Evolución Y Selección Artificial

Es bien sabido que los seres vivos tienen conductas de acuerdo a su tipo o forma de vida, las condiciones que los rodean ejercen una indudable influencia para ello, así como los perros pastor alemán actualmente son fieles acompañantes de los cuerpos de policía y suelen estar perfectamente entrenados para actuar de una manera en caso de detectar alguna anomalía, el perro lazarillo guía de manera precisa al invidente que transita por las calles, naturalmente a nosotros nos parece absolutamente normal, pero, ¿Siempre fue esto así?, indudablemente no, los seres humanos a consecuencia de la estrecha y muy antigua relación con los perros los hemos acostumbrado a distintos hábitos, nos han acompañado desde el momento de su domesticación a través de los siglos fungiendo y desempeñando diversos papeles, usados como terapia, compañía, diversión, o protección por ejemplo el extremo caso de los perros entrenados por el ejército soviético durante la primera y segunda guerra mundial para la detección de minas y bombas, en pocas palabras hay perros para toda ocasión y gustos, desde el pequeño Chihuahua hasta el colosal gran Danés, desde el dócil labrador hasta el poderoso y musculoso Pitbull podríamos continuar mencionándolos hasta que lleguemos a una lista de más de 100 razas reconocidas oficialmente, seguramente el lector no conoce a las 100 pero indubitablemente conoce más de diez de ellas, la cuestión es no cuantas existen si no ¿Por qué son tantas? o ¿A qué se debe que existan tantas?.

Charles Darwin en su famoso libro “On the origin of species” planteó la ampliamente conocida teoría de la evolución de los seres vivos en las que distingue tres mecanismos para que esta se llevara a cabo, uno de ellos al que denominó “Selección artificial” es el que permite la existencia de más de una raza de perros, en este tipo de selección el hombre juega un papel fundamental para la variabilidad genética de las especies, dicho en otras palabras para que exista un amplio catálogo de razas de perros el hombre ha actuado de forma sistemática eligiendo algunas de las características de los ejemplares que considera más útiles según sus necesidades durante un periodo muy prolongado de tiempo y a su vez excluyendo las que no considera útiles. Darwin acudió con criadores de perros para entender el alcance de su labor, donde pudo percatarse de que en cada nueva camada los cachorros eran diferentes en tamaño, vigor, conducta o color, los criadores le mostraban a Darwin como seleccionaban ciertas características y de qué modo se aseguraban de que dichas características pasaran a la siguiente generación, de esta manera se crearon diferentes razas de perros, si un criador deseaba que un perro tuviese el pelaje rizado impedía la cruza de los perros que ya tenían el pelaje rizado con los de pelaje liso, asegurando y ampliando las posibilidades de que las camadas tuvieran el pelaje rizado.

La primera vez que leí el libro de Darwin había algo en la explicación anterior que me parecía muy contradictorio y me pregunté ¿Cómo esto explicaría la existencia de muchas razas si en realidad lo que los criadores hacían era solo seleccionar unos cuantos rasgos? De manera que yo tenía la idea de que mientras más selectiva era el accionar humano menos posibilidades de variedades habría, sin embargo todo se esclareció al comprender que no solo los criadores de oficio intervinieron, asimismo no había solo unos pocos criadores de perros ni durante una sola época, así algunos iban escogiendo a los más fuertes, otros los más rápidos, los más dóciles y cualquiera de las cualidades que pudieran parecerles interesantes. Según los últimos estudios acerca de la domesticación de los perros se cree que pudo haberse iniciado en Asia Oriental y no en el medio Oriente como antes se creía, cuando el hombre emigró hacía Europa había llevándose consigo a los canes para facilitar su supervivencia hace aproximadamente 14,000 años, sin embargo hay expertos como Carlos Vilá de la Universidad de Upssala en Suecia que estiman

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