EL ENFERMO TERMINAL: TRATAMIENTO PALEATIVO, COMUNICACIÓN, Y RELACIÓN MÉDICO PACIENTE

Nombre: María Antonella Salazar Candela

Curso: Tercero A

El enfermo terminal, tratamiento paliativo, comunicación y relación médico paciente

Para poder tratar con una persona con fase terminal, necesitaremos saber el concepto de esta, asegurarnos que dicha información que estamos proporcionando es la correcta, ya que en ciertos casos se da la exageración por parte del médico y la angustia innecesaria al paciente, conocer si puede haber un tratamiento alterno que podría conllevar a una cura, y así no declararla fase terminal.

Es por eso que la comunicación con un paciente en fase terminal, nos tiene que llevar primero al como socializarlo, debemos aclarar su diagnóstico y pronostico, ya que estas van ligadas porque el paciente querrá saber cuáles serían los pasos a seguir para enfrentar la enfermedad que se le avecina, y de la cual probablemente no sabrá de que se trata.

En el aspecto de informar o no al paciente lo que le sucede es todavía un planteamiento que se origina con frecuencia, pero se debe saber que siempre hay que informar todo lo que con la persona respecta ya que no se debe ocultar información, ni dar falsas esperanzas con el fin de que el paciente se sienta mejor emocionalmente.

Esta información es un apoyo básico, ya que el sujeto podría tener las capacidades de decidir y hacer frente a una situación conflictiva, en donde sepa el problema y poder presentar soluciones, tiene que tener como enfoque una educación para la salud, que permita al paciente ejercer cierto control a la enfermedad y las circunstancias que rodean su vida para así poder tener un entorno seguro y respetado

Debemos tener un compromiso bioético, con lo que respecta a la confidencialidad y el respeto con lo que el paciente va a decidir, estemos o no de acuerdo.

Es así que la comunicación se caracteriza, porque permite al otro expresar sus sentimientos y miedos, resuelve las falsas fantasías (por la que se sufre) sobre la enfermedad, y transmite aspectos afectivos que hacen sentir a la persona enferma que no va a ser rechazada ni abandonada, por lo tanto la comunicación con las personas afectadas por una enfermedad terminal debe basarse en una escucha activa, con un gran alto grado de empatía y respeto hacia el otro, saber controlar los silencios por parte del médico, y siempre presentarse predispuesto al paciente.

En este grado se debe aprender a reaccionar al estado psicológico del afectado, el cual puede presentar ira, angustia, negación, los pacientes huyen de la realidad lo que les provoca un alto grado de ansiedad, por lo que no es adecuado presionarlos ni hacerlos sentir fatigados.

Finalmente, cuando la comunicación se da en la relación médico-paciente terminal, el respeto, la veracidad, la confianza y la beneficencia cobran importancia, así como la individualidad del enfermo al que nos enfrentamos. En esta situación, la meta es la calidad de vida y no alargar la supervivencia ni producir daños innecesarios. Para ello hay que decidir los aspectos que van a ser abordados en el proceso de la información: diagnóstico, tratamiento, pronóstico y/o apoyo. Cambiar el miedo por esperanza, la incertidumbre por información, la incomunicación por una comunicación adecuada, abierta y honesta no es fácil, pero tampoco imposible, por eso siempre antes de emitir un comentario debemos aclarar su impacto hacia el afectado, si influirá positiva o negativamente en su vida, se entiende que el tratamiento es clave para la salud del paciente, pero una buena comunicación y predisposición también lo son.

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