Energía renovable

Marco teórico

La historia de los estudios prospectivos comenzó como disciplina en los Estados Unidos poco después de la Segunda Guerra Mundial. Apareció por primera vez en el campo militar, especialmente por su interés en el cambio tecnológico (bombas atómicas) y la previsión en el espacio ultraterrestre (nuevo papel de la aeronáutica en la guerra). Desde entonces, en la década de 1990 se formaron una serie de grupos de investigación con visión de futuro. 1950, incluida RAND Corporation, estuvo involucrada, especialmente durante las décadas de 1960 y 1970, en el desarrollo de métodos de enfoque orientados al futuro. Estos estudios de futuro parten de conceptos como “predicción” y “pronóstico”, cuya tarea básica es extrapolar o extender los beneficios y bondades del presente hacia el futuro. Por extrapolación, se cree que el estudio del pasado puede revelar el futuro a través de estudios científicos basados ​​en la economía y sus respectivos efectos sociales. Para la posguerra y hasta la década de 1980, el futuro significaba:

más innovación tecnológica, más crecimiento económico, más consumo de energía, etc. Los llamados países en desarrollo están descubriendo que la independencia política lograda en los años de la posguerra no significa necesariamente independencia económica. Desde entonces, ya no les interesa extrapolar del pasado y del presente al futuro, ya que esto no puede considerarse deseable, dado el bajo grado de equidad logrado en la distribución de los beneficios del intercambio.

De lo anterior, es necesario prever futuros alternativos o futuros posibles. Así, la prospectiva no busca predecir un solo futuro sino estudiar muchos futuros de acuerdo a diferentes situaciones y los diferentes deseos, habilidades y capacidades de elección de las personas, grupos y organizaciones y la cultura relacionada, podemos entonces definir el futuro como el conjunto de investigaciones sobre la evolución futura de la especie humana que permitan desarrollar factores que prevengan los problemas sociales, no sólo es importante mirar hacia el futuro, sino también tener una forma estructurada de observar el futuro. Medina / Ortega (1)

Y complementarlo con la visión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que lo define como “esfuerzos sistemáticos para observar el futuro a largo plazo de la ciencia, la tecnología, la economía y la sociedad con el fin de identificar la tecnología que es probable que genere el mayor beneficio económico y/o social”.

Como muchas teorías modernas de la sociología, en Francia el fundamento teórico de la previsión se propuso en la década CINVESTAV - DCTS 7 1960, principalmente de las empresas públicas. Pierre Massé, uno de los pioneros de la prospectiva aplicada a la gestión pública de la época, descubrió que esto significaba unir las ciencias sociales con un objetivo propio: prospectiva más, ver más allá, de una manera que ofrece una visión más amplia y una visión más profunda. la realidad.

Lo que buscaba Massé era conseguir la ingenuidad de otra manera, roturar una vistazo seria y diversa alrededor del comienzo de alternativas de expectativa, concibiendo a la prospectiva como un desconcierto intelectual, lo que en la popularidad podríamos falsificar como un aparador multidisciplinario, es decir, una derivación de disciplinas tales como la historia, la sociología, la política, la economía, la geografía, la antropología y la psicología. Cabe librar que una interpretación francesa de la prospectiva se desarrolló incluso en Japón en el lapso de 1960, cuando el Ministerio Japonés de Industria y tecnología (MITI) decidió esbozar la granazón de su expectativa tecnológico de entente con discusiones con una unión de tomadores de opción de empresas privadas. Este fue el primer examen de la así llamada 'visión'. Esta estimación se ejecutó hasta los 90.

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