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El Oido Humano


Enviado por   •  18 de Marzo de 2014  •  1.369 Palabras (6 Páginas)  •  254 Visitas

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EL OIDO HUMANO

El oído puede dividirse en tres partes: oído externo, medio e interno.

Oído externo: está constituido por el pabellón auditivo (oreja), el conducto auditivo externo y el tímpano. Las ondas sonoras son recogidas por el pabellón que las conduce a través del conducto auditivo hacia la membrana del tímpano.

Oído medio: es una cavidad limitada por el tímpano por un lado, y por la base de la cóclea por el otro. En su interior hay tres huesecillos, denominados martillo, yunque y estribo. La cabeza del martillo se apoya sobre el tímpano y transmite vibraciones a través del yunque al estribo. A su vez éste último se apoya en una de las dos membranas que cierran la cóclea, la ventana oval.

Oído interno: es una cavidad hermética cuyo interior está anegado por un líquido denominado linfa. Consta de tres elementos: los canales semicirculares, el vestíbulo y la cóclea. Los canales semicirculares no tienen relación directa con la audición, tienen que ver con el equilibrio. Las vibraciones de la ventana oval del vestíbulo son transformadas en la cóclea. Las señales de la cóclea son codificadas y transformadas en impulsos electroquímicos que se propagan por el nervio acústico hasta llegar al cerebro.

¿Cuál es el proceso que sigue el sonido desde que llega a nuestros oídos hasta que es interpretado por el cerebro? Simplificado en 6 sencillos pasos:

1. El sonido es recogido por el oído y canalizado a través del canal auditivo externo hasta llegar al tímpano.

2. El tímpano convierte el sonido entrante en vibraciones.

3. La cadena de huesecillos se pone en movimiento por las vibraciones, transfiriéndolas a la cóclea (también conocida como caracol).

4. El fluido en la cóclea comienza a moverse, estimulando las células ciliadas.

5. Las células ciliadas crean señales eléctricas que son recogidas por el nervio auditivo. Las células ciliadas del extremo superior de la cóclea envían el sonido de baja frecuencia, y las células ciliadas del extremo inferior envían el sonido de alta frecuencia.

6. El cerebro interpreta las señales eléctricas como sonidos.

El nivel de intensidades que el oído humano es capaz de percibir, va desde los 0 dB hasta los 120 dB, punto a partir del cual los sonidos comienzan a producir daños en nuestro organismo. Desde el punto de vista de las frecuencias, éstas pueden variar entre los 16-20Hz hasta los 16.000-. 20.000Hz.

La contaminación acústica puede producir en el ser humano más daños de los que, probablemente, imaginabas:

Efectos auditivos

Efecto Máscara: Cuando un sonido impide la percepción total o parcial de otros sonidos presentes, se dice que este sonido enmascara a los otros. Esto puede traer consigo graves inconvenientes cuando se trata del enmascaramiento de mensajes o señales de alerta, y de la comunicación hablada.

Acúfenos: Es ese silbido que alguna vez hemos escuchado dentro de nuestros oídos. Esto se produce por la alteración del nervio auditivo que, en casos extremos puede causar ansiedad en el afectado y cambios de carácter. Este efecto se le atribuye al ruido urbano. Por ejemplo: tras exponerse durante un tiempo a una obra ruidosa, la música alta de una verbena, etc.

Fatiga Auditiva: También conocido como TTS (Temporary Threshold Shift) o Cambio Temporal del Umbral Auditivo. Se trata de una pérdida temporal de la sensibilidad auditiva producido por la exposición a altos niveles de ruido. Al dejar de estar expuesto al ruido, esta fatiga disminuirá gradualmente hasta recuperarse completamente. Sin embargo, si el oído es expuesto nuevamente a altos niveles de ruido antes de producirse esta total recuperación, se producirá un nuevo cambio en el umbral, el cual podría hacerse permanente si estas exposiciones se vuelven habituales.

Pérdida Progresiva de la Audición: Conocida también como PTS (Permanent Threshold Shift) o Cambio Permanente del Umbral Auditivo. Es muy habitual escuchar decir a la gente, que frecuentemente está expuesta a altos niveles de ruido, que se han "acostumbrado al ruido". Más que "acostumbramiento", lo que ocurre es que el oído no ha alcanzado a recuperarse de la fatiga auditiva o TTS, convirtiéndose paulatinamente en un cambio permanente e irreversible. La causa de esta pérdida permanente es que el ruido va matando las células auditivas, las cuales no se regeneran. Cada ser humano nace con 10.000 de estas células en cada oído. Como muchas células de nuestro organismo, éstas van muriendo en forma natural, lo que

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