Ensayo Del Apando

El apando (1969), es una novela corta de José Revueltas. Está situada en los escenarios del Palacio Negro de Lecumberri y en ella se narran, con indescriptible vehemencia, las pasiones más sórdidas de los presos del apando, especie de calabozo en el que solían encerrar a los presos que habían quebrantado alguna norma. Está basada en las experiencias que vivió Revueltas durante su encierro después de los conflictos de 1968, tras ser acusado de liderar del movimiento estudiantil que culminaría con la matanza de Tlatelolco el 2 de octubre del mismo año. El Apando nos muestra la vida de los celadores y de los apandados El Carajo, Polonio y Albino quienes con tal desesperación como animales enjaulados, por el grado de adicción a las drogas, ponen los ojos sobre sus custodios, aquellos que llaman monos, enjaulados también, con la diferencia de que ellos pueden salir. La cinta revela el grado de corrupción inimaginable que satura el sistema penitenciario. La brutalidad de los castigos y la cantidad enorme de droga que circula en esos lugares. Además del abuso de poder que existe en las prisiones, la falta de respeto tanto para los presos como para sus familiares, la forma en que revisaban a las mujeres era algo denigrante y humillante, en donde tal vez se mezclaba el abuso de poder como también el abuso o acoso sexual, así como la gran corrupción que existe en las penitenciarías, siendo éste desde mi punto de vista el mayor problema, ¿será que erradicando la corrupción se quitarían todos los demás males que se dan en las cárceles de nuestro país?

Se puede ver como la corrupción inicia desde los celadores encargados de vigilar a los reclusos en las prisiones, los cuales por obtener algo de dinero adicional se hacen de la vista gorda, permitiendo que sucedan cosas prohibidas, hasta los altos directivos, que piden un porcentaje sobre los negocios que se dan dentro de las prisiones. Podemos ver como también dentro de las prisiones se da la diferencia de clases sociales, ya que aquellos presos que tienen una buena posición social, sus familiares les llevan buena comida para que puedan comer los días de visita, mientras que se ve que también existen aquellos olvidados por sus familiares, los cuales en los días de visita, no tienen con quien sentarse y no pueden gozar de una buena comida, como lo hacen los demás, es triste ver como entre los mismos reclusos no se ayudan no existe la empatía entre ellos, más bien vemos como se golpean entre ellos y se insultan, como llegan a odiarse. Como se utilizan, como lo vimos con el carajo al cual por su fuerte adicción, y la falta de dinero por parte de su madre para apoyarlo en la satisfacción de ésta, vimos como los convencieron Apolonio y Albino, para que la madre del carajo aceptara introducir dentro de sus genitales droga, para ingresarla a la prisión, con la promesa de darle un poco para satisfacer su adicción, mientras ellos en sus deseos y pensamiento estaba el asesinarlo. Por otro lado la forma en que las celadoras que revisan a las mujeres, como se presta esto para el abuso de estas, con las esposa, hermanas o hijas de los reclusos.

Desde mi punto de vista creo que las autoridades deberían poner mucha atención en estos disque centro de adaptación social, que más bien parecen centro de malformación civil, ética y moral, en donde se ve que a las autoridades únicamente les importa el pago de las penas por los delitos cometidos, ya que de lo contrario podrían vigilar más a su equipo de trabajo para evitar la corrupción en su máximo esplendor, sería necesario contar con gente capacitada como podrían ser psicólogos, para que en realidad se dé la adaptación social, para que así puedan ajustarse a las normas imperantes del medio social en que se encuentren y puedan tener una vida más digna dentro de las prisiones. Considero que teniendo gente mejor preparada para los trabajos en las prisiones se detendría un poco la

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