ENSAYO CONCEPTOS BÁSICOS DE CIUDADANÍA

              “Conceptos básicos de ciudadanía”

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ENSAYO CONCEPTOS BÁSICOS DE CIUDADANÍA

CUATRO CONCEPTOS BÁSICOS DE CIUDADANÍA

1. Conciencia moral

Todos la tenemos dentro y la tenemos que cultivar. Una acción moralmente buena no es aquella que está regulada por inclinaciones emotivas, instintivas ni tampoco la que es determinada por los fines o resultados que de ella puedan derivarse. La acción será moralmente buena cuando la intención del sujeto lo sea, es decir, cuando este obre con buena voluntad, al margen de sus inclinaciones y deseos e independientemente de los resultados que espera obtener. La ley moral no viene de fuera a la conciencia; ella encuentra en sí misma y se da a sí misma la ley moral. La conciencia moral nos indica lo bueno y malo la cual debemos ir formando a lo largo de nuestra vida. (Elton, 2015).

1. La persona y la acción humana

La acción humana es una conducta consciente, movilizada a voluntad de transformar, fines y objetivos; siendo una reacción consciente del ego ante los estímulos y las circunstancias del ambiente; es una reflexiva acomodación a aquella disposición del ambiente que está influyendo en la vida del sujeto. En general todos somos iguales. Tenemos características comunes: nuestra naturaleza racional: voluntad e inteligencia, libertad, estas características fundamentan la dignidad de cada persona, pero a la vez somos irrepetibles desde el punto de vista de una serie de características personales. Los actos humanos son ejecutados consciente y libremente, en un nivel racional. Son originados en la parte típicamente humana del hombre, es decir, en sus facultades específicas, como son la inteligencia y la voluntad. El hombre es un "animal" INTELIGENTE y un ser capaz de resolver PROBLEMAS, y de elegir sus propios OBJETIVOS. (Mises, 2011).

1. Libertad y responsabilidad

Libertad de opción, Libertad de autodeterminación, de elegir. Permite tomar muchas decisiones sin asegurar que estas sean buenas, el elegir no implica forzosamente elegir bien. Permite tomar muchas decisiones sin asegurar que estas sean buenas. Voluntad y razón son elementos básicos para ejercer la libertad responsablemente. Si bien la libertad es una facultad inherente al ser humano que consiste en el dominio sobre sus propios actos, no todos la practicamos de forma adecuada. La voluntad es la virtud del ser humano sobre los seres irracionales que se rigen naturalmente por instintos. Asimismo, la razón juega un papel de vasta importancia pues para decidir es necesario exponer, ordenar y relacionar ideas, razones y consecuencias de los actos para llegar a una conclusión llamada decisión; es por eso que la libertad es un acto razonado y voluntario que en ocasiones puede tomarnos menos de un minuto, sin embargo, hay decisiones que necesariamente requieren más tiempo para su estudio adecuado. Por eso es esencial formar a la niñez de nuestro país en la libertad y la responsabilidad como forma de vida para crecer a través del cumplimiento, pues es más sencillo educar que reeducar. (Velázquez, 2016).

1. La ética

La ética surge porque el hombre tiene que conducir su propia vida. La ética aparece en todas las grandes culturas, porque los problemas humanos a los que responde son universales. Los grandes principios rectores de la conducta humana son compartidos por toda la humanidad. (Del latín mor-moris, relativo a las costumbres, mores) el conjunto de normas, usos y leyes que el hombre percibe como obligatorias en conciencia, de acuerdo con el mundo de valores permanente del individuo. La ética sirve para la convivencia pacífica entre los seres humanos; promueve el comportamiento moral de forma que las personas puedan convivir en sociedad. Esto permite la supervivencia de la especie humana, el bienestar y la felicidad. La ética se refiere, principalmente, a dos puntos. En primer lugar, se refiere a un estándar establecido, bien fundamentado, que permite separar el bien del mal. En este sentido, la ética determina el comportamiento de los seres humanos en materia de deberes, derechos, obligaciones, justicia y otras virtudes. En segundo lugar, la ética se refiere al estudio y al desarrollo de los valores éticos de un individuo. En este sentido, la ética involucra la evaluación de los principios morales propios, de modo que se determine si estos tienen fundamentos sólidos y promueve la sana convivencia entre los miembros de una sociedad. Finalmente, la ética permite escoger el camino a seguir, permite diferenciar entre el bien y el mal y está íntimamente relacionada con los valores morales, como el respeto, la honestidad y la justicia. Es importante no confundir ética con moral ya que ésta es el fundamento de la primera. (Martinez, 2018).

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