Efecto en la fertilización químico- orgánico del cultivo de pepino (cucumis sativus) durante el periodo de marzo a junio del 2019

Universidad de el salvador[pic 1][pic 2]

facultad de ciencias agronómicas

Departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente

Estadística y Bioestadística

Tema: Efecto en la fertilización químico- orgánico del cultivo de pepino (cucumis sativus) durante el periodo de marzo a junio del 2019

Grupo de laboratorio: 1 subgrupo 5

Encargado

Doc. Francisco Lara Ascencio

Integrantes

Aguilera Rodríguez Diego Francisco

Mena Aguilar Nancy Carolina

Melara Chávez Fernando Javier

Melara Flores Josué Alfredo

Rivas Iglesias Marcia Yanira

                                                                            Ciudad universitaria 23 de marzo 2019

Introducción 

El propósito de esta investigación bibliográfica y experimental es determinar los efectos que tienen en la producción la aplicación de un fertilizante químico y un fertilizante orgánico en el cultivo de pepino.

 Fertilizante Químico (F. Q.). Los fertilizantes químicos son preparados sobre la base de materias primas importadas y su procesamiento es altamente dependiente de energía.  Tanto las materias primas como los productos terminados están en manos de unas pocas empresas a nivel mundial, lo que crea una dependencia un tanto riesgosa para los agricultores y en última instancia para el país que basa su desarrollo agrícola en estos insumos. Tratándose de materias primas y productos importados, su adquisición significa entre otros tener los costos basados en moneda extranjera, salida de divisas y la necesidad de mantener subsidios para equilibrar el desfase entre los precios internos de los productos y los precios extremos de los insumos.

 Abono Orgánico (A.O.). Los subproductos de origen vegetal y animal (abonos orgánicos) para que sean baratos en el mercado y puedan competir ventajosamente ante los fertilizantes químicos (tomando en cuenta la relación de contenidos nutricionales de ambos productos) deben de estar en una situación de exceso de oferta. Para que tal situación ocurra, implica que un número grande de fincas que estén produciendo estos sub productos.

 Los nutrientes contenidos en los materiales orgánicos son originarios del mismo suelo agrícola, excepto en aquellos casos relacionados con los depósitos de Turba y otros cuyas fuentes son procesos químico -biológicos. Lo anterior conlleva a que la utilización del Agricultura Orgánica para enriquecer nutricionalmente un suelo de un área determinada.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

A medida que la población crece se requiere una mayor producción en la agricultura para suplir la canasta básica de las personas, los agricultores optan por los fertilizantes químicos por ser más eficientes y también tiene menos costo; utilizando fertilizantes químicos se logra una mayor producción pero el sobre uso de los fertilizantes químicos también ha dejado un daño severo en la fertilidad del suelo y en la contaminación de la capa de ozono y manto acuíferos; Sin tomar en cuenta que las plantas solamente requieren la presencia de luz, temperatura, aire, agua, nutrientes, nutrientes y microorganismos, los cuales a excepción de la luz, el suelo los proporciona. Por tanto el suelo, como lo menciona Ruiz Figueroa(1996), es el recurso natural del que el hombre obtiene casi toda la totalidad de sus alimentos, la sobreexplotación ha llevado a la degradación del mismo, este es un fenómeno acentuado y alarmante, que se expresa en las formas de degradación de la tierra como la erosión, salinización, lixiviación, degradación física, y biológica, contaminación y perdidas de tierra; en el caso de la agricultura han sido consecuencia del uso excesivo de agroquímicos, tal situación ha puesto en riesgo la producción del campo.

Ante tal problemática, la agricultura orgánica ofrece alternativas viables de producción adecuadas, para recuperar y conservar los recursos, así como la independencia de insumos industrializados, dando resultado un mejoramiento a la vida. Los fertilizantes orgánicos ayudan crear un ambiente favorable para la planta, pero también ayuda a rehabilitar el suelo y su fertilidad y mejora la actividad biológica del suelo, microorganismos fijadores de nitrógeno y descomponedores de MO.

El uso de fertilizantes orgánicos es la solución al maltrato del suelo, dando un buen rendimiento en el cultivo, nutriéndolo naturalmente, pero también beneficiando al medio ambiente y prioritariamente al suelo, así, manteniendo su fertilidad y su capacidad alta para producir, dando así un suelo aprovechable para la siguiente siembre sin la necesidad de ocupar fertilizantes químicos.

Tras la importancia del pepino en la dieta por su alto contenido de vitaminas y minerales, el anuario de estadísticas agropecuarias nos reporta que en 1998-99 se importaron 437,125 kilogramos representando un costo ($73,398.17), significando esto que existe una demanda interna insatisfecha, creándonos la necesidad de incrementar el área cultivada, mejorar la productividad, así como la calidad del producto.

¿Cómo repercute el abono orgánico en el rendimiento de la producción de pepino (Cucumis sativus)? 

Justificación:

El propósito de este trabajo de investigación es dar a conocer el rendimiento  que proporcionan los fertilizantes quimico-orgánicos en el cultivo de pepino; las ventajas y desventajas en cuanto al costo de la adquisición de ambos fertilizantes y la accesibilidad que puede llegar a tener los productores en obtener dichos fertilizantes. La importancia es crear conciencia social en la utilización de abonos orgánicos y hacer ver que los resultados al aplicar un abono orgánico pueden llegar a ser similares o superiores a los resultados que brinda el uso de un abono químico, no solo proveer los nutrientes necesario a la planta, sino también, recuperando o manteniendo la fertilidad productiva del suelo.        

Marco teórico

Generalidades del cultivo de pepino (Cucumis sativus L.) 

El cultivo del pepino es importante ya que tiene un alto índice de consumo en nuestra población, sirve de alimento tanto en fresco como industrializado, representando una alternativa de producción para el agricultor salvadoreño, tanto para mercado interno, como con fines de exportación. El anuario de estadísticas agropecuarias nos reporta que en

1998-99 se importaron 437,125 kilogramos representando un costo ($73,398.17), significando esto que existe una demanda interna insatisfecha, creándonos la necesidad de incrementar el área cultivada, mejorar la productividad, así como la calidad del producto. El adecuado manejo de todos los factores que influyen en el desarrollo del cultivo es trascendental para consolidar el cultivo de pepino como un rubro de exportación.

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