Determinantes del medio hambiente
Enviado por salmaryk • 11 de Marzo de 2017 • Documentos de Investigación • 1.186 Palabras (5 Páginas) • 225 Visitas
DETERMINANTES DEL MEDIO AMBIENTE
Prof. Belen Alvarez Manilla Rodriguez.
Alumno: Pablo Rodríguez Alvarez.
Tarea: resumen
Matricula: 010044930
Fecha: 9 de Marzo del 2017
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DETERMINANTES DEL MEDIO AMBIENTE
La imagen corporal es de importancia decisiva en la comprensión del mundo a nuestro alrededor. Al describir los procesos psíquicos en el hombre, siempre se implica una referencia social, pues sin ella no existe la vida psíquica.
La estructura psíquica tiene su origen en la conciencia del infante de la separación del “yo” y el “no yo”. Los rudimentos del yo, surgen gradualmente en la primera mitad del primer año de vida, toman su patrón de las condicione del medio ambiente deja huella en la mente del niño por medio de las experiencias.
Las primeras reacciones del infante al medio ambiente son únicamente reflexivas. Con el desarrollo de las huellas de memoria a la par de la maduración del sistema sensorial se establece una distinción entre los mundos internos y externo entre el “yo” y el “no yo”.
El medio ambiente del infante está representado siempre por las prácticas de las actitudes específicas con las cuales algunas personas significativas responden a sus necesidades físicas y emocionales. El mundo externo es modelado inicialmente en congruencia con el esquema corporal, cuya representación mental es el yo corporal.
Los procesos psíquicos al igual que las estructuras psíquicas, son los mismos para todos los individuos de una cierta sociedad; las emociones asociadas y el contenido psíquico difieren enormemente y sus variaciones y manifestaciones son sin duda ilimitadas.
La identificación con las figuras parentales establece una creciente experiencia de la constancia del mundo externo, procesos que, estimulado y estabilizado por la formación de símbolos, en especial por el uso del lenguaje.
Cada infante conoce la conducta que el medio ambiente espera de él, y usa este conocimiento para lograr la gratificación máxima.
En muchas sociedades primitivas, al igual que en los sistemas políticos de estructura nacionalista o totalitaria, el adolescente es reconocido e inducido a los privilegios y responsabilidades pertenecientes a su rango o estatus en la cultura o sistema respectivo los procedimientos rituales frecuentemente simbolizan la etapa del crecimiento.
El desarrollo total del principio de realidad incluye cierta re proyección razonable de partes del súper yo al mundo externo.
Las necesidades biológicas y las condiciones sociales deben ser vistas como complementarias: las primeras permanecen estáticas y conservadoras; las últimas aparecen cambiantes y fluidas.
Las necesidades biológicas son gratificantes o frustradas por el medio ambiente, representado consecutivamente por personas, objetos e instituciones sociales.
La respuesta del medio ambiente a las necesidades del niño esta específicamente modelada en el interés por la preservación de la institución social familia, monogamia, costumbres dietéticas, indumentaria, sistema económico, etc.
Desde el momento en que tal conjunto de roles es significativo y estratégico para el sistema, social, el complejo de modelos que define la conducta esperada en ellos puede ser considerado como una institución.
El vacío de la adolescencia no institucionalizada en la sociedad occidental permite así, por un lado, un alto grado de diferenciación de personalidad e individualización, puesto que no hay modelos obligatorios, pero por el otro lado, la discontinuidad ene el patrón social y la carga de la autodeterminación facilitan el desarrollo desviado y patológico.
La reciprocidad entre la necesidad entre el individuo y las condiciones sociales puede ser considerada como el determinismo social de la conducta humana. Esta sumisión social permite, por un lado, la satisfacción del impulso modelado y, por el otro, iguala las funciones defensivas del yo al atar o controlar la ansiedad.
En este punto crítico la salud física y emocional manifiesta signos de derrumbamiento. Estas consideraciones son de especial significación en relación a sesos periodos del desarrollo humano, como la adolescencia, en que la transformación de los impulsos se solidifica en pautas permanentes de reacción; en otras palabras, cuando se está formando el carácter.
La conducta adolescente típica podría ser descrita indefinidamente, puesto que no solo hay constantes cambios e innovaciones, sino que también aparecen matices del barrio, modificaciones de clases castas y desde luego, mutación geográfica y por el prevaleciente carácter de un país o región particular.
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