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Enseñando Matematicas


Enviado por   •  22 de Febrero de 2014  •  2.503 Palabras (11 Páginas)  •  292 Visitas

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1. ENSEÑANDO MATEMATICAS

1.1 La manifestación del enfoque, los propósitos y competencias a promover en las clases de matemáticas.

El rol docente que ejercí adoptó una serie de labores como lo es la realización de planes de clase, donde fue pertinente prever situaciones que resultaban posibles de ocurrir durante las sesiones que se guiaron en la asignatura de matemáticas.

Diseñando estrategias que apoyaron el desarrollo de los temas tratados; sin embargo para poder contar con un instrumento de planeación gozoso de los elementos y recursos acertados no perdí de vista el enfoque que promueven las matemáticas, los propósitos a alcanzar en el sexto grado de educación primaria y las competencias que se pretenden desarrollar a lo largo de este periodo.

Recordando que sería la formación matemática una de las vertientes que consentirá que mis educandos puedan afrontar triunfantes los problemas que se les presenten a lo largo de la vida cotidiana, estribando en gran parte de los saberes adquiridos, las habilidades y competencias desarrolladas durante las clases.

Promoví el diseño de actividades, articulando el conjunto de contenidos, opciones metodológicas, estrategias educativas y materiales para secuenciar las tareas que se habían de realizar de forma que tuvieran una conexión clara con los propósitos y el enfoque que maneja la asignatura.

Demandando actividades que partieran de los conocimientos ya poseídos, para llegar aquellos que se esperaba aprendieran, cómo habían de aprenderlos y cada uno de los medios que se tuvieron para acceder a ellos.

Los problemas que se plantearon fueron analizados, resueltos y respaldados con explicaciones del proceso seguido para alcanzar su resultado y se reflexiono acerca de qué tan significativo resultó para los discentes, de acuerdo a los escenarios en los que se desenvuelven.

El núcleo de la metodología didáctica que sustentan los programas para la enseñanza de las matemáticas en primaria y específicamente en el sexto grado, me dio el punto clave para secuenciar diferentes tareas que residieron en promover en los espacios que dan pie al desarrollo de las habilidades y competencias actividades de aprendizaje que estimularan el interés de los estudiantes, donde ellos tuvieran una participación directa tanto en su planteamiento como en su ejecución.

Acciones que los incitaran a reflexionar, a encontrar distintas formas de resolver y plantear problemáticas formulando los argumentos que dieran vigor a las deducciones que llegaban luego de procesos matemáticos realizados en conjunto o individualmente, incluyendo aquí la competencia donde los niños tomarían las habilidades para validar procedimientos y resultados.

Las experiencias que vivieron los niños durante las lecciones, al interactuar y establecer métodos, procedimientos y estrategias para desarrollar aprendizajes y competencias de manera individual y colaborativa actuaron como el parte aguas de las situaciones que pudieron traer resultados como el gusto o rechazo al trabajo constructivo en el área matemática. Ponderando la creatividad para buscar soluciones y atacando la pasividad que durante las clases solían presentarse con la única intención de escuchar y proceder a realizar una reproducción vacía que no alentara la reflexión y comprensión de los temas.

Encaminando su participación a la búsqueda reflexiva de los argumentos que apoyaron la derivación de las conjeturas que les abrieron paso, desplegándose de la dependencia de lo que como docente pudiera decirles.

En cada una de mis intervenciones apliqué ejercicios donde los alumnos a través de las sesiones con la asignatura atendieran y construyeran contextos problemáticos que fueran para ellos un reto a vencer.

Como principio se arrojaban dificultades dispuestas a resolverse, pero nunca dejándose ver como algo sumamente complejo que pareciera imposible de dársele respuesta e incluyendo dentro de cada nuevo aprendizaje a lograr la conexión de sus conocimientos previos con los diferentes saberes a promover al lo largo de este grado, permitiéndose así adquirir armas para carearse con las realidades cotidianas. En este sentido, el gran desafío se encuentra en restructurar algo que ya sabe y entender cuándo modificarlo, ampliarlo, rechazarlo o volver a aplicarlo en una nueva situación.

Las soluciones que se obtenían eran manipuladas conjuntamente para explorar cada una de las formas utilizadas para llegar a ella con la finalidad de comprender que al resolver problemas se pueden utilizar diversas estrategias que posibilitan el resultado, viendo aquí como fue que trabajamos competencias para conseguir eficientemente el uso de procedimientos y técnicas para obtener resultados. Por que para Polya la resolución de un problema consiste, a grandes rasgos, en cuatro fases: 1) Comprender el problema, 2) Concebir un plan, 3) Ejecutar el plan y 4) Examinar la solución obtenida.

A demás de resolver problemas de manera autónoma dentro del trabajo se incito la competencia para que los niños aprendieran a comunicar información matemática siendo capaces de expresar, representar e interpretar datos rescatados de un contexto o elemento de uso cotidiano.

Tomando como modelo a mencionar las ocasiones en las que en equipo analizaron tablas y respondieron cuestionamientos, cuando recolectaron etiquetas de diferentes productos llevándolas a su análisis y rescate de la información para comprenderla y poder comunicarla o contestar preguntas a partir de ella.

A sabiendas de que era vital su comprensión y la utilización de varias condiciones para personalizar la información que estaban manipulando relacionándola con la situación más común que ellos viven; encontrando la explicación de las ideas localizadas deduciendo con claridad las representaciones y llegando a la conclusión de los sucesos.

Desde el punto de vista de la enseñanza de las matemáticas, las reflexiones anteriores deben concretarse a la edad y conocimientos de los alumnos. No podemos proponer los mismos problemas a un matemático, a un adulto, a un adolescente o a un niño, porque sus necesidades son diferentes. Hay que tener claro que la realidad de los alumnos incluye su propia percepción del entorno físico y social y componentes imaginadas y lúdicas que despiertan su interés en mayor medida que pueden hacerlo las situaciones reales que interesan al adulto.

Entonces mediar con el enfoque que persiguen las matemáticas no hace darnos por enterados de cuando tenemos en cuenta el tipo de matemáticas que queremos enseñar y la forma de llevar a cabo esta enseñanza permitiéndonos llegar a la deliberación, identificando el fin tan importante de esta enseñanza:

Que

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