HOMEOSTASIS

Hipócrates, médico griego (460-370), aseguraba que la enfermedad se curaba a través de la naturaleza; él pensaba que dentro del organismo existían mecanismos para devolver la salud. Aceptó la Doctrina Humoral de su época para explicar el comportamiento y la salud del ser humano; ésta dependía de la mezcla de cuatro humores (líquidos) del cuerpo. Un exceso de deficiencia de cualquier de los cuatro, se introduciría en un comportamiento anormal, mala salud o la muerte.

El deber médico consistía en establecer y conservar el equilibrio adecuado de los humores del cuerpo, posteriormente se le diera el nombre de homeostasis.

ASPECTOS HISTÓRICOS

El término homeostasis fue introducido por primera vez en el siglo XIX por el fisiólogo francés Claude Bernard (1813-1878), se refería como: “todos los mecanismos vitales, por diferentes que sean, no tienen sino un solo fin, el preservar la constancia de las condiciones de la vida en el medio interno”.

Walter B. Cannon (1871-1945), científico norteamericano, estudioso de la fisiología, se avocó principalmente al estudio de los movimientos del aparato digestivo y su control. Fue el primero en utilizar el término homeostasis en su ensayo titulado “La sabiduría del cuerpo”, en el que menciona la “sabiduría metabólica”, describiendo los mecanismos que se oponen unos a otros para regular fenómenos como la temperatura, planteándolos en términos evolutivos.

Cannon observó la interacción coordinada de los diferentes sistemas orgánicos del cuerpo para lograr la constancia interna; dedujo “entre más avanzado sea el nivel evolutivo de los organismos, más sutil y complejo serán sus mecanismos homeostáticos”.

La homeostasis se ha estudiado tanto en células aisladas como en las integradas en forma de órganos y sistemas de los seres vivos. El término se refiere al mantenimiento de las condiciones constantes al interior de la célula o un tejido; es decir, la composición constante de líquido extracelular protege a cada célula de los cambios que se producen en el medio externo.

MECANISMOS HOMEOSTÁTICOS O DE CONTROL

La homeostasis se refiere a la capacidad de un organismo para detectar la presencia de cambios en el medio y controlarlos. Basta una pequeña variación respecto al nivel establecido para iniciar la respuesta que restituirá el estado deseado del medio; se conoce como sistema homeostático o de control.

En el ser humano existen múltiples sistemas que controlan cada una de las funciones del cuerpo, tales como los sistemas que operan en la interacción de los diferentes órganos y tejidos.

COMPONENTES DEL SISTEMA HOMEOSTÁTICO O DE CONTROL

Un sistema homeostático de control es un conjunto de componentes interconectados que controlan las funciones y las mantiene constantes, ya sea química o físicamente. El mantenimiento de la constancia se debe a la sensibilidad para detectar los cambios y corregirlos. La detección efectiva de los cambios fisiológicos de equilibrio es mediada por receptores. Los cambios constituyen los estímulos que hacen posible la respuesta a una alteración. Lo anterior se puede traducir como impulso eléctrico, el cual activa los mecanismos compensatorios que integran el aparato homeostático. Estos sistemas funcionan por medio de mensajes; o sea, las terminaciones nerviosas representan a los receptores más comunes en el cuerpo, sobre éstas los estímulos eléctricos actúan provocando un impulso excitatorio que viaja a través de la longitud del nervio, recorriendo el circuito de retroalimentación y terminando en la estimulación de un músculo.

Los elementos de la reacción homeostática, es la respuesta hipotalámica producida por la estimulación de los osmorreceptores cuando en condiciones de deshidratación la concentración osmótica de sangre se eleva. El efector estimulado es el lóbulo posterior de la hipófisis, encargado de la síntesis de la hormona antidiurética (HAD). La HAD actúa sobre los riñones, inhibiéndola la formación de orina.

Los elementos de la respuesta homeostática de la siguiente forma:

• El estímulo es el primer mensaje, que es una variación detectable en el ambiente.

• El receptor (Rc) detecta el estado del cuerpo o del medio ambiente; son los osmorreceptores del hipotálamo, que funcionan como “transformadores biológicos”.

• El centro integrador procesa la información y genera una reacción apropiada para un determinado estímulo. El lóbulo posterior de la hipófisis sintetiza la hormona antidiurética (HAD) que actúa sobre los riñones. La respuesta procesada por el centro integrador, viajará a través de una vía eferente o de salida hasta el último componente del sistema, el efector.

• El efector producirá un cambio de actividad que constituirá la respuesta general del sistema. Los riñones inhiben la formación de orina para retener agua, evitando la deshidratación y recuperando su estado original de equilibrio.

Existes otros mecanismos que regulan las funciones orgánicas, como los procesos de estímulo-respuesta, retroalimentación y los ritmos biológicos.

ESTÍMULO-RESPUESTA

Los receptores son las estructuras sensibles a los cambios ambientales específicos. Representan los estímulos, los cuales propician el receptor envíe una señal sobre la presencia de una alteración, traducida como un impulso eléctrico que activa los mecanismos compensatorios del aparato homeostáticos.

El estímulo condicionado hambre genera una respuesta fisiológica como es la salivación.

RETROALIMENTACIÓN

Vigilancia o supervisión de un proceso, cuando se crean ciertas condiciones, éstas propician que un proceso A conduzca a la formación de un proceso B regulador (retroalimentación) del proceso inicial A.

La homeostasis se mantiene en base a procesos de retroalimentación negativa, a través de la presencia de fuerzas opuestas existe la posibilidad de detener y superar los cambios.

Fomenta el cambio y amplifica ciertas desviaciones específicas, como es el caso del trabajo de parto, durante las contracciones uterinas hace que descienda el producto.

Al funcionamiento normal en relación con el organismo, es necesario establecer valores de referencia o constantes fisiológicas

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