El cáncer testicular
MILEIDYTesis9 de Abril de 2012
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
U. E. N “25 DE MARZO”
SAN MATEO – EDO ARAGUA
PROFESORA: INTEGRANTES:
YAQUELIN SILVA. HIPÓLITO BÁRBARA #24
JIMÉNEZ HELEN #41
INTRODUCCIÓN
La palabra cáncer incluye muchas variantes. En general, supone que una serie de células enfermas crecen y comienzan a destruir el tejido donde se origina y posteriormente el resto de tejidos del cuerpo. En condiciones normales, las células que generan los tejidos crecen, se dividen y se reemplazan entre ellas con un determinado orden. Pero, a veces, se reproducen de una manera anormalmente incontrolada. Generan demasiado tejido y producen tumores, benignos o malignos. Los benignos no son cancerígenos ya que no se expanden a otros órganos y no son una grave amenaza para la vida. Los malignos sí son cancerígenos: pueden destruir órganos y células sanas y pueden introducirse en la sangre o en el sistema linfático. En el caso particular del cáncer de testículos las células cancerígenas comienzan su aparición en el tejido de los testículos. Cuando un cáncer de testículos se extiende a otras zonas (lo que se conoce como metástasis) las células cancerígenas son transportadas por el sistema sanguíneo o por las cadenas linfáticas. Habitualmente, los cirujanos extirpan los ganglios linfáticos si estas células cancerígenas se han extendido a las mismas.
El cáncer testicular
El cáncer testicular, es un tipo de cáncer que generalmente se origina en el testículo, una parte del sistema reproductor masculino, aunque también se puede manifestar inicialmente en el abdomen o en el tórax (mediastino). Su causa es hasta el momento desconocida. Es una enfermedad que ha pasado de ser extremadamente rara a principios del siglo XX, a ser en la actualidad el tipo de tumor maligno más común entre los varones jóvenes. Son diagnosticados cada año con esta enfermedad, entre 8.000 y 9.000 varones en Estados Unidos, 1.400 en el Reino Unido, unos 500 en España y sobre 10.000 en la Unión Europea. A lo largo de la vida, la probabilidad de desarrollar cáncer de testículo es de 1 entre 250 (0,4%), aunque la incidencia varía en función de las razas. La mayor incidencia se da entre los varones de raza blanca de parte del norte de Europa. En la Unión Europea la menor incidencia se presenta en España. Los varones de raza negra tienen la menor incidencia global. Es más común entre los 15 y 40 años aunque puede afectar a varones de cualquier edad. El cáncer de testículo tiene una de las tasas de curación más altas de todos los tipos de cáncer, por encima del 90%, y prácticamente del 100% si no se ha extendido. Incluso en los relativamente pocos casos en los que se ha extendido ampliamente, la quimioterapia consigue curar completamente al menos a la mitad de esos casos.
Síntomas y detección precoz
La gran mayoría de los casos de cáncer de testículo es detectado por el propio paciente. No produce síntomas generales que puedan hacer sospechar de un problema médico, como fiebre o dolor. Dado que el cáncer de testículo es curable cuando se detecta precozmente, los expertos recomiendan la realización mensual de la autoexploración testicular tras una ducha caliente, cuando el escroto está más relajado. El varón debe examinar suavemente cada testículo palpando en busca de bultos duros y luego comparar ambos.
Los síntomas incluyen:
• un pequeño bulto fijo en el propio testículo, generalmente indoloro
• pequeño dolor o pesadez en un testículo (sin haber recibido ningún golpe reciente)
• una repentina acumulación de fluido en el escroto
• ligero agrandamiento o molestias en los pezones o en los pechos
• dolor sordo en el bajo vientre o la ingle
• aumento o disminución significativos del tamaño de un testículo
Cualquiera de esos síntomas deberían ser consultados con el médico, a ser posible el urólogo, lo antes posible, aunque en sí mismos no son un signo seguro de cáncer.
El cáncer de testículo es uno de los más curables de todos si se detecta pronto.
El diagnóstico del cáncer de testículo se realiza mediante ultrasonidos con una ecografía de los testículos, y si lo hay, su extensión por rayos X y TAC. En caso de un diagnóstico dudoso, la ecografía debería ser realizada antes de 2 semanas. Además en un análisis de sangre se miden los marcadores tumorales específicos AFP, GCH-β, (y LDH) que proporcionan mayor evidencia sobre el tipo de tumor y su extensión.
