El cerebro .La estimulación sensorial

El cerebro es un órgano complejo que pesa unos 1.500 g y tiene unos 100.000 millones de neuronas. El número medio de sinapsis de cada neurona oscila entre 7.000 y 10.000.

Plasticidad neuronal. Capacidad de las neuronas para reorganizar sus conexiones sinápticas y la maquinaria bioquímica implícita. Se da a lo largo de toda la vida del individuo. Es la responsable de que podamos aprender nuevas habilidades, establecer recuerdos y adaptarnos a las demandas ambientales.

La actividad neuronal está mediada por el receptor NMDA (N-metil D-aspartato). Cuando éste es estimulado (generalmente a través de la repetición de los estímulos) regula la expresión de determinados genes y se modifican las conexiones sinápticas. Es la base física de la MLP (memoria a largo plazo).

Roger Sperry realizó unos experimentos en 1967 con los que llegó a la conclusión de que las conexiones del SN están determinadas genéticamente. Poseemos unos 21.000 genes, pero no tienen suficiente capacidad para determinar, por sí mismos, todas las sinapsis del SN. Además, el patrón espacio-temporal de la expresión genética no puede explicar la gran diversidad y especificidad de las conexiones sinápticas. Pero una buena parte del genoma está dedicado a la construcción del cerebro.

David Hubel y Torsen Wiesel (1979) demostraron que la privación visual en gatos recién nacidos provoca cambios en la corteza visual. Los axones que transportan información desde el ojo desarrollan sus conexiones con la estimulación ambiental. Si el ojo está cerrado durante el desarrollo, se establecen muy pocas conexiones con el córtex occipital. Esto significa que hay un período crítico donde, si no se producen las conexiones adecuadas, el órgano no funciona correctamente.

La estimulación sensorial es necesaria para el desarrollo del SN. En humanos, las infecciones oculares en recién nacidos pueden causar ceguera funcional sin tratamiento; también los casos de hipermetropía o miopía muy acusada en uno de los ojos, deben recibir una correcta estimulación visual antes de los 4 años, para no perder las conexiones corticales a favor del ojo sano. Este fenómeno se observa también, por ejemplo, en un músico que toque un instrumento de cuerda, que presenta una mayor representación en su corteza somatosensorial de los dedos de la mano izquierda (diestros).

El desarrollo normal del cerebro depende de la interacción entre la herencia genética y el ambiente. Pero las conexiones sinápticas desarrolladas también pueden debilitarse, es decir, son preservadas si son activas, pero si no son activadas, se eliminan.

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