El Collar

Análisis de la primera estrofa de "La aurora de New York"

La primera estrofa tiene como protagonista a “la aurora”, aludida en el título. Se nos dice que se trata de la aurora de Nueva York y se nos dan dos características a través de dos imágenes metafóricas: “tiene cuatro columnas de cieno” “y un huracán de negras palomas que chapotean las aguas podridas”.

El termino aurora puede tomarse en su sentido literal como primer luz de la mañana, o simbólicamente representando la esperanza, un nuevo amanecer, el mañana. En el segundo verso es donde encontramos la primer(A) metáfora de la obra, "... columnas de cieno", que representan los grandes edificios de cemento que entorpecen el paso de la luz oscureciendo cada amanecer. Aquí vemos que Lorca utiliza para la elaboración de las metáforas elementos de distintos mundos como son la naturaleza y la civilización. El cieno, elemento de la naturaleza, puede representar diversas cosas, la oscuridad característica del lodo, la mugre o putrefacción, o hasta incluso, puede verse como el elemento fundamental, la materia prima donde se sientan las bases de las primeras construcciones que se originan con las civilizaciones iniciales y que van evolucionando y cambiando el lodo natural por el frío y duro cemento representativo de la sociedad norteamericana. En el tercer verso aparece la segunda metáfora, "huracán de negras palomas que chapotean las aguas podridas", podemos decir que esta imagen proviene de lo onírico, es decir, de los sueños. El extraer imágenes de los sueños es típico de los vanguardistas del siglo XX, sobre todo del Surrealismo, movimiento que influyó fuertemente sobre este autor. Encontramos la utilización de símbolos, como son las palomas, representantes de la paz, pero que aquí se muestran de forma opuesta. Hay una contradicción simbólica ya que el huracán representa el caos, en oposición a la paz que simbolizan las palomas que lo forman. Reconocemos además en este verso la utilización de una hipérbole, ya que el término huracán aparece exagerando el caos y la oscuridad que dan aquellas palomas negras. El cuarto verso (donde se continua la metáfora) da una sensación auditiva y olfativa, el chapoteo de las palomas nos da la sensación de ruido, y la putrefacción de las aguas una sensación de olor desagradable, en oposición a la pureza y a la vitalidad que habitualmente simboliza el agua. En conclusión, el acontecimiento de luz y amanecer que se presagiaba al iniciar la obra, se ve oscurecido por las características que luego el autor le dará a aquella aurora; la esperanza, el mañana, se ve totalmente nefasto, cubierto de la oscuridad: el caos y la contaminación que afecta la sociedad.

La aurora de Nueva York gime

por las inmensas escaleras

buscando entre las aristas

nardos de angustia dibujada

La anáfora presentada significa que sigue con la descripción y ayuda a

reforzar al idea. prof.: ¿cuál idea?

Existe un paralelismo con la estrofa anterior porque utiliza el mismo sujeto

“La aurora”, hay una variante entre “tiene” y “gime”

Con el verbo gime queda ahora personificada, convertida en una figura con

sensaciones auditivas, con representación de dolor y sufrimiento.

En el Nueva York de la época de Lorca, es un mundo del llanto y por contraste

de la búsqueda de felicidad y ello se sitúa en el paisaje concreto de la

ciudad, representado por las inmensas escaleras (encontramos una hipérbole al

magnificar la descripción de la arquitectura) y las aristas, esta última

palabra corresponde a aquella inhumana "geometría" propias de las grande

metrópolis y especialmente de Nueva York.

El por qué de los nardos entiendo que una nota de naturaleza y de belleza que

parece como perdida, avasallada en aquel paisaje inmenso, geométrico, cortante,

de escaleras y aristas.

Cuando nos menciona a los “nardos de angustia dibujada” nos muestra a la

belleza del nardo en contraste con la arquitectura de la cuidad, por un lado la

vida y por otro lo inerte, es un conflicto que se ve en toda la obra, donde el

conflicto individuo/sociedad, naturaleza/civilización da como resultados una

visión pesimista, casi apocalíptica de Nueva York, donde incluso la aurora nace

envuelta en suciedad y miseria.

En los siguientes versos hay un cambio, Lorca deja de describir la aurora para empezar a hablar de la gente de la ciudad, va de lo general a lo particular, desde el paisaje arquitectónico al paisaje humano.

Vemos que se usa el recurso de la anáfora, repitiendo en el comienzo de las tres primeras estrofas “la aurora” dándole ritmo al poema.

“La aurora llega y nadie la recibe en su boca

Porque allí no hay mañana ni esperanza posible.”

“La aurora” es la primera luz del día, es símbolo de esperanza, de comienzo o principio de una cosa. Aquí el autor deja en claro que esa esperanza para las personas que allí viven no existe.

En el primer verso encontramos una metáfora “La aurora llega y nadie la recibe en su boca…”, usa la boca por ser por

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