El nuevo Cultivo de Pieles

¿Por qué debemos detener el cultivo de pieles?

Existe un estereotipo popular acerca de las personas con vidas lujosas, para ser precisos, lo que visten. Las películas de Hollywood, revistas de moda y los comerciales promueven la idea de que las personas ricas gustan vestir de pieles caras y cosas hechas de piel natural; alrededor del mundo, aquellas personas que tienen dinero creen que es un privilegio utilizar pieles de animales inocentes. La industria de pieles está prosperando, a pesar de los esfuerzos de PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) y otras organizaciones similares, la opinión pública tiene que ser persuadida a que tal acercamiento a la naturaleza y la vida animal están mal.

En la prehistoria, utilizar pieles era natural; no había textiles, plantas de algodón, ni otro tipo de telas manufacturadas; hablando generalmente, no existía tecnología que evitara el uso de piel animal como vestimenta. Sin embargo, con los avances tecnológicos y la invención de fibras sintéticas, la necesidad de utilizar pieles ha disminuido. La tecnología nos ayuda a crear pieles artificiales y casi iguales a las naturales, con un precio menor y sin dañar a los animales.

Los animales son los más afectados. No sólo por lo que terminan siendo, sino también las condiciones en las que son criados y el hecho de que mantenerlos en “granjas” exclusivas es cruel. Los animales cuyas pieles serán utilizadas nacen y mueren en la granja, algunas veces ni siquiera dejan la jaula en la que están. Estas jaulas son lo suficientemente pequeñas para evitar que se muevan durante el día; tales condiciones dañan al animal no sólo físicamente, sino psicológicamente, en particular, sufren de estrés y nerviosismo. Para dar a conocer un aproximado del problema, se necesitan 80 visones para crear un abrigo de esa piel; ahora imaginen cuántos animales son torturados mediante malas condiciones de vida; no sin mencionar que son cruelmente asesinados, ya sea electrocutados o rompiéndoles el cuello, para no dañar la piel.

En cambio, algunas pieles no suelen ser tan lujosas; podrías estar utilizando una imitación barata sin saberlo. Por ejemplo, China se ha convertido en uno de los más grandes exportadores de piel en el mundo. Sin embargo, esas pieles pertenecen a gatos o perros, en lugar de a zorros o chinchillas. Anualmente, más de dos millones de gatos y perros son asesinados en China por sus pieles.

Todo esto es cruel e injusto. A pesar de que muchas especies con piel útil no son cazadas, para no dañar el medio ambiente, las condiciones en las que los tienen son horribles. Visones, chinchillas, y otras especies tienen que vivir en espacios pequeños, jaulas para prevenir movimientos y causándoles daños físicos y mentales. Existen materiales sintéticos, los cuales son más baratos y parecidos a los naturales, los cuales tienen una producción sin involucrar el daño a los animales. Como consumidores, lo que podemos hacer es apoyar esta causa no comprando pieles naturales y ponernos a pensar si vale la pena la crueldad con la que estos inocentes animales son asesinados para nosotros vernos mejor.

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