El aborto en la sociedad.

II. El aborto en la sociedad

Relación entre un aborto y la economía

Las repercusiones que se podrían llamar sociales, se encuentran las consecuencias que el país y su desarrollo sufren al verse lesionada la economía por los gastos que ocasiona la atención medica a las mujeres que padecen alguna complicación del aborto mal realizado, la falta de producción de la mujer que queda pendiente al estar internada, el Poder Judicial y la pérdida de tiempo, tiene que sufrir al enfrentarse ante un problema que todos los días tienen que atender, el cual va creciendo rápidamente y al que todavía no se le ha puesto el interés necesario para encontrarse una solución adecuada.

En la revista "Mundo Medico", en el artículo sobre "el aborto como una necesidad social (Noviembre de 1976)", refiere que: "una de las consecuencias de la prohibición legal del aborto, es el nacimiento de hijos no deseados que nacen en desventajas y carecen de la atención y el cariño necesarios"(Guraieb, 1976, p. 6 ) Según él, el aborto aún no ha sido legalizado en México porque los argumentos que hasta ahora se han manejado en contra de su legalización, ignoran esta necesidad social, que es mucho más importante que la satisfacción de la conciencia. El mismo autor concluye tal vez un tanto idealista que "la legalización del aborto en México, traería consigo beneficios de catéter social y económico para la sociedad y en especial para las mujeres mexicanas, pues esta medida les permitirá tener un mayor control sobre sus cuerpos, un marco más amplio para decidir cuándo pueden y cuando desean tener un hijo, y libertad para participar en mayor grado en las actividades económicas, políticas y sociales".

En la clase media y alta es más frecuente el caso de madres solteras que temen exponerse a la sanción social. En las clases de escasos recursos los motivos son de carácter económico, ligados a la estrategia de supervivencia.

Otros factores vinculados a los valores culturales inciden en las diferentes actitudes sociales. En las zonas rurales todavía la vida está consagrada como una bendición y, dada que potencialmente representa una unidad productiva en la economía familiar, el atropello de la mujer que aborta acarrea una sanción social grave y mayor culpabilidad que las mujeres que abortan en áreas urbanas.

En la ciudad hay mayor información, tolerancia, atención y servicios, aunque sean clandestinos; así mismo, la mujer tiene mayores posibilidades de ocultar su identidad o de evadir las obligaciones que derivan de la maternidad, con el objeto de evitar que un nuevo hijo se convierta en un problema mayor en el marco de su economía doméstica.

Estadísticas

Las mujeres mexicanas que más frecuentemente recurren al aborto son: casadas o que viven en unión libre 65%, católicas 86%, madres de numerosos hijos 70%, de 26 a 40 años 53%, de bajo nivel educativo 68%, de ingresos familiares insuficientes o precarios 76%, amas de casa 49%, dedicadas a los servicios o a la industria 19%.

Otros estudios coinciden en que las principales razones que aduce la mujer para decidirse al aborto, en orden de importancia, son: número excesivo de hijos 52%, mala situación económica 27%, desacuerdos conyugales 12%, ocultación social 6%, problemas profilácticos o terapéuticos 3%, los abortos permitidos por la ley dan apenas el 3.5% de los inducidos, lo cual arroja un abrumador 96.5% de abortos ilegales.

En julio del presente año se efectuó una encuesta entre 770 trabajadoras del IMSS, que laboran en 12 clínicas del Valle de México, para conocer la prevalencia de use de métodos anticonceptivos.

Se encontró que el 34.0% no tenían hijos, el 21.6% tenían un hijo, 19.2% dos hijos y que el 25.2% tres o más hijos.

Las características generales de la mujer que aborta y sus razones para ello nos muestran que, a diferencia de lo que suele pensarse, no es la mujer de mala reputación la que acostumbra recurrir al aborto, sino la madre de familia cuya situación económica y social le impide mantener y educar un nuevo hijo.

Las mujeres que deciden hacerse un aborto, pueden hacerlo con iguales daños psicológicos para ricas y pobres. Pero en las ricas los practican médicos más o menos competentes,

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