ESTRUCTURAS LABORALES EMERGENTES

Estructuras Laborales Emergentes

Las nuevas estructuras laborales emergentes, implican un cambio para los trabajadores en su relación con las organizaciones u empresas. Desde sus inicios, las empresas se han organizado con el fin de lograr sus objetivos o metas que se tienen trazadas. La estructura interna de estas ha ido evolucionando a fin de ir adaptándose al entorno en busca de ser más efectivas.

De este modo, han surgido un nuevo conjunto de elementos que afectan a los trabajadores, de los cuales se desprenden los siguientes:

1. Contratas, subcontratas y outsourcing: el servicio de comedor y limpieza de un centro público es de una empresa ajena al mismo.

2. Internacionalización: la empresa que se subcontrata está en extranjero; empresas de móviles que tienen parte de la producción en otro país. Respecto a la venta, es evidente que cada vez se buscan nuevos y más mercados en otros países, muy lejanos incluso.

3. Flexibilidad productiva y laboral: cuando hay más demanda, la empresa produce más, contratando directamente más trabajadores.

4. Investigación, desarrollo e innovación: las empresas dedican cada vez más dinero a estos apartados, que les permiten competir mejor en el mercado.

5. Teletrabajo: Aún muy poco extendido; permite una gran flexibilidad al trabajador, distribuyéndose su tiempo, pero es sólo válido para un reducido número de servicios.

De acuerdo con Barrios, L. (2005) En la actualidad los procesos de transformación de la organización del trabajo se manifiestan bajo una diversidad de formas atípicas, que en oportunidades no obedecen simplemente a prácticas de mejoramiento de desempeño productivo y organizacional, adicionalmente, son difíciles de generalizar y muchas de ellas no mantienen tendencias claras en su desarrollo. Esto por cuanto existe mucha variedad en las estructuras organizacionales, lo que dificulta para la empresa contar con una tendencia clara.

En este orden de ideas, se puede decir que las estructuras organizacionales son los diferentes diseños o patrones que sigue una empresa, para de esta forma organizarse con el fin de cumplir los proyectos, metas u objetivos que se tienen trazados. Ahora bien,  no se puede decir que ha finalizado en algún momento, ya que toda organización está sujeta a los constantes cambios que arropa a un mundo globalizado y que cada día exige más, para que de esta manera pueda seguir avanzando, puesto que de lo contrario, si una empresa no evoluciona con el entorno, que cada día es más cambiante, se extinguiría. En relación a las estructuras organizacionales, emergentes  en esta nueva era de la administración se habla de de una estructura organizacional en red  su característica principal es que esta representa un concepto innovativo que abarca una relación integrada, simultanea e independiente, entre dos o más organizaciones que pueden ser proveedores, distribuidores y hasta competidoras directas. Lo que quiere decir que hay una evolución de del diseño organizacional de perfil unidimensional a un perfil multidimensional donde participan más de dos organizaciones  que se encuentran integradas por medio de recursos material, humano y hasta financieros.  Siendo así esta nueva estructura organizacional un desafío que impacta otras teorías organizacionales.

Es importante así, entender que en la actualidad las empresas que se denominan empresas inteligentes, poseen estructuras flexibles, lo que les permiten encarar nuevos retos y paradigmas, existiendo una serie de factores que ejercen influencia, como lo son: el tamaño de la organización, el entorno, la globalización económica y la tecnología; respecto a estas estructuras, se puede decir que han ido evolucionando desde aquellas piramidales, hasta los nuevos sistemas de organización como el de trébol, de malla o red y la estructura virtual.

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