todo el esfínter anal hasta la membrana mucosa que recubre el recto (mucosa rectal). Los desgarros vaginales de cuarto nivel acostumbran solicitar compostura con anestesia en un quirófano, en vez de una sala de parto, y en ocasiones necesitan una compostura más especializada. La curación además puede llevar bastante más de varias semanas.
Es viable que haya complicaciones, como incontinencia fecal y sexo dolorosas. Si se muestran dichos inconvenientes, consulta con tu profesional de atención médica.
¿Como se puede tratar un desgarro en el parto?
- Siempre se debe mantener la herida limpia y seca.
- Lavar la zona después de orinar y defecar (nunca realizar baños de asiento, solo dejar correr el agua y el jabón neutro).
- Siempre el lavado se debe realizar de a chorro y en dirección de la vagina hasta el ano (nunca realizarlo en sentido contrario).
La mayoría de los desgarros se clasifican en grado 1° y 2°, solo un pequeño porcentaje tiene desgarros de 3° y 4° grado, comúnmente estos se conocen como lesiones obstétricas del esfínter anal (OASIS).[pic 7]
¿Qué pone a una persona en riesgo de OASISI?
Hay ciertas cosas que ponen a una persona en más grande peligro de padecer un OASIS o una rotura de tercer o cuarto nivel. Se puede clasificar de dos maneras:
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