ETICA EN SALD PUBLICA

I. Introducción

La complejidad de la vida y las relaciones humanas, la diversidad de valores y puntos de vista y como conciliarlos para lograr mejor bienestar y calidad de vida de las personas (“el bienestar común”), es uno de los retos con que se enfrenta el profesional de la salud pública. Ante estos retos, la disciplina de la bioética o la ética de la salud y la vida, surge como respuesta a la necesidad de integrar la dimensión valorativa en la práctica de las profesiones de la salud.

El profesional en la práctica de la salud pública tendrá que prestar servicios a diversos grupos sociales con estilos y filosofías de vida diferentes y afrontar problemas éticos de diversas perspectivas. Se requiere que el profesional de la salud desarrolle actitudes de respeto, empatía, compasión, solidaridad y tolerancia hacia la diversidad humana, que pueda enfrentar y reconocer las similaridades y diferencias entre los grupos, también a los pactos sociales que se construyen y moldean el entorno social. El reconocer la diversidad que existe en la población y el desarrollar competencias para responder a esas diferencias en nuestro contexto social, laboral y familiar es un asunto crítico que debemos abordar todos aquellos que queremos contribuir a mejorar la calidad de vida de nuestros semejantes.

Significando esto el respeto a las diferencias de los demás en todas nuestras interacciones y transacciones. A nivel organizacional, se trata de reconocer e incluir las contribuciones de diversos sectores de la sociedad y minimizar barreras que limitan el servicio. Se espera que con mayor frecuencia nos enfrentemos a conflictos y problemas éticos en dónde tengamos que tomar decisiones en un contexto de incertidumbre, en el cual no hay una decisión que satisfaga plenamente a las partes involucradas. Sólo un proceso que pueda identificar objetivamente estos problemas, promueva el análisis valorativo de los principios y partes involucradas, y que sea honesto y abierto que se pueda solucionar los niveles de contradicción y confusión que traen los conflictos bioéticos y encontrar una solución que contribuya a mejorar la calidad de vida.

La ética, es la disciplina filosófica que estudia racionalmente la conducta humana desde una perspectiva normativa o sea lo que se debe ser o lo que se debe hacer. Es el estudio de los principios filosóficos de los cuales se derivan las normas morales que guían a la acción e interacción entre los seres humanos.

La bioética es una rama de la ética que surge en la década de los 70s en los Estados Unidos, como una manera de hallar explicaciones teóricas y nuevos acercamientos a los problemas éticos planteados por los avances tecnológicos en la medicina, las nuevas modalidades en la prestación de servicios de salud, la investigación con sujetos humanos y los asuntos de salud pública y ambientales que pueden afectar a los individuos. Entonces planteando estas definiciones, partimos del modelo principialista de la ética clínica y basado en los artículos revisados en la 1 sesión, podemos mencionar que este modelo presenta cuatro principios fundamentales y universales que guían el proceso de razonamiento ético: Autonomía, Beneficencia, No Maleficencia y Justicia, los cuales nos van a permitir enfocar y trabajar los conflictos éticos que se nos presentan a diario en nuestro campo laboral dentro del ámbito de la salud.

De allí emerge la importancia del abordaje pleno del la Ética en la Salud Publica, siendo esta la disciplina encargada de la salud a nivel poblacional. Su objetivo es mejorar las condiciones de salud a nivel de las comunidades, mediante la promoción de estilos de vida saludables, las campañas de concientización, la educación e investigación. La salud pública es la disciplina encargada de la salud a nivel poblacional. Su objetivo es mejorar las condiciones de salud a nivel de las comunidades, mediante la promoción de estilos de vida saludables, las campañas de concientización, la educación e investigación. Siendo la salud pública una ciencia, un conjunto de conocimientos que tiene una practicidad, por esto es lógico que deba apoyarse en la ética para que promueva el desarrollo humano. Es así, que se desarrollan unos principios que rigen la conducta ética en la atención en salud y que obrarían como aquello que hay que cumplir prioritariamente. De estos principios éticos fundamentales se derivan algunas normas éticas que el profesional de la salud debe tener siempre en cuenta.

Los aspectos éticos de la salud pública han surgido como un campo nuevo en la bioética. El presente informe comenta la discusión actual sobre los problemas derivados de las actitudes éticas de los profesionales de la salud que han incursionado en este campo y aquellos aspectos éticos relevantes por considerar en el diseño y ejecución de investigaciones en salud pública, así como en un caso hipotético que se analizo en el desarrollo de la primera sesión. Por ende el propósito de este trabajo es comentar, las diferentes opiniones de varios autores que proporcionan una gama de reflexiones actuales en torno a los problemas éticos derivados de las actitudes éticas de los salubristas en el campo de la salud y aquellos problemas del diseño y ejecución de investigación en salud pública.

II. Desarrollo

La ética en salud pública puede ser definida como el conjunto de principios, valores y virtudes que ayudan a guiar las acciones destinadas a promover la salud, prevenir lesiones y enfermedades en poblaciones (McKeown & Weed, 2002). Estas acciones son de dos naturalezas: de investigación en salud colectiva y de intervención social. Desde una perspectiva principialista, los principios centrales a considerar en la aplicación en este campo son: la dignidad humana, la autonomía y libertad de elección, la justicia y la equidad, la solidaridad, la precaución y responsabilidad, el derecho a la privacidad y confidencialidad, y el derecho a la disposición de lo propio, sin embargo podemos mencionar que La bioética de la salud pública es entendida como resultado moral del conjunto de decisiones y políticas de salud, individuales y colectivas que proporcionan aumento en la participación ciudadana y distribución en la exclusión social (Garrafa, 1995). Implica un proceso de análisis de las dimensiones éticas de asuntos inherentes a la práctica de la salud pública, incluyendo la dimensión personal y colectiva (ASPH, 2000). El objetivo es alcanzar calidad de vida, respetar los

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