Ensayo sobre La aparición de la vida y la biosfera

Capítulo 3: La aparición de la vida y la biosfera

La vida y su origen ha sido siempre un tema que nos ha generado una profunda curiosidad. Sea debido a la complejidad de las especies que nos rodean o simplemente debido a un cierto llamado a encontrar nuestros orígenes, nos resulta casi imposible escapar a la pregunta de cómo llego la vida a la tierra. Durante todo el capítulo se intenta explicar no tanto el origen de la vida, sino su diversificación en el gran número de especies que podemos observar hoy en día.

El capítulo empieza planteándonos unas premisas en apariencia bastante simples y que nos ayudan a ganar un mejor enfoque acerca de cómo debemos abordar la diversificación de la vida en la tierra. En primer lugar se nos deja en claro que en términos evolutivos la complejidad no siempre es sinónimo de una ventaja o estabilidad, sino que por el contrario, no existe evidencia alguna de que brinde alguna virtud en particular Este hecho claramente exaltado por la evidencia de que los organismos más sencillos, en términos de número de genes, siguen siendo los más numerosos y de cierta forma los más exitosos. Estos organismos llevan presentes en la tierra desde hace unos 3800 millones de años y aunque han sufrido numerosos cambios durante este tiempo, no pueden compararse con los cambios que han sufrido los organismos pluricelulares a pesar de llevar solo alrededor de 2000 millones de años en la tierra.

Como expusimos anteriormente la complejidad de por si no brinda ninguna ventaja aparente, sin embargo en el libro se expone un hecho que no debe ser pasado por alto y es que con la llegada de organismos más complejos y con reproducción sexual, le llego a la selección natural una mayor diversidad de combinaciones genéticas con las que trabajar. Donde anteriormente los organismos unicelulares producían copias de sí mismos y ocasionalmente intercambiaban algo de información genética, los organismos pluricelulares con reproducción sexual ofrecían la oportunidad de una recombinación completamente distinta con cada nuevo descendiente, ampliando drásticamente el pool sobre el que la evolución podía actuar. Esto explica porque entre las muchas especies que han existido y perecido en las numerosas extinciones masivas algunos han logrado sobrevivir, pues las pequeñas diferencias podían brindarles algunas ventajas por sobre otros individuos, a pesar de pertenecer a la misma especie.

 Al final del capítulo el autor nos menciona brevemente una hipótesis sobre una cooperación intrínseca entre todos los organismos existentes en la tierra a lo largo de la historia y que explicaría, de ser cierta, el nivel de autorregulación que puede observarse en la tierra y que ha llevado a la formación de la biosfera como la vemos hoy en día. Debemos tener en cuenta, como bien se resalta en el libro, que esta hipótesis está muy lejos de ser comprobada y carece de las bases científicas necesarias para ser considerada una teoría completa y que explique como tal un fenómeno.

Capítulo 4: La aparición de los humanos

Si bien el anterior capitulo parece haber servido de antesala para la introducción de los seres humanos en el planeta, vemos que en el libro se desarrolla la idea ligeramente distinta al capítulo interior. Donde anteriormente veíamos como nos explicaban los hechos acerca de cómo se establecía la vida en la tierra, mientras que en principio este capítulo nos muestra como nuestra aparición fue algo nuevo y distinto, que terminó por revolucionar la vida en la tierra.

        El texto nos muestra como los seres humanos hemos logrado obtener cada vez más fuentes de energía como ninguna otra criatura lo había conseguido antes, a excepción quizás de los organismos que a pesar de ser más “simples” han aprovechado desde hace mucho la luz del sol y energía térmica de la tierra. Uno de los motivos por la que la carrera energética es tan importante para criaturas complejas como los seres humanos es debido a la carrera en contra de la entropía y que al tener mayor complejidad, son mayores las rutas energéticas las que debemos alimentar para mantener la estabilidad de nuestro sistema. Comenzando con la agricultura y pasando por el aprovechamiento de los combustibles fósiles, han sido numerosos los ejemplos revolucionarios que los seres humanos hemos mostrado para no solo enfrentarnos al ambiente, sino para moldearlo a nuestra conveniencia. Aún más, no solo la extracción de recursos para su uso sino  el hecho de que podemos transmitir conocimiento de manera intangible. A pesar de que existen numerosos animales que son capaces de enseñarse entre ellos, nosotros somos capaces de crear instituciones intangibles, o métodos alternos como los libros, que se encarguen de pasar los conocimientos sin necesidad de que exista dependencia en un individuo portador de este conocimiento. Estas han sido ventajas que nos han permitido alzarnos, al menos en apariencia, por sobre muchas de las limitaciones que nos impone el medio.

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