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Ensayo ciencias basicas y ciencias aplicadas


Enviado por   •  19 de Marzo de 2021  •  Ensayos  •  1.373 Palabras (6 Páginas)  •  329 Visitas

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Tecnológico Nacional de México

Instituto Tecnológico de Durango

Departamento de ingenierías Química y Bioquímica

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Ensayo con base en al artículo de Ruy Pérez Tamayo “Ciencia básica y Ciencia aplicada”

Taller de Investigación II

Dr. Javier López Miranda

Alumno: Nallely Sheccid Pérez Vargas

No control: 17041246

Grupo: 6X

Ingeniería Química

Semestre Septiembre-Enero 2021

INTRODUCCIÓN:

La ciencia se define como un conjunto de conocimientos adquiridos que pueden ser verificables mediante la experimentación de investigaciones, básicamente la ciencia es la rama que satisface la necesidad del saber que se plantea el ser humano. La ciencia puede dividirse en dos conceptos conocidos como Ciencia aplicada y Ciencia básica, siendo la Ciencia aplicada, como la que busca satisfacer alguna necesidad, demostrar algún hecho o solucionar el problema, por el contrario, la ciencia básica está definida como la simple capacidad de adquirir o ampliar un conocimiento sobre cierto tema que ya se ha investigado anteriormente. Este tipo de ciencias son fundamentales en la vida de un ser humano, ya que gracias a ellas la sociedad ha logrado evolucionar, desarrollarse y resolver problemas que, en otras décadas, no tenían solución, por ejemplo, el uso de vacunas y tratamientos médicos para combatir o prevenir enfermedades, así como el descubrimiento de las mismas. La ciencia es un instrumento de transformación que juega un papel muy importante en la sociedad, sin embargo, y lamentablemente, no se le adjudica la importancia que debería tener.

Ciertamente el artículo del autor y científico Ruy Pérez Tamayo es de cierta importancia, como ya lo mencioné en la introducción de este ensayo, la ciencia es una herramienta que juega un papel fundamental en la sociedad, herramienta que, (a mi punto de vista) sin ella, posiblemente seguiríamos en la era primitiva y con tasas de mortalidad muy altas, sobre todo porque ha servido para la evolución, y prevención de las enfermedades. Personalmente puedo decir que, al simple hecho de pensar que tenía que leer ese artículo de Pérez Tamayo, surgió en mi una expresión y una actitud de flojera, y es precisamente por eso por lo que decidí elaborar este ensayo sobre este tema, porque consideramos la lectura como algo de flojera, algo aburrido, yo si tengo el hábito de leer, tengo libros en mi casa y si puedo mencionar una lista bastante amplia de libros que he leído, sin embargo, conforme uno va creciendo, va perdiendo el interés o el gusto por la lectura o simplemente, como ya mencioné, nos da flojera hacerlo, por lo que decidí quitarme esa flojera y darle una oportunidad. Quiero resaltar que tuve que leer el artículo aproximadamente tres veces porque no estaba concentrada, porque me saltaba párrafos o porque no comprendía el punto al que el autor quería llegar, sin embargo, conforme iba avanzando en la lectura, pude darme cuenta de que en realidad es un artículo sumamente interesante.

En un principio el autor define la ciencia aplicada y la ciencia básica y considera a la ciencia básica como basura que no debería ser patrocinada o financiada, posteriormente, en párrafos siguientes, se contradice a sí mismo en esa opinión al decir que la ciencia básica no existe puesto que toda la ciencia es aplicada porque sirve para algo, todo se aplica, y en mi punto de vista no, yo difiero con esta opinión, y, tal como menciona su amigo filósofo, la ciencia solo es el adquirir el conocimiento y el aplicarlo ya se le conoce como tecnología. Posteriormente, Pérez Tamayo habla sobre la importancia que el gobierno y la sociedad le da a la ciencia, tanto básica como aplicada y es un punto que me pareció muy importante. En ese párrafo menciona que la ciencia ha sido, en los últimos sexenios presidenciales, explotada y burocratizada y eso es algo en lo que yo estoy de acuerdo. En nuestro querido país México, tercermundista por cierto, se la da mayor importancia a otras cosas como, por mencionar algunas, la política o los partidos de futbol, realmente considero que si el capital que se invierte tan solo en esas dos cosas se destinara específicamente a los centros de investigación como el  CONACyT seríamos un país totalmente diferente (por algo países como China tienen un muy avanzado desarrollo tecnológico y no una buena selección nacional). Lamentablemente vivimos en un país donde, si no se vela por los intereses de la persona que está proporcionando el capital no se le dará la importancia que esta requiere. Remontemos, por ejemplo a la situación que estamos viviendo actualmente, así es, el COVID 19, enfermedad que hasta la fecha ha cobrado miles de muertes en todo el país (por no decir millones alrededor del mundo) y que no se ha podido frenar porque, en primera no existe un tratamiento y en segunda por el control que lleva tanto el gobierno como la sociedad, pero ese es otro tema; a lo que quiero llegar es que, el actual presidente de México Andrés Manuel López Obrador junto al secretario de relaciones exteriores Marcelo Ebrad, anunciaron en el mes de Mayo, el recorte de presupuesto hasta en un 75% para el CONACyT y centros de investigación como el CIDE, demostrando así que le valió un cacahuate la aportación que estos centros pueden hacer para poder combatir la crisis que estamos pasando y es que si, los mexicanos somos muy talentosos y estoy segura de que se pueden hacer grandes contribuciones para la ciencia y la tecnología en México, sin embargo, vuelvo a recalcar que la corrupción y la burocratización de estos centros son los que hacen que, en lugar de prosperar, vayamos quedándonos atrás y a la sombra de otros países. Ante esta situación, 3190 científicos firmaron una carta dirigida al presidente de México, así como a los titulares de la secretaría de Hacienda y del CONACyT pidiendo reconsiderar la disminución de recursos y obteniendo una respuesta tal que, no se aplicará el recorte que se había presupuestado, el punto en este tema es que no se le dio la importancia que se requiere en casos muy graves como los que estamos viviendo, pero no solamente es culpa del gobierno, la educación también influye en el que se le reste importancia  la ciencia, y es que no se les está fomentando esa cultura, esa necesidad de investigar a los estudiantes. En mi experiencia como estudiante puedo decir que nunca, absolutamente nunca se me había incitado o motivado anteriormente a realizar alguna investigación por mi cuenta, eso se hacia porque es un requisito que se debe cumplir para acreditar una materia de la carrera y obtener el título, sin embargo no se hace por gusto, si no por obligación. Ahí también está el problema, la falta de cultura y de ganas, somos flojos por naturaleza, tan solo el hecho de pensar en investigar desata una serie de pretextos que podemos poner para no hacerlo.

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