Ensayo De Tejido Esqueletico

TEJIDO ESQUELÉTICO

Los músculos tienen una gran capacidad de adaptación, modificado más que ningún otro órgano tanto su contenido como su forma. De una atrofia severa puede volver a reforzarse en poco tiempo, gracias al entrenamiento, al igual que con el desuso se atrofia conduciendo al músculo a una disminución de tamaño, fuerza, incluso reducción de la cantidad de orgánulos celulares. Si se inmoviliza en posición de acortamiento, al cabo de poco tiempo se adapta a su nueva longitud requiriendo entrenamiento a base de estiramientos para volver a su longitud original, incluso si se deja estirado un tiempo, puede dar inestabilidad articular por la hiperlaxitud adoptada.

El músculo debido a su alto consumo de energía, requiere una buena irrigación sanguínea que le aporte alimento y para eliminar desechos, esto junto al pigmento de las células musculares, le dan al músculo una apariencia rojiza en el ser vivo.

Células musculares

Las células musculares tienen origen mesodérmico y su diferenciación ocurre principalmente en un proceso de alargamiento gradual, son síntesis simultánea de proteínas filamentosas. Son células muy especializadas que sirven para salvaguardar las necesidades de movilidad interna y externa del organismo.

Tipos de células musculares

Hay tres tipos de células musculares, los tres tipos derivan del Mesodermo y son los siguientes:

 Liso

 Células ahusadas con núcleo central y oval.

 No presenta estriaciones.

 Hay dos tipos de músculo liso: Unitario y Multiunitario

 Esquelético

 Células largas y cilíndricas, multinucleadas con sus núcleos en la periferia

 Posee una estriación característica.

 Su unidad funcional es la miofibrilla

 La unidad funcional de la miofibrilla es la sarcomera.

 Cardiaco

• Células ramificadas con núcleo central

 Solo se encuentran en el corazón

 Las células se unen por medio de Discos Intercalares.

Revestimientos

Todo el músculo está rodeado por epimisio, que es un tejido conectivo colagenoso denso de distribución irregular. El perimisio, tejido conectivo colagenoso menos denso derivado del epimisio, rodea a los haces (fascículos) de fibras musculares, y el endomisio, compuesto por fibras reticulares y una lámina externa (lámina basal) rodea a cada célula muscular.

Como estos elementos del tejido conectivo están interconectados, se transfieren a ellos las fuerzas contráctiles ejercidas por las fibras musculares individuales. Tendones y aponeurosis, que conectan a los músculos con los huesos y otros tejidos, se continúan con las túnicas de tejido conectivo del músculo y, por tanto, actúan como refuerzo de las fuerzas contráctiles para el movimiento.

Microscopia de luz de las fibras musculares esqueléticas

Las fibras musculares esqueléticas son células multinucleadas, y tienen los núcleos localizados en la periferia justamente por debajo de la membrana celular. Cada célula está rodeada por endomisio, cuyas fibras reticulares finas se entremezclan con las de las células musculares vecinas. Se encuentran células satélites pequeñas, que poseen un solo núcleo y actúan como células regenerativas en depresiones superficiales de la superficie de las células musculares, y comparten la lámina externa de la fibra sobre la que se encuentran. La red de cromatina del núcleo de la célula satélite es más densa y más burda que de la de la fibra muscular.

Gran parte de la célula del músculo esquelético está compuesta por distribuciones longitudinales de miofibrillas de forma cilíndrica, cada una de 1 a 2  m de diámetro. Se extiende a toda la longitud de la célula, y se encuentran alineadas de manera precisa con sus vecinas. Esta distribución paralela estricta de las miofibrillas es la causa de las estriaciones cruzadas de las bandas claras y oscuras que caracterizan al músculo esquelético visto en corte longitudinal.

Las bandas oscuras se conocen como bandas A (anisotrópicas con la luz polarizada), y las bandas ligeras como bandas I (isotrópicas con la luz polarizada). El centro de cada banda A esta ocupada por una zona pálida, llamada banda H, disecada por una línea M delgada. Cada banda I se encuentra disecada por una banda oscura delgada, el disco Z (línea Z). La región de la miofibrilla entre dos discos Z sucesivos, que se conoce como sarcómero, mide 2.5  m de longitud y se considera la unidad contráctil del músculo esquelético.

Durante la contracción muscular las diversas bandas transversas se comportan de manera característica. La banda I se vuelve más estrecha, la banda H se extingue y los discos Z se aproximan más entre sí (lo que estrecha la interface entre las bandas A e I), pero la anchura de las bandas A se conservan sin cambio.

Aumento del tamaño de un músculo

Eutrofia: estado normal del músculo.

Atrofia: Disminución del espesor de las fibras.

Hipertrofia Muscular

Se pueden representar dos tipos de hipertrofia de la fibra muscular:

 Hipertrofia sarcoplásmica: Está caracterizada por el desarrollo (aumento) del sarcoplasma (sustancia semifluida interfibrilar) y de las proteínas no contráctiles que no contribuyen directamente en la producción de la fuerza muscular. Posiblemente podría estar explicado en el caso de los fisicoculturista porque sus entrenamientos no son de fuerza propiamente dichos (60-80% de la RM) y se incide más sobre elementos metabólicos relacionados con la resistencia que se realizan en el citoplasma que sobre las proteínas contráctiles. Específicamente, la densidad del área filamentosa en las fibras musculares disminuye (elemento contráctil), mientras que el área transversal o sección anatómica de las fibras musculares incrementa, sin un acompañamiento del aumento de fuerza muscular. Está claro que la fuerza muscular no aumenta si no aumenta el tamaño del elemento contráctil.

 Hipertrofia miofibrilar: Es un agrandamiento de la fibra muscular que gana más miofibrillas y, correspondientemente, más filamentos

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