La biopsia o PAF del testículo está contraindicada en general, puesto que puede facilitar la dispersión del tumor por una ruta que no es la usual. Y está indicada en pacientes con tumores retroperitoneales o mediastinales.
Factores de riesgo
• Cáncer previo en el otro testículo
• Edad (entre los 15 y 40 años)
• Criptorquidismo (testículo no descendido, aumenta hasta en 14 veces el riesgo)
• Raza blanca, en el norte de Europa
• Hermano que haya tenido cáncer de testículo
• Subfertilidad
Actualmente existen campañas publicitarias que invitan a los hombres a examinar sus testículas de forma análoga a las mamas femeninas- con regularidad.
Patología
El cáncer de testículo puede desarrollarse a partir de cualquier tipo de célula de las presentes en el testículo, pero más del 95% de todos los cánceres de testículo son de células germinales. (Las células germinales producen los espermatozoides; en sí mismas no son patogénicas). En general, aquí nos referiremos al cáncer de testículo de células germinales. La histopatología del cáncer de testículo es complicada, y debería ser hecha por un patólogo experimentado que especifique características tales como, invasión vascular (en los noseminomas), de la rete testis (en los seminomas), o el porcentaje de los distintos tipos de tumor si los hubiere.
Clasificación
Los tumores de células germinales se distinguen entre seminomas y noseminomas (En el Reino Unido los noseminomas los denominan genéricamente teratomas, mientras que en EE.UU. usan la palabra teratoma para otro tipo).
Los seminoma son tumores de células germinales inmaduras de crecimiento lento y representan alrededor del 50% de los casos, de los cuales el 75% son de estadio 1. Los seminomas tienden a estar confinados al testículo puesto que se propagan relativamente despacio, y a través del sistema linfático. Suelen ser los más habituales entre el segmento de pacientes de mayor edad.
Los noseminoma, por el contrario, son células germinales más maduras que se propagan con mayor rapidez. Los noseminomas engloban varias subclases; sus tasas de expansión varían algo pero se tratan de forma similar. Suelen ser los más habituales entre el segmento de pacientes de menor edad.
• Carcinoma embrionario, es tipo más común, aunque normalmente aparece junto con otros tipos.
• Tumor de saco vitelino, es el tipo más común en los niños, en los que se cura con mucha más facilidad que en los adultos.
• Coriocarcinoma, es un tipo muy poco frecuente (1%). Dado su diseminacion hematogena es agresivo y altamente mortal.
• Teratoma inmaduro
• Teratoma maduro, son células adultas premalignas que rara vez se extienden, pero que pueden transformarse en otro tipo.
Cuando ambos, seminomas y noseminomas están presentes en un tumor (lo cual no es raro), el tumor se clasifica como noseminoma y se trata como tal.
La anatomía patológica del seminoma se confunde con relativa facilidad con la del carcinoma embrionario. En caso de recibir tratamiento de radioterapia, se debe asegurar que realmente no ha habido confusión, puesto que el carcinoma embrionario es un noseminoma que no es sensible a la radiación y sería un tratamiento inútil.
Marcadores
El cáncer de testículo es uno de los pocos tumores que producen marcadores tumorales específicos, que se pueden usar para seguir su evolución, y la efectividad del tratamiento. Para ello, antes de la cirugía, se deben determinar los niveles de los marcadores para establecer la referencia inicial.
• La AFP aparece en mayor o menor cantidad en todos los tumores germinales noseminoma, excepto el coriocarcinoma, pero nunca se produce en el seminoma puro. (No obstante, la ausencia de AFP no indica que un determinado tumor sea un seminoma. Debe incluirse también en el seguimiento de los seminomas).
• La GCH-β que no está presente en los varones normales, es producida por los tumores noseminoma y también en muchos casos de seminoma.
• La LDH no es un marcador específico, pero en combinación con los anteriores puede dar una idea de la extensión de la enfermedad. En los casos de seminoma que se presentan sin elevación de la GCH-β, puede resultar especialmente útil.
La ausencia de marcadores tumorales no excluye la posibilidad de padecer un tumor de células germinales.
Estadiaje
Un caso de cáncer de testículo se categoriza como perteneciente a uno de tres estadios
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