El hambre y las ganas de comer

Aprende a reconocer el hambre y las ganas de comer

Caracas.- Una de las luchas más difíciles que emprende el ser humano es en contra de los alimentos. Con tanta cantidad exquisita de dulces y grasas, comer balanceado y controlar el hambre de golosinas es una de las tareas más complicadas del día a día.

De acuerdo con la especialista Rorayma Valero, médico gastroenterólogo venezolano, la aparición de los síntomas del hambre se desencadenan como consecuencia de un proceso fisiológico. “La señal que anuncia la presencia del hambre está localizada en el hipotálamo, región del cerebro intermedio que también regula otras necesidades”, explicó Valero.

La alerta de hambre llega con gran rapidez, generalmente alrededor de un minuto después de disminuir el nivel de azúcar en la sangre y es percibida por el organismo con una sensación de vacío en el estómago, que puede presentarse con dolor o ruidos generados por el intestino. A diferencia, la señal que anuncia “saciedad” tarda más tiempo en llegar al hipotálamo.

Sin embargo, indicó que “los factores sociales o de costumbre” son los principales culpables de que el hambre aumente o disminuye.

En este sentido, la psicóloga Sandra Aurea Hamzeh indicó que cuando esto ocurre la acción de comer se convierte en algo emocional y no precisamente físico.

Cuando esto sucede, el acto de ingerir alimentos se convierte en compensación y alivio, en un reflejo de frustraciones, como sustitutivos de las soluciones de problemas diarios y toma de decisiones.

Sin embargo, Aurea señala que la comida no puede ser considerada el problema, sino que debemos evaluar qué función cumple en nuestra vida. Para evitar la ingesta de alimentos por gula y no por hambre, se debe analizar si va a comer por razones emocionales o físicas.

“En conclusión, el apoyo psicológico profesional es esencial para que el individuo comprenda su relación con la comida y su sobrepeso. Este entendimiento tiene como punto de partida la identificación de problemas y la propuesta de soluciones adaptativas”, finalizó Aurea.

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