Ensayo de Temple Grandin

República Bolivariana de Venezuela[pic 1]

Ministerio del Poder Popular para la Educación

Unidad educativa Colegio Agustiniano Cristo Rey

Santa Mónica, Caracas

Ensayo de Temple Grandin

Caracas, 7 de diciembre de 2016

Prof(a): Anays Rodríguez                                                           Arianna Figueira N°15 4° “C”

        El experimento de la cárcel de Stamford fue "un experimento psicológico sobre la influencia de un entorno extremo como, el de la vida de un preso, en las conductas de las personas y su evolución a lo largo del tiempo. Tanto para los presos como para sus carceleros" (Lacort, 2015). También, aparte de la conducta, se muestra como este entorno, afecta la personalidad e individualidad tanto de los prisioneros como los guardias.

        Al principio de este experimento estos elementos suelen permanecer, en el caso de los prisioneros, no se tomaban sus roles en serio: "Al principio los reclusos no habían asumido del todo su papel y no tomaban los recuentos con la seriedad debida. Aún trataban de reafirmar comportamientos independiente" (Dos Santos). En el caso de los guardias se tomaban sus papeles en serio pero "se sentían fuera de sus roles y no sabían exactamente cómo aplicar su autoridad frente a los prisioneros." (Dos Santos).

        Ahora, estos elementos empiezan a cambiar, cuando los guardias empiezan a tomar autoridad les empiezan a aplicar los llamados "castigos" a los prisioneros, los cuales al principio eran leves, como lo fueron simples ejercicios como lagartijas, dados porque los prisioneros se habían quitado los gorros de la cabeza y desprendido sus números  correspondientes de sus uniformes. Con los pasos de los días, los prisioneros se manifiestan con huelgas y compartimientos que rompían lo que habían sido las normas señaladas al principio, como guardar silencio en todo momento, mantener sus celdas limpias, y no negarse a realizar ninguna actividad de las que se les ordenaba, para mantener lo que era su individualidad.

        Como consecuencia de estos actos por parte de los arrestados, los guardias, quienes ya tomaban más en serio sus roles (que pudo haber sido por una necesidad de pertenencia para sentirse superiores) empiezan a usar castigos más fuertes, e incluso se vuelven bastantes sádicos, el cual vino representado por los castigos en los cuales: "Los guardias acabaron atacando a los prisioneros rociándoles con extintores como "armas" improvisadas, los obligaron a ir desnudos para humillarles, les negaron el derecho a ir al lavabo para convertirlo en un privilegio o una costosa recompensa, hasta se decidió convertir la comida en un premio en lugar de mantenerlo como derecho fundamental" (Lacort, 2015). Claramente empiezan a imponerse con castigos físicos, los cuales estaban prohibidos. Estos también vinieron acompañados con humillaciones y, con la división de los presos en la celdas de los buenos y los malos, en donde los buenos tenían privilegios que se le habían quitado.

